Una semana después de someterse a su tercera intervención por la infección de nariz, oído y garganta que contrajo el pasado mes de mayo, Charlène de Mónaco (43 años) se ha sincerado sobre su enfermedad en una entrevista en la que también ha hecho referencia a sus hijos, Jacques (6) y Gabriella (6).
La Princesa ha compartido parte de la conversación en su perfil de Instagram, en la que se le escucha hablando en inglés con un tono de voz pausado y tranquilo. Tras pronunciarse sobre la disputa familiar en la realeza zulú, conflicto en el que ella misma ha adoptado el rol de mediadora, la exnadadora ha asegurado que se encuentra más fuerte y con muchas ganas de reencontrarse con sus mellizos.
"No puedo esperar más para volver a casa y estar con mis hijos", ha expresado Charlène de Mónaco. "Creo que cualquier madre que haya estado separada de sus hijos durante meses se sentiría como yo", ha añadido la Princesa, quien vio por última vez a Jacques y Gabriella el pasado mes de agosto, cuando los pequeños viajaron hasta Sudáfrica junto a su padre, el príncipe Alberto (63). Así lo mostró la propia exnadadora con unas emotivas fotografías publicadas en su perfil de Instagram, plataforma en la que se ha mantenido activa desde que se marchó del Principado y donde se ha hecho notoria su desmejorada apariencia.
"Estoy muy emocionada de tener a mi familia de regreso conmigo", comenzó escribiendo la Princesa para describir las instantáneas, antes de hacer la siguiente aclaratoria, en tono de humor: "¡Gabriella decidió cortarse el pelo! Lo siento mi Bella, hice todo lo posible para arreglarlo". Su mensaje hacía referencia al nuevo look de su hija, quien entonces apostó por una imagen similar a la de su madre. En esta publicación, Charlène cedió el protagonismo a sus mellizos, quienes estuvieron presentes en todas las fotografías.
Varias horas después, la Princesa colgó otra publicación en la que compartió dos imágenes con su marido, donde se mostraban abrazados y felices. De esta manera, acalló los rumores que se han generado en torno a su matrimonio desde que se trasladó a Sudáfrica el pasado mes de mayo por un viaje oficial centrado en la conservación de la fauna salvaje y en la lucha contra la caza furtiva. Su estancia se ha prolongado más de lo previsto, debido a un complicado estado de salud que la ha obligado a pasar por quirófano hasta en tres ocasiones. La última, el pasado viernes 8 de octubre.
Hace una semana, tal y como adelantó Nice Matin y confirmó la fundación de la exnadadora a través de un comunicado, Charlène de Mónaco recibió anestesia general para su última operación en la que, por fortuna, salió exitosa.
La primera vez que la mujer del príncipe Alberto pasó por quirófano fue el pasado 25 de mayo, a causa de la grave infección que contrajo tras someterse a un levantamiento de senos paranasales e injerto óseo antes del viaje. Así lo explicó ella misma días después de su intervención, en el canal sudafricano News24. En la misma conversación, la Princesa comentó que no se dio cuenta del problema hasta que experimentó un fuerte dolor de oídos que la llevó a visitar a un especialista. Dos meses y medio después, debido a la misma afección, la exnadadora tuvo que someterse a otra operación de cuatro horas y bajo anestesia general.
Todas estas intervenciones y los obstáculos de su recuperación, tal y como pudo conocer EL ESPAÑOL a través de una fuente cercana a la Casa Principesca, han retrasado su regreso a Mónaco. Sin embargo, teniendo en cuenta sus últimas palabras y una información divulgada por People hace unos días, su vuelta podría ser inminente.
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