Y al final, hubo foto 'oficial'. Los reyes de España, Felipe (48) y Letizia (43), junto a sus hijas, la Princesa de Asturias (10) y la infanta Sofía (9), se dejaron ver en los jardines del Palacio de Marivent. Vestidos, los cuatro, de manera informal.
Los disparos de las cámaras anunciaron su llegada. Este año todo es distinto por la situación política, que condiciona la agenda del jefe del Estado. Lo dijo el monarca: "es un momento atípico pero hay que adaptarse".
Felipe y Letizia escogieron dos localizaciones distintas: la cuesta que baja del edificio principal y uno de los dos bancos situados en los exteriores de las oficinas. Hubo para todos: el paseo por la cuesta, para las televisiones. El banco con los jardines detrás, para las fotos.
Cuando los reyes y sus hijas recorrieron los metros que separan el edificio principal del resto del recinto y antes de sentarse para la sesión fotográfica, saludaron uno a uno a los 67 periodistas acreditados.
La reina Letizia no quitó ojo a su hija pequeña, pendiente de que sonriera en todo momento. Leonor, con gesto más relajado, siguió la liturgia con más naturalidad. Cinco minutos después daban por finalizada la sesión.
Antes de irse, el rey respondió a las preguntas de la prensa. Sobre si don Felipe va a volver a Madrid antes de dar por finalizadas las vacaciones, el monarca respondió: "vamos adaptándonos un poquito a lo que vaya ocurriendo".
Felipe VI no descartó salir a navegar en los dos días que quedan para que termine la 35 edición de la Copa del Rey de Vela porque "siempre es bueno un poco de salitre".
Sin embargo, el rey no quiso hacer referencia a lo tratado con Mariano Rajoy (61) en su despacho veraniego del miércoles en el Palacio de la Zarzuela: "No hace falta entrar en detalles, lo vais a ir viendo", respondió, dando por zanjado el tema.
Las hijas de los reyes son las únicas, de los ocho nietos de don Juan Carlos (78) y doña Sofía (77), a las que nunca se les ha visto practicando la vela, uno de los deportes preferidos de su padre. Una actividad convertida en tradición en el resto de miembros de la familia. Hace un año la pregunta fue la misma, ¿regatearán las niñas? Si el verano pasado la respuesta fue el "lo que ellas quieran" de don Felipe, este año la respuesta no varió mucho. Letizia respondió con un "quizás, algún día".
El viernes se celebra la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En principio, el viaje de los reyes para apoyar a los deportistas españoles era un hecho. No obstante, y dadas las circunstancias políticas, será difícil verlos apoyando a nuestros representantes. Como expresó don Felipe, "es algo que requiere organización. Lo seguiremos muy de cerca pero a través de los medios de comunicación".
Y se despidieron con un "feliz verano a todos" mientras subían la cuesta que les llevaba, de nuevo, al palacio.