El solomillo de cerdo puede llegar a convertirse en un plato muy interesante si somos capaces de cocinarlo bien. Eso sí, no será preciso ser un gran chef para hacerlo, ya que bastará con tener unos conocimientos mínimos en los fogones. En esta ocasión te presentamos una receta que puede ser una estupenda opción para las grandes ocasiones, como pueden ser las comidas de los domingos con tu familia o las reuniones con los amigos.
Hay un ingrediente que nos ayudará a darle un toque más tierno y jugoso. Se trata de la cerveza. En lo que se refiere a la preparación, no te exigirá grandes esfuerzos y tan solo debes seguir las indicaciones que te daremos en este artículo. La primera vez que lo intentes te saldrá genial, pero con el tiempo a base de probar lo irás perfeccionando y el resultado mejorará.
Todo lo que debes saber del solomillo de cerdo
El solomillo es una de las mejores piezas que se pueden extraer del cerdo, ya que se come casi todo. Se trata de una carne magra que no precisa de mucha cocción para alcanzar la ternura. En muy poco tiempo la tendrás lista y entre las opciones de preparación más interesantes se encuentran la barbacoa y la parrilla. Encaja a la perfección con cualquier tipo de adobo o salsa, pero sobre todo combina de maravilla con adobos a base de sidra. De hecho, los cocineros lo hacen muchas veces con fruta.
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Los amantes de la carne valoran mucho el solomillo, sobre todo por tratarse de una de las partes más jugosas y tiernas. En esta ocasión, para hacer tu receta más sabrosa te proponemos estofarla en una sartén con cerveza. El resultado será espectacular y lo puedes servir así o con algún tipo de acompañamiento como pueden ser unas judías verdes o un puré de patata.
Cómo preparar el solomillo de cerdo con cerveza
El sistema de cocinado que te proponemos resulta de lo más sencillo, y te permitirá obtener una carne tierna y jugosa. Es cierto que en ocasiones el de cerdo suele ser un poco más seco, pero con el truco que te hemos indicado no tendrás ese problema.
En el caso de que tu intención sea cocinarlo a la parrilla o al horno, siempre tienes la posibilidad de marinarlo previamente con la cerveza. El solomillo suele tratarse de una pieza que ronda entre los 2,5 y 3,2 kilos. Una vez que lo limpies acabará perdiendo en torno al 25%.
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Será todo un acierto tanto si lo eliges como plato principal en una reunión familiar o en una cena con los amigos. Se le puede sacar mucho partido si lo pones al fuego lento con la cerveza. Si todavía no lo has probado, ya estás tardando en preparar un solomillo de cerdo a la cerveza.
¿Por qué utilizar esta bebida?
El cerdo y la cerveza combinan de maravilla. Utilizaremos una lata o un botellín para guisar la pieza que hasta que alcance un cierto punto de ternura. Tienes la posibilidad de elegir la guarnición que más te guste con ella. Además del puré de patata, unas verduras cocidas también le complementan.
El líquido que nos quedará en la sartén lo podremos aprovechar para echarle un poco por encima de la carne o del propio puré. Le dará un toque exquisito.
Qué ingredientes necesito para esta receta
Tan solo necesitarás unos cuantos ingredientes para sacar adelante esta receta que está al alcance de cualquiera, tanto desde el punto de vista económico como de elaboración. Es una receta contundente que te servirá de plato único para cualquier día de la semana, sin necesidad de esperar a una fecha especial.
- Dos solomillos de cerdo de unos 300 gramos.
- 400 ml de cerveza.
- Pimienta negra molida y sal al gusto.
- Una cebolla.
- Dos dientes de ajo.
- Dos cucharadas de aceite de oliva.
- Una hoja de laurel.
- Una cucharada de harina.
Preparación de esta receta
En primer lugar hay que limpiar bien el solomillo. Una vez que lo hagamos será el momento de salpimentar las piezas. Mientras tanto iremos calentando una sartén grande con un poco de aceite. Una vez que esté caliente será el momento de marcar el solomillo por todos los lados. Esto apenas te llevará cinco minutos. Es importante el sellado para que no pierda los jugos al cocinarse.
También habrá que añadirle cebolla y ajo, que cortaremos en trozos grandes para que luego nos resulte más sencillo retirarlos de la salsa que haremos. Y ahora será el momento de incorporar el ingrediente estrella, que es la cerveza. Para espesar la salsa le pondremos harina.
La carne, en primer lugar, se fue dorando a fuego fuerte, para a continuación hacerse a fuego lento en la salsa que hemos preparado con la cerveza, cebolla, ajo y laurel. Conseguiremos que el solomillo vaya soltando sus jugos en la salsa y le da un toque distinto, mucho más jugoso.
Una vez que ya esté listo lo podremos cortar en medallones para que resulte más sencillo ponerlo en la mesa. Este plato debe servirse en caliente, pero tampoco sin excederse. Se trata de poder disfrutar del sabor de la carne y eso se consigue solo cuando la comida está a la temperatura ideal. Una vez que acabes le podrás incorporar el acompañante que más te guste. No dudes en aprovechar la salsa sobrante.