Sin duda alguna, la pasta es un plato que suele gustar a todos, mayores y pequeños, sea en Italia o en España. Además, es un producto bastante versátil, ya que combina a la perfección con un sinfín de ingredientes. Entre las técnicas que pueden emplearse para cocinar pasta, las más empleadas son la salsa pesto, la boloñesa, carbonara y la salsa blanca para pasta, aunque hay muchas más.
En esta ocasión, queremos mostrate la receta casera de salsa blanca, muy parecida a la bechamel y un acompañamiento ideal para cualquier tipo de pasta. Descubre esta propuesta culinaria deliciosa y muy fácil de preparar. ¡Te contamos cómo hacer salsa blanca para pasta: receta fácil!
Receta casera de salsa blanca
A continuación, te mostramos cómo hacer salsa blanca para pasta, pero te interesará saber que esta deliciosa receta te servirá también para la elaboración de otros platos. Al final te contamos más al respecto, ahora pasamos con la receta casera de salsa blanca para pasta paso a paso, una opción muy apetitosa y sencilla que sorprenderá a tus comensales. ¡Vamos allá!
Tiempo: 15 minutos
Dificultad: baja
Ingredientes para 4 personas:
- 2 cucharadas soperas de mantequilla
- 1 taza mediana de leche
- 3 cucharadas soperas de harina de trigo
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Elemento 4
Necesitarás:
- Una olla o cazuela
- Un cazo
- Una cucharada de madera
Cómo hacer salsa blanca para pasta:
1. Para elaborar esta receta casera de salsa blanca para pasta, lo primero será disponer la mantequilla en una olla, ponerla a fuego medio y esperar hasta que se derrita. No utilices temperaturas demasiado elevadas, pues tu objetivo es que se deshaga despacio, no que hierva y pueda llegar a quemarse.
2. Mientras tanto, puedes calentar la leche en un cazo pequeño también a fuego lento, ya que tendrás que retirarla antes de que empiece a hervir.
3. Cuando la mantequilla esté derretida por completo, incorpora a la olla la harina de trigo tamizada. Lo ideal es que la añadas muy poco a poco para que ligue con la mantequilla y no aparezcan grumos. Recuerda no dejar de remover la mezcla de forma constante para obtener una salsa homogénea y cremosa. Cuando termines de agregar toda la harina, remueve muy bien durante un minuto más para que la textura de la mezcla sea perfecta.
4. Una vez que la salsa esté cremosa, será el momento de verter muy poco a poco la leche. Hacerlo tan despacio como lo has hecho con la harina es imprescindible para que la salsa adquiera la textura y consistencia deseada. Así, conseguirás de nuevo una mezcla cremosa, suave, fina y sin grumos.
5. No dejes de remover la salsa blanca para pasta durante todo el proceso anterior con una cuchara de madera. De hecho, no pares de hacerlo hasta que esté bien ligada y la salsa empiece a hervir y espesar. Mantén el fuego a baja temperatura todo el tiempo, ya que de lo contrario, los ingredientes podrían no quedar bien mezclados. Como consecuencia, aparecerán grumos y podría llegar a quemarse.
6. La mezcla empezará a hervir tras verter la leche, así que sigue removiendo hasta que espese. Cuando lo haga, calcula dos minutos más de cocinado y aparta la salsa blanca para pasta, pero no dejes de vigilarla para que no espese demasiado.
7. Por último, retira la cazuela del fuego una vez que haya espesado y añade sal y pimienta a tu gusto, según el punto que quieras darle a tu receta casera de salsa blanca. Además, si te gusta la nuez moscada, también puedes poner la cantidad que desees.
¡Listo! Ya has terminado de hacer salsa blanca para pasta, pero si deseas añadir cualquier otro ingrediente, puedes hacerlo. Para finalizar, añade la salsa a la pasta que hayas elegido y verás a tus invitados disfrutar con esta espectacular receta. ¡Qué aproveche!
Consejos
Para cocinar la salsa blanca para pasta, lo mejor es que utilices solo cucharas de madera para mezclar y remover. Además de no arañar la olla, lograrás que la salsa no se agarre al fondo de la cacerola.
Intenta mantener el fuego a temperatura media-baja de forma constante para evitar quemar tu receta casera de salsa blanca o que se pegue a la olla.
No subas la temperatura del fuego bajo ningún concepto, ni siquiera para acelerar el proceso. Si lo haces, aunque luego vuelvas a bajarla, lo habitual será que la salsa se estropee.
Por último, las cantidades que te hemos ofrecido son para cuatro personas, pero si quieres elaborar más salsa, solo debes incrementar las cantidades de cada ingrediente de forma proporcional.
Cómo eliminar los grumos de la salsa blanca para pasta
Si a pesar de haber seguido los pasos y las cantidades al pie de la letra tu receta casera de salsa blanca ha quedado con grumos, no te preocupes; hay solución. Y es que debes tener en cuenta que cada fuego, cada leche y cada sartén es diferente, así que si no has podido evitar que aparezcan grumos, te contamos cómo quitarlos sin esfuerzo.
Los grumos suelen aparecer al principio del proceso, de manera que, si con las varillas no eres capaz de disolverlos, puedes recurrir a una batidora eléctrica. Después, vuelve a colocar la salsa blanca para pasta en la sartén y continúa con la cocción.
Ahora que sabes hacer salsa blanca para pasta de manera perfecta, recuerda que puedes utilizarla en un montón de recetas. Por ejemplo, para la elaboración de croquetas, para gratinar verduras, para hacer la deliciosa musaka griega, una lasaña clásica o lo que se te ocurra, pues las aplicaciones son tantas como tu imaginación te permita. ¡Qué disfrutes de tu receta casera de salsa blanca!