En España tenemos muchas salsas tradicionales como la brava, la alioli, o la propia salsa española, pero ya sabemos que las influencias externas son cada vez mayores con la globalización, y la salsa barbacoa es una de las más arraigadas ya en nuestra dieta porque puedes usarla sobre distintos tipos de carne. Sus ingredientes son muy accesibles y esta salsa gusta a la gran mayoría de personas.
No obstante, hay que saber darle ese toque especial. Por eso, te mostramos paso a paso la mejor receta de salsa barbacoa casera para evitar tener que comprarla del supermercado. Y por supuesto, es más sana y deliciosa. ¡Adelante!
Cómo hacer salsa barbacoa
La salsa barbacoa para carne es una de las más arraigadas hoy en día en nuestra dieta, y no dudamos en pedirla en cualquier restaurante para acompañar todo tipo de carnes. Sin embargo, también apetece usarla en casa, así que te ofrecemos una alternativa de la salsa barbacoa comercial, una de las salsas para carnes más demandadas.
La salsa barbacoa para costillas tiene una mezcla de sabores entre amargos, dulces y picantes. Esta es quizás una de las claves de esta salsa, su variedad de matices y aromas, por eso gusta tanto a grandes y pequeños.
Antes de empezar con la elaboración de la salsa barbacoa casera, debes tener en cuenta tres cosas: el ajo, el aceite de oliva de buena calidad y la cebolla. Para triunfar con tu salsa barbacoa, debes cortar muy finos el ajo y la cebolla. Y ahora, sin más dilación, te ofrecemos la receta de una de las salsas para carne más famosas.
Ingredientes:
- 1 cebolleta
- 1 cucharada de mostaza
- 2 cucharadas de salsa Perrins o salsa Worcestershire
- 1 cucharada de pimentón dulce, picante o ahumado
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen
- 4 cucharadas de vinagre
- 3 cucharadas de kétchup
- 2 cucharadas de miel
- 200 g de salsa de tomate o tomate frito
- 1 cucharada de salsa de soja
- Media cucharadita de pimienta negra molida
Pasos a seguir para elaborar esta salsa barbacoa casera:
La receta de salsa barbacoa para costillas que te ofrecemos a continuación es sencilla y te llevará menos de una hora prepararla. Pero eso no es todo, sino que también aportará un toque de distinción a tus platos de carne. Y ahora sí, toma nota de los siguientes pasos para deleitar a tus comensales con una de las mejores salsas para carnes que hayan probado en su vida.
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Lo primero que debes hacer es preparar todos los ingredientes para tenerlos a mano, ya que son muchos. Además, así podrás estar seguro de los que has utilizado, pues solo tendrás que ir guardándolos según los vayas usando.
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A continuación, pon a pochar la cebolla cortada muy finita en una sartén a fuego lento, ya que no conviene encontrar los trozos muy grandes en la salsa. Una vez pochada, cuando esté totalmente transparente, añade el azúcar moreno y deja caramelizar alrededor de cinco minutos a fuego muy lento.
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Pasado este tiempo, agrega el tomate y cocina otros cinco minutos. Después, añade el resto de los ingredientes y deja que se cocine todo a fuego lento 15 minutos más. En este caso, hemos optado por ponerle un toque de pimentón dulce, picante o ahumado para darle ese sabor tan característico, pero dejamos a elección de cada consumidor el que más le guste.
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Para finalizar, retira la sartén del fuego y deja que se temple un poco. Cuando esté templada, introdúcela en la nevera para que se enfríe y adquiera la consistencia adecuada.
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¡Y listo! Ya puedes acompañar con tu salsa barbacoa casera todo tipo de carnes.
Consejos para elaborar una salsa barbacoa perfecta
Como ocurre a la hora de preparar cualquier receta, hay una serie de consejos y trucos para conseguir dar un toque personal a tu salsa barbacoa para costillas. Por ejemplo, puedes dorar las verduras para que proporcionen notas ahumadas y tostadas a tu salsa barbacoa casera.
Del mismo modo, se aconseja sustituir el dulzor de la miel por el endulzante que más te guste. Incluso si no quieres utilizar ninguno, otra opción es caramelizar la cebolla sola antes de añadir el ajo y los demás ingredientes. De este modo, aportará ese toque dulce a la salsa barbacoa para costillas sin azúcares añadidos.
Por otro lado, si quieres conseguir una salsa más ligera, solo tienes que disminuir el tiempo de reducción. En caso contrario, si quieres una salsa más espesa para glasear, puedes añadir Maizena diluida en un poco de agua y dejar que se cocine durante unos minutos hasta conseguir la espesura deseada.
Por último, si te encanta el picante, puedes añadir unas gotitas de tabasco a la salsa. Para conseguir el punto de sal ideal, puedes sustituir esta por salsa de soja, además aportará más sabor y color a tu salsa barbacoa casera. Como habrás podido comprobar, existen varias variantes de esta salsa según el gusto de cada consumidor.
Cómo utilizar la salsa barbacoa casera
Como decíamos, de todas las salsas para carne, la salsa barbacoa ha conseguido un lugar privilegiado en nuestras cocinas y se ha convertido en una de las más consumidas en nuestro país. A los niños les encanta, y también a los adultos, así que nada mejor como hacer una salsa barbacoa para costillas como la que te hemos mostrado para el disfrute de todos tus comensales.
Sin embargo, no es un condimento solo para costillas. Esta es una de las salsas para carne ideal para acompañar también chuletones, alitas de pollo o incluso salchichas Frankfurt. Además, al contener azúcar y vinagre, ambos conservantes naturales, si la guardas en un tarro bien cerrado en la nevera, podrás conservar tu salsa barbacoa casera hasta una semana. ¡Qué la disfrutes!