Las patatas revolconas es un plato tradicional de España, concretamente, de Ávila. Sin embargo, también es una receta tradicional de otras zonas, como el norte de Cáceres y Salamanca. La denominación de patatas revolconas, meneás o patatas machaconas, proviene de la forma en que tenemos que chafar las patatas después de cocinarlas.
Después, añadimos ingredientes que otorgarán su delicioso sabor a este plato, como los ajos y el pimentón. Y por último, se acompaña con unos trozos de panceta frita, fresca o curada, unos torreznos crujientes, bacon, chorizo, etc. ¡Te lo mostramos con más detalle a continuación!
Receta tradicional para hacer patatas revolconas
Esta receta tradicional de las patatas revolconas de Ávila, como hemos adelantado, es un plato humilde que se elabora con muy pocos ingredientes, ya que es una comida típica de los jornaleros del campo. La razón es que aporta mucha energía y hace que el cuerpo entre en calor para continuar trabajando, como las migas manchegas o aragonesas.
En la actualidad, suele tomarse más como una tapa y puede comerse en cualquier época del año, pero si hace frío mucho mejor, ya que es una comida demasiado pesada. Muchas de las recetas tradicionales que elaboramos incluyen patatas, así que prepara unas de buena calidad junto con el resto de los ingredientes y ponte manos a la obra.
Ingredientes:
- 6 patatas medianas
- 5 dientes de ajo
- 200 gramos de panceta curada o fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Sal
Cómo hacer patatas revolconas:
1. En primer lugar, lava muy bien las patatas y ponlas a cocer enteras y con la piel. Cuando estén tiernas, retíralas, pero no tires el caldo. Pela las patatas cuando puedas manipularlas sin quemarte y colócalas cobre una cazuela de barro. Tritúralas con un tenedor o un pisapatatas y reserva.
2. Por otro lado, corta la panceta en trozos y cocínala hasta que esté crujiente y bien dorada. También puedes utilizar torreznos si lo prefieres.
3. A continuación, pon un poco de aceite de oliva en una sartén y añade los ajos cortados en láminas gruesas hasta que estén dorados. Apaga el fuego y añade a las patatas chafadas el pimentón y un poco del agua en el que las has cocido. Mezcla todo muy bien.
4. Decora con los trozos de panceta o los torreznos y sirve tu receta tradicional de patatas revolconas de Ávila. ¡Nadie podrá resistirse!
Recuerda que la panceta, cuanto más crujiente esté, mucho mejor. También puedes añadir un chorrito generoso de aceite de oliva encima de las patatas antes de colocar la carne. Acompaña con un buen trozo de pan y solo te queda disfrutar de este sencillo plato. ¡Buen apetito!
Patatas revolconas de Ávila con chorizo
Todos los residentes de la zona de Ávila, Extremadura o Salamanca han disfrutado alguna vez de esta suculenta receta. Además, es una de las más tradicionales de nuestro país, y una vez que las pruebes, no querrás dejar de comerlas.
Además de tocino o panceta, también puedes añadirle chorizo para conseguir un plato más sustancioso. El resultado sorprenderá a todos tus comensales, pues esta receta tradicional tiene la capacidad de aunar muchos sabores diferentes con muy pocos ingredientes.
No obstante, como ha ocurrido con todas las recetas de antaño, esta también ha evolucionado con el paso de los años, y ahora se pueden disfrutar las diversas versiones de este plato castellano tan clásico. Toma nota sobre cómo hacer patatas revolconas con chorizo.
Ingredientes para 4 personas:
- 6-8 patatas
- 3 dientes de ajo
- 6 lonchas de tocino
- 1/2 chorizo dulce o picante
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Perejil para decorar
Elaboración de esta receta tradicional:
1. Para comenzar esta receta de patatas revolconas de Ávila, pela y corta las patatas en trozos. Después, ponlas en una olla o cazuela cubiertas con agua con sal a fuego medio-alto. Deja que se cocinen hasta que estén tiernas, cosa que podrás comprobar pinchándolas con un cuchillo.
2. Mientras se cocinan las patatas, fríe el chorizo cortado en láminas junto con el tocino en una sartén hasta que comiencen a dorarse. No será necesario que añadas nada de aceite a la sartén, pues esta carne suelta suficiente grasa para cocinarse.
3. Cuando esté en su punto, retira la carne sobre un plato con de papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
4. En la misma sartén, sofríe los ajos cortados en láminas. Si lo consideras necesario, puedes añadir un poco de aceite de oliva.
5. Una vez los ajos estén dorados, pero con cuidado de no quemarlos, cosa que ocurre con mucha facilidad, retira la sartén del fuego y agrega el pimentón. Remueve muy bien todos los ingredientes hasta que el pimentón se deshaga por completo.
6. A continuación, baja la potencia del fuego al mínimo, incorpora las patatas bien escurridas a la sartén y machácalas hasta formar un puré. No hace falta que las tritures demasiado, no pasa nada si queda algún trozo más grande.
7. Como en el caso anterior, si ves que las patatas quedan muy espesas, puedes añadir un poco del agua que has usado para cocer las patatas.
8. Incorpora un chorrito de aceite de oliva, el tocino y el chorizo que tenías reservado, mezcla y sirve con un poco de perejil picado para decorar.
9. Por último, sirve caliente o un poco templado acompañado de una cerveza bien fría. También puedes servirlo sobre una tostada de pan como un aperitivo, pues esta receta tradicional es perfecta para cualquier momento. Y ahora que sabes hacer patatas revolconas, ¿a qué esperas para prepararlas? ¡Qué las disfrutes!