Cómo hacer unos langostinos al ajillo de escándalo en cinco minutos

Los langostinos son unos de los alimentos que en verano no faltan en las neveras de los españoles. En concreto, cocinarlos con ajillo es una de las recetas más cocinadas de la gastronomía española y es que se trata de un plato que nos aporta gran cantidad de nutrientes con un gusto de lo más sabroso. De hecho, el marisco es uno de los alimentos más usados cada vez que queremos preparar una deliciosa comida con la que sorprender a nuestros invitados y acabar siendo los mejores anfitriones.

Recuerda que es un plato que se puede servir en forma de tapa o como plato principal, esto ya es algo que queda a tu elección. Vamos a ver cómo podemos preparar unos deliciosos langostinos al ajillo paso a paso.

Ingredientes necesarios

Los ingredientes que vamos a necesitar para preparar unos riquísimos langostinos al ajillo son los que listamos a continuación:

• 200 gramos de mantequilla
• 1 kilo de langostinos
• 6 dientes de ajo
• 3 cucharadas de zumo de limón o vinagre
• 100 gramos de perejil fresco
• Sal al gusto

Una vez tenemos los ingredientes preparados, vamos a ver cómo podemos preparar esta recta con la que seguro vas a triunfar. Lo vemos paso a paso.

Cómo preparar los langostinos al ajillo paso a paso

Para prepara tus langostinos al ajillo solo debes seguir estos sencillos pasos:

1. Para empezar a preparar nuestros langostinos al ajillo debemos pelar los ajos y aplastarlos hasta que consigamos una masa. Lo siguiente que vamos a hacer es pelar los langostinos (si no lo están ya) y lavarlos. Debemos asegurarnos de que los lavamos bien y que hemos eliminado toda la suciedad que tengan antes de cocinarlos, pues esta podría ser muy perjudicial para nuestra salud.
2. Ahora, ponemos los 200 gramos de mantequilla en una sartén y la derretimos. Este paso se debe hacer a fuego muy lento y no suele llevarnos más que un par de minutos. Cuando la mantequilla ya se haya derretido, es momento de agregar nuestros langostinos y la masa de ajillos. Vamos a saltearlos bien para que se cocinen hasta que tengan un color rosado, pero debemos ir con mucho cuidado para que no se quemen ni se nos peguen a la sartén.
3. Seguidamente, vamos a lavar bien lavado el perejil y lo picamos a trozos. A cuanto más pequeños sean, mejor quedará el plato. Cuando los tengamos, es momento de añadirlos a la sartén y dejamos que se mezclen con los langostinos un minuto.
4. Luego, añadimos el zumo de limón y la sal. Es importante añadir la sal y el zumo con sumo cuidado, pues de poner demasiado puede alterar el sabor de los langostinos y de los ajos. Una buena idea es ir añadiendo poco a poco a la vez que lo vamos probando. De este modo, seguro que vamos a encontrar el punto adecuado que más nos guste. Además, si el limón no es de nuestro agradado, lo podemos sustituir con un poco de vinagre. Otra vez, es fundamental no añadir demasiado.
5. Por último, vamos a dejarlos cocer unos minutos más, removiendo poco a poco para que los sabores se vayan mezclando. Cuando haya pasado este tiempo, vamos a dejarlos reposar unos minutos en la sartén con una tapa; de este modo, el sabor será mucho más intenso cuando los sirvamos. Y, ya los tenemos listos para servir.

Propiedades de los langostinos

Como hemos mencionado anteriormente, esta es una receta de lo más nutritiva y es que los langostinos son uno de los alimentos más completos en cuanto a beneficios para nuestra salud se refiere. Vamos a ver algunos de los más importantes:

1. Gran cantidad de proteína y poca grasa

Los langostinos nos aportan muchas proteínas, necesarias para el buen funcionamiento de la musculatura. Además, una dieta rica en proteínas nos aporta la energía que necesitamos sin subir el peso.

2. Minerales y vitaminas en abundancia

Los langostinos son una gran fuente de yodo, fósforo, selenio, calcio, magnesio, zinc y vitaminas B12 y B3. Todos los minerales son esenciales para cuidar la salud del cerebro, asegurarnos el desarrollo de los niños y cuidar nuestra piel. Además, nos ayudan a regular y controlar el colesterol, esencial para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

3. Gran aporte de agua para una excelente hidratación

Nuestro organismo tiene una necesidad de líquidos diarios para que pueda tener una buena hidratación, sobre todo, de agua. Los langostinos nos aportan 78.5 gramos por cada 100 gramos.

Otras recetas para preparar con langostinos

Como hemos visto, el langostino es un ingrediente muy versátil, que encontramos todo el año y podemos utilizar tanto en recetas clásicas como en otras preparaciones más historiadas, acompañando pescados y, por supuesto, simplemente cocidos. 

Lo primero que debemos hacer para preparar unos langostinos cocidos es poner una olla con agua a hervir. Cuando el agua esté hirviendo, apagamos el fuego y le añadimos los langostinos. Luego, tapamos la olla y dejamos que los langostinos se cuezan un par de minutos. Los retiramos y los ponemos en un recipiente con agua salda helada. Los dejamos reposar unos 5 minutos y los retiramos.

Y ya los tenemos listos para aliñar un poco y disfrutar de un sabroso y saludable plato de langostinos. Ten en cuenta que los langostinos cocidos pueden usarse también para preparar otras deliciosas recetas.

Otras recetas que te aconsejamos que pruebes son langostinos al whisky, langostinos al horno con ajo y perejil, langostinos al whisky y pinchos de langostinos con gambitas y especies al gusto.

Como ves, esta es una receta muy simple de preparar y de lo más nutritiva. Con ella, seguro que vas a triunfar con todos tus invitados.

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