En España, muchos son los que conocen los beneficios de la miel para depilar, ya que es un producto cosmético imprescindible para ciertos cuidados corporales. De hecho, es un producto muy utilizado para elaborar algunos tratamientos para el cuidado de la piel.

Y es que sus componentes hidratan la piel en profundidad, estimulan la regeneración celular, aportan antioxidantes y eliminan las bacterias. Además, es una alternativa excelente para eliminar el vello facial y corporal. Si quieres saber cómo hacerlo, no te pierdas el siguiente artículo, te mostramos los beneficios de la miel para depilar.

¿Qué necesito para la depilación con cera?

Entre los muchos beneficios de la miel para depilar, podemos destacar que irrita mucho menos la piel que otras técnicas. Además, debilita el vello y cuida la piel, y todo con ingredientes 100% naturales, por lo que es un método apto para pieles sensibles. Para ello, necesitarás lo siguiente:

  • Palitos de madera
  • Una espátula
  • Un cuchillo de plástico o de la mantequilla
  • Unas tiras de tela de muselina o de una camisa vieja
  • Jabón cremoso o leche limpiadora
  • Crema hidratante, un tónico o aceite de bebé
  • Polvos de talco

Cómo hacer cera de miel para depilar casera

Antes de explicarte cómo depilarte con miel, queremos enseñarte a elaborar tu propia cera depilatoria casera. La receta es muy sencilla, y los ingredientes se consiguen con facilidad y son muy asequibles.

Sigue los siguientes pasos para disfrutar de los beneficios de la miel para depilar. ¡Te sorprenderán los resultados!

Ingredientes:

  • 1/4 taza de miel
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 6 gotas de aceite esencial (opcional)
  • 1 taza de azúcar

Elaboración:

  1. Para empezar, pon todos los ingredientes en un cazo mediano a fuego medio y mezcla muy bien hasta conseguir una textura granosa.



  2. Remueve de vez en cuando y retira el cazo del fuego antes de que comience a hervir.



  3. Si tienes un termómetro de alimentos comprueba la temperatura de la mezcla, que no debe superar los 43 °C.



  4. Cuando la cera depilatoria casera se haya entibiado podrás aplicarla. Por lo general, tendréis que esperar entre 15 y 20 minutos, pero mejor que pruebes primero con la punta del dedo para confirmar que no quema.



  5. Mientras tanto, ve removiendo la preparación para verificar que la cera espesó bien y la textura es suave. Si quedó muy líquida, calienta la cera de nuevo, añade una cucharada más de azúcar y vuelve a mezclar.



  6. Por último, cuando la cera esté en su punto, añade si lo deseas unas gotas de tu aceite esencial preferido y remueve hasta que quede todo bien integrado. ¿Lista para depilarte!?

Cómo depilarse con miel

Antes de comenzar con la depilación, te recordamos que debes aplicar la cera de miel en la misma dirección que el crecimiento del vello. Pero tendrás que retirarla en la dirección opuesta al vello y utilizarla siempre tibia para un óptimo resultado. Y ahora sí, solo tienes que seguir estos pasos:

  1. En primer lugar, exfolia la zona que vayas a depilar el día anterior.



  2. Después, prepara la cera depilatoria casera como te hemos explicado. Puedes preparar más cantidad por si la malgastas mientras aprendes a utilizarla.



  3. Entretanto, lava y seca muy bien la piel con agua y un jabón muy cremoso o, en su defecto, leche limpiadora. Cuando la piel esté bien seca, aplica un poco de polvos de talco para eliminar los restos de humedad y sacude el exceso antes de aplicar la cera.



  4. No pongas la cera sobre la piel sin hacer una pequeña prueba de sensibilidad sobre el área que vayas a depilar. Pero hazlo en una zona muy pequeña para asegurarte de que no te produce irritaciones.



  5. Extiende la cera siguiendo la dirección del vello, repartiéndola muy bien sobre la piel. Debes cubrir la zona con una capa de cera delgada pero uniforme.



  6. Aplica la cera realizando movimientos rápidos pero concisos para retirarla con facilidad, y cubre la piel después con la tela que hayas preparado (evita que sea elástica). Fíjala sobre la cera frotando o con ligeros golpecitos.



  7. Deja un extremo de unos 5 cm sin pegar para estirar después la tela. Debe estar situado en la misma dirección del crecimiento del vello.



  8. Procede a retirar la tela con un tirón rápido en dirección opuesta al vello, pero no te olvides de estirar la piel con la otra mano antes de tirar para que la piel no sufra tanto. Mantén la tela recta o quedarán muchos pelos sin eliminar.



  9. Repite el proceso si fuese necesario, pero no depiles la misma zona más de dos veces. Si todavía quedan vellos, quítalos con unas pinzas para depilar.



  10. Cuando termines, lava la zona con agua tibia. Si utilizas jabón, elige uno cremoso y delicado.



  11. Por último, hidrata la piel para evitar que se irrite, incluso unos días después de la depilación. Y recuerda, espera hasta que el vello crezca, como mínimo, 1 cm antes de volver a depilarte.

Beneficios de la miel para depilar

Algunos de los más destacados beneficios de la miel para depilar son:

  • Exfolia la piel arrastrando las células muertas adheridas.



  • Abre los poros, por lo que facilita la extracción del pelo.



  • Retrasa el crecimiento del vello, pues lo arranca de raíz.



  • Debilita el pelo con cada depilación.



  • Puedes depilar las zonas más delicadas, pues sus componentes naturales no irritan la piel.



  • Gracias a su composición, la cera de miel protege la dermis, de manera que no ocasionará efectos adversos.



  • Por último, la miel contiene aminoácidos, sales minerales y vitaminas, entre otros componentes, limpiando, protegiendo y nutriendo la piel. ¿Se puede pedir más?

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