En España, tenemos el concepto de que los gatos son unos animales enigmáticos y misteriosos, pero también son muy expresivos y comunicativos. Al igual que los seres humanos, han desarrollado casi todos los sentidos, aunque sus mejores habilidades comunicativas son las táctiles, las olfativas, las vocales y las visuales.
Además, su modo de comunicarse puede llegar a ser tan preciso que, si conseguimos descifrarlo, lograremos conocer lo que quiere decir nuestra mascota en todo momento. ¿Quieres aprender a comunicarte con tu gato? Pues no te pierdas este artículo, conocerás y aprenderás más sobre el lenguaje y la forma de comunicarse de estos felinos. ¡Vamos allá!
Cómo interpretar el lenguaje corporal de los gatos
El sistema de comunicación y lenguaje de los gatos es francamente interesante, pero su especialidad es el lenguaje corporal. A los gatos les fascina mover su cuerpo para expresar deseos, desagrados y estados de ánimo.
No hay más que prestar atención a cada movimiento de nuestro gato para saber lo que está tratando de decir o pedirnos. Sus posturas, la posición de sus orejas, sus miradas, movimiento de la cola y expresiones faciales van en función de su estado ánimo. A continuación, te mostramos unas cuantas pistas para desvelar algunos de los misterios de los gatos.
Sus orejas
Las orejas hacia delante pueden ser una señal de alerta, de interés en algo o alegría. En cambio, si las tiene de lado o hacia atrás, podría estar un poco irritado, asustado o enfadado.
Posición de su espalda
Si tu gato pone la espalda curva cuando acercas tu mano para acariciarlo te estará indicando que está interesado y le agrada. En cambio, si se encoge, querrá decir que no desea contacto físico en ese momento.
Movimientos de la cola
Cuando nuestro gato tenga la cola erecta nos indicará que está feliz o se encuentra alerta por algo. Si el pelaje al final de su cola está inmóvil, significa que está molesto o asustado. La cola entre las piernas será un indicio de que está ansioso o avergonzado por haber realizado alguna travesura.
Además, cuanto más rápido balancee su cola hacia ambos lados, mayor será su nivel de enfado. Esto también puedes detectarlo por la forma de sus pupilas: si están dilatadas por completo, tu gato estará muy agitado.
Pelaje de nuestro gato
Si observas que tu gato se esponja o simula hacerse más grande, extiende su columna vertebral y tiene espasmos en la cola, quiere decir que no quiere verte ni en pintura. ¡Cuidado!, pues estos son signos evidentes de una posible agresión.
¿Por qué se comporta así mi gato?
Las demostraciones físicas
Los gatos presumen de tener buena autoestima, por ello arañan superficies con la intención de lucirse frente a otros gatos más tímidos. Además, cuando un gato se siente muy contento, amasará todas las zonas blandas que encuentre.
En cambio, cuando frotan su barbilla o su cuerpo contra un objeto al que le tienen afecto lo hacen para marcar territorio. Puede ser un mueble, un juguete o tú mismo, pues los gatos siempre están marcando todo lo que consideran de su propiedad, lo que quiere decir que tu gato no solo te quiere, sino que se considera tu dueño.
¿Por qué lo huelen todo?
Los gatos perciben los olores a través de su nariz, pero también son capaces de inhalar conocimiento. De hecho, gran parte de su proceso de aprendizaje se debe a su capacidad olfativa. Tu gato marca con su olor, es decir, va dejando su esencia allá por donde pasa, y suelen hacerlo frotándose con todo. De este modo, otros gatos olerán su esencia en ese lugar concreto y sabrán que pertenece a su territorio o que simplemente ha pasado por allí.
El sentido del olfato en los gatos es tan importante que han desarrollado de forma evolutiva un pequeño órgano adicional que muy pocas criaturas del reino animal poseen y que sirve para apoyar al olfato tradicional.
Este órgano se denomina "Órgano de Jacobson", se ubica en el cielo de la boca, en concreto detrás de los dientes, y está conectado directamente con la cavidad nasal. Así pues, la acción de oler para los gatos es una completa experiencia, pues el órgano de Jacobson no solo absorbe las moléculas de olor e intensifica las fragancias, sino que además proporciona más información sobre el objeto olfateado.
Los maullidos
Todos los gatos se comunican entre sí además de con sus dueños. No obstante, los sonidos gatunos son muy distintos, pero en realidad, no son muy complicados de identificar. Debemos fijarnos en la intensidad, el tono y la frecuencia del maullido, pues reflejan necesidades y emociones de la siguiente forma:
- Si tu gato está acostado patas arriba y ronronea, te está mostrando que se siente completamente relajado.
- En cambio, si está acostado en esa misma posición pero gruñe, mejor déjalo tranquilo, ya que te está pidiendo que le dejes espacio. En caso de que el ronroneo sea diferente al habitual, puede indicarte que a tu gato le duele algo.
- Si escuchas el mismo patrón de maullido durante un periodo de tiempo prolongado, es posible que tu gato tenga hambre y te esté pidiendo alimento. Si ese patrón consiste en gruñidos, gritos intensos o incluso silbidos, tu gato podría estar avisándote de que va a comportarse de manera agresiva.
- Otro maullido diferente es el que emiten en época de celo. Además, es importante que sepas que un gato en celo querrá fugarse de casa a toda costa, con todos los peligros que eso pueda conllevar.
- Presta atención a todas las formas de expresión de tu gato, haz el esfuerzo de comprender e intentar traducir su lenguaje para mantener una relación óptima con tu mascota.
Es fundamental que ofrezcas todo tipo de mimos y caricias a tu gato desde el primer día para generar un vínculo positivo y afectuoso y así poder marcarle límites sin agresividad. De este modo, conviviréis de forma armoniosa.