Las patatas bravas son una de las tapas más conocidas de la gastronomía española. En algunos puntos de nuestra geografía son un plato imprescindible a modo de aperitivo o para acompañar a cualquier tipo de bebida antes de las comidas. Es cierto que cada persona las puede preparar a su manera, ya que su receta es muy variada.
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En cualquier reunión con los amigos, compañeros del trabajo o familiares no pueden faltar la tortilla de patatas, los embutidos y unas bravas. Son unos platos que agradan a todo el mundo y que convierten a cualquier en el anfitrión perfecto.
Es cierto que hay muchas personas a las que no les sienta bien el picante. Pero al final, en la receta debemos incorporar la cantidad de picante que mejor se ajuste a los gustos del comensal. Como es lógico, si entre los presentes se encuentran niños o personas mayores, posiblemente no tenga mucho sentido excedernos con él, ya sea en forma de pimentón picante, tabaco o cayena molida.
Para que aciertes con la receta de patatas bravas, a continuación te damos todos los pasos necesarios para hacer las mejores. Conseguirás unas patatas sabrosas, de una forma rápida y simple, sin necesidad de complicarse en exceso.
¿Qué hacer antes, la salsa o las patatas?
Realizar unas patatas bravas caseras puede llevarte unos 40 minutos. Es preciso que ajustes perfectamente los tiempos para presentarlas en la mesa en su punto, que suelen ser templadas o a temperatura ambiente. Hay mucha gente que cree que mientras se elabora la salsa se pueden ir friendo las patatas.
Sin embargo, esto supone un grave error. Sobre todo porque para obtener una salsa casera brava hay que estar muy atentos para conseguir el punto de cocción de los ingredientes. También debemos tener en cuenta que la manera más correcta de disfrutar una salsa de este estilo es fría o templada.
En el caso de que optásemos por consumirla en caliente, no podríamos apreciar el picante con tanta facilidad. Lo mismo ocurriría si le echásemos una salsa alioli o mayonesa, ya que existe el riesgo de que pueda estropearse y no se degustarían igual los ingredientes.
Qué ingredientes se necesitan para una salsa brava casera
Es posible que si decides pedir unas patatas bravas en cualquier restaurante te vendan la salsa como casera. Y puede ser cierto. Por lo general, cada cocinero utiliza sus métodos para la elaboración, y no hay ninguna que sea más auténtica que otra. El grave error sería recurrir al tomate frito y al tabasco, sin preocuparnos de nada más.
A continuación te desvelamos cuáles son los ingredientes necesarios para una ración de patatas bravas para cuatro personas.
- Dos tomates naturales
- Un diente de ajo
- Una cebolla
- Media cayena
- Cuatro cucharadas de harina de trigo
- Una cucharadita de pimentón picante o dulce.
- Sal
- Aceite
Preparación de la salsa de las patatas bravas
En primer lugar hay que poner al fuego una olla con un poco de aceite. Mientras calienta iremos pelando y picando la cebolla y el ajo lo más fino que podamos. Se reserva hasta que el aceite coja temperatura. Aprovecharemos mientras tanto para picar también la cayena, aunque existe la posibilidad de usarla en polvo. Sería suficiente con utilizar media cucharadita de café.
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Dejaremos que infusione en el aceite caliente antes de incorporar los tomates. Hay que conseguir que queden blandos, y a partir de ahí se le echa el pimentón, que puede ser picante o dulce según nuestros gustos.
El pimentón hay que cocinarlo solo unos pocos segundos, ya que si nos excedemos existe el riesgo de que se queme. También le sumaremos la harina tamizada. Debe mezclarse todo lo mejor que se pueda, tratando de que no queden grumos. Al cabo de dos minutos verteremos un poco de agua para que se integre todo. Hay que acabar pasando la batidora y echando la sal. La mezcla que obtendremos la reservaremos.
El siguiente paso nos llevará a trabajar con las patatas. Puede resultar sencillo hacer unas patatas fritas ricas, pero en realidad no es así, ya que debe buscarse el punto especial. Por dentro tienen que quedar blandas y por fuera muy crujientes. Para ello es necesario utilizar una patata de calidad, que sea de freír y prepararlas en dos tiempos en aceite de oliva y a dos temperaturas diferentes. Por lo tanto, se empieza a complicar un poco el asunto.
Para cuatro comensales necesitaremos cuatro patatas de tamaño medio, abundante aceite de oliva y sal. Hay varios secretos para conseguir la mejor patata para las bravas. Es importante que se corten en cachelo irregular y se dejen así entre 30 y 60 minutos en agua fría. De esta forma conseguiremos acabar con el almidón y evitaremos que se peguen entre ellas en la sartén.
Antes de echarlas en el aceite a fuego medio hay que secarlas correctamente. Deben hacerse hasta conseguir que queden blandas. A partir de ahí se sacan y se escurre bien el aceite. Mientras las secamos con papel absorbente subimos la temperatura de la sartén y las echamos de nuevo en ella para que se hagan durante tres minutos. El propósito es que dore la parte de fuera.
Presentación de las patatas bravas
Una vez que se escurren las patatas del aceite, las bañaremos con la salsa que previamente habíamos realizado. Extenderemos con una cuchara el fondo y las paredes. Incorporamos las patatas y dejaremos que se impregnen lo mejor posible. Para acabar, le echaremos un poco más de salsa.