El arroz es uno de esos ingredientes que se pueden considerar imprescindibles en nuestra gastronomía, ya que es uno de los protagonistas y la base de múltiples elaboraciones. Entre ellas se encuentra la clásica paella que se elabora en España u otros platos tan comunes como el arroz a la cubana.

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Sin embargo, a pesar de que se utiliza con una gran frecuencia, son muchas las personas que cometen un error a la hora de utilizar la cantidad adecuada en función del número de personas que lo van a consumir. De ahí que sea tan importante saber cómo calcular el arroz para que no sobre y que, además, todos los comensales queden satisfechos y sin hambre.

Las tazas que hay que echar por persona

Una de las mayores dificultades que nos encontramos a la hora de medir el arroz es que, cuando está sin cocinar, parece que es poca cantidad de comida, algo que cambia cuando pasa a la cazuela, momento en el que con el agua comienza a crecer. En ese momento nos encontramos con una cantidad muy superior a la esperada inicialmente, y esto puede hacer que acabe sobrando comida.

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Para que esto no suceda es importante saber las tazas que hay que echar por persona a tus elaboraciones para que todos los comensales puedan disfrutar el plato sin pasar hambre y que no sobre arroz.

Para ello, siempre y cuando se trate de un plato principal, hay que calcular unos 100 gramos de arroz sin cocinar por persona, como sucede, por ejemplo, si vamos a preparar un arroz a la cubana o una paella, que por lo general son platos que se suelen servir como platos únicos.

Sin embargo, en el caso de que nos encontremos con que el arroz va a ser el acompañamiento de otra elaboración, como un plato de carne, es posible reducir la cantidad a la mitad, siendo suficiente con 50 gramos de arroz sin cocinar por comensal.

Si no disponemos de un medidor que nos permita medir en gramos, podemos recurrir a las tazas, debiendo saber que 100 gramos de arroz equivalen aproximadamente a media taza.

Los múltiples beneficios del arroz

El arroz es un grano de cereal que se puede encontrar en más de 40.000 variedades de diferentes tamaños, formas, aromas, texturas y colores, pudiendo ser de grano corto, mediano y largo.

Este grano tiene numerosos beneficios para la salud, entre ellos el de proporcionar energía instantánea. Además, ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y retrasar el proceso de envejecimiento, así como otros beneficios vinculados con el cuidado de la piel, la estimulación del metabolismo, la regulación de la digestión o la reducción de la presión arterial alta.

Por todos sus beneficios se trata de un alimento imprescindible en cocinas de todo el mundo. A continuación, repasamos algunos de sus principales beneficios:

Proporciona energía

Gracias a su abundancia en carbohidratos, el arroz actúa como un combustible para nuestro organismo, contribuyendo al funcionamiento normal del cerebro. Estos hidratos de carbono son metabolizados por parte del organismo y se convierte en energía utilizable, aumentando el funcionamiento y la actividad metabólica de todos los órganos. De esta manera incrementa los niveles de energía.

Previene la obesidad

El arroz debe formar parte de una dieta equilibrada, ya que aporta distintos nutrientes sin ningún tipo de impacto perjudicial sobre la salud. Sus bajos niveles de grasa, sodio y colesterol ayudan a reducir la obesidad.

Aunque muchas personas piensan que el consumo de arroz blanco incrementa los niveles de glucosa en sangre, en realidad no hay evidencias que demuestren que esto sucede.

Ayuda a controlar la presión arterial

El consumo de arroz también es beneficioso por ser bajo en sodio, lo que lo convierte en uno de los mejores alimentos para quienes padecen de hipertensión. El sodio puede provocar que las arterias y las venas se contraigan, aumentando el estrés y la tensión en el sistema cardiovascular según se incrementa la presión arterial.

Además, también se encuentra asociado con distintas afecciones cardíacas, por lo que siempre será recomendable evitar el consumo excesivo de este mineral.

Propiedades digestivas y diuréticas

El arroz es un gran diurético puesto que contribuye a la eliminación de toxinas del organismo como el ácido úrico, e incluso puede ayudar a la hora de perder peso. Su alto contenido en fibra también contribuye a disfrutar de un mejor tránsito intestinal.

Por si ello fuera poco, reduce las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares y protege contra varios tipos de cáncer, al tiempo que su consumo reduce los problemas digestivos.

Mejora el metabolismo

Cuando consumimos este grano estamos accediendo a una excelente fuente de vitaminas y minerales como vitamina D, calcio, hierro, niacina, fibra, riboflavina y tiamina. Son vitaminas que son la base del buen funcionamiento del metabolismo del cuerpo, la salud del sistema inmunológico y el correcto funcionamiento de los órganos.

Otros beneficios del consumo de arroz

Además de los mencionados, el consumo de arroz tiene otros beneficios, como el hecho de que sirve para prevenir el estreñimiento crónico. Esto se debe a la fibra insoluble, en la que el arroz integral y los granos enteros son ricos.

De esta manera, el arroz se trata de un alimento que no puede faltar en cualquier dieta equilibrada, debiendo saber que, en función de nuestras necesidades culinarias y beneficios, podremos elegir entre diferentes tipos de arroz que utilizar en nuestras preparaciones.