Aligoté, la uva borgoñona que podría destronar a la venerada chardonnay

La aligoté es una variedad de uva blanca originaria de Borgoña, presente en la región francesa desde el siglo XVII. Aunque a la mayoría no nos suene su nombre, lo cierto es que es la segunda variedad blanca más cultivada después de la chardonnay, y se utiliza en la producción de vinos como Bourgogne-Aligoté, Coteaux Bourguignons, Crémant de Bourgogne y AOC Village Bouzeron.

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Pertenenciente a la familia noiriens y desciende de la pinot noir, al igual que el chardonnay, la aligoté es el resultado de un cruce entre gouais blanc y pinot noir. Sus racimos son de tamaño mediano y compactos, con uvas más grandes y numerosas que las de la reina blanca de Borgoña. Las hojas son grandes y poco recortadas y, durante el envero, las uvas adquieren un color amarillo anaranjado.

Recientemente, la aligoté ha experimentado un renacimiento entre los viticultores, quienes han mejorado sus técnicas de cultivo para preservar este patrimonio, ya que se ha demostrado que esta variedad versátil se adapta bien a diferentes tipos de suelo y puede producir vinos excepcionales cuando se controlan los rendimientos.

Mohamed Benabdallah, sumiller de Etxebarri Madrid Fusión The Wine Edition

Y es que, contrariamente a lo que hasta ahora se pensaba, la aligoté puede envejecer bien y reflejar fielmente el terroir. Aunque es menos común, existen ejemplos de grandes borgoñas elaborados con aligoté. Algunos productores incluso utilizan barriles de roble para su crianza, desafiando la tradición de envejecimiento en tanques de acero inoxidable.

El renovado interés por esta variedad está ayudando a desmitificar ideas preconcebidas y a destacar su potencial como una uva capaz de producir vinos de calidad y carácter distintivo. Y así lo demostró Mohamed Benabdallah el pasado lunes en el marco de Madrid Fusión The Wine Edition.

El sumiller del estrellado Etxebarri realizó una cata de aligoté para poner en valor la variedad blanca olvidada de Borgoña. “Es una uva poco valorada históricamente por su acidez, siempre por detrás de la reina chardonnay; era la variedad del vino de casa, del personal de los restaurantes, se usaba para mezclar con la crema de cassis para hacer el kir y pocas bodegas la embotellaban como monovarietal”, explicó.

Cata de aligoté Madrid Fusión The Wine Edition

Benabdallah defendió la variedad francesa a través de una selección vinos que intentan devolverle la dignidad perdida. “La aligoté tuvo mala imagen en su época porque estaba plantada en suelos muy fértiles con mucha producción, primaba la cantidad no calidad, hasta los años 90. Hoy en día, es una uva muy buscada porque la chardonnay está impagable en Borgoña”, dijo. “Actualmente, todo lo que lleve la palabra Borgoña sube su precio inmediatamente”.

Los vinos de aligoté tienden a ser ligeros y ácidos, en contraste con los vinos blancos de Borgoña más conocidos basados en la chardonnay. “Con el cambio climático la aligoté ha encontrado su espacio”, argumentaba el sumiller. Desde productores de la Borgoña hasta elaboradores del Nuevo Mundo, apuestan por la versatilidad de una variedad muy diferente que parece haberse hecho hueco en el mercado actual. Desde etiquetas naturales con perfiles más modernos a vinos de corte clásico que se acercan a la aristocracia de Borgoña.

8 aligotés para seguir la pista

• Les Horées, Bourgogne Aligoté en Couzelain 2022

• Domaine Alice te Olivier de Moor, Bourgogne Aligoté Plantation 1902-2022

• Domaine Dandelion, Bourgogne Aligoté 2021

• Domaine de Villaine, Bouzeron 2021

• Domaine Roulot, Bourgogne Aligoté 2018

• Theo Dancer, Bourgogne Aligoté 2023

• Benoît Ente, Aligoté Antichtone 2020

• Madison Glandien, La Moiré Blanc 2021