El verano ya está aquí. O, al menos, lo que en meteorología se conoce como verano climatológico o verano meteorológico, que comienza el 1 de junio y determina un cambio importante en las temperaturas de toda España. A partir de ahora los días serán cada vez más soleados y calurosos, por lo que conviene comenzar a buscar terrazas refrescantes y destinos gastronómicos a pie de playa desde los que afrontar mejor el bochorno que se avecina.
La playa de la Barrosa, en Chiclana de la Frontera (Cádiz), es uno de esos lugares que bien merece la pena tener en el radar de cara a estas vacaciones. De 8 kilómetros de longitud y 100 metros de anchura, con aguas cristalinas y fina arena dorada, está considerada uno de los litorales más tranquilos de la zona.
Este enclave paradisíaco se completa con la presencia de uno de los chiringuitos imprescindibles de la Costa de la Luz, situado en el Palacio de Sancti Petri, el hotel gaditano más gastronómico. Allí se concentran el restaurante Alevante (1 estrella Michelin) de Ángel León, el restaurante Entrevientos (1 Sol Repsol), el bistró Don Fernando, el recién inaugurado Entrecielos y Duna Beach, la apuesta más veraniega del resort.
Duna Beach tiene alma de chiringuito, sí, pero es mucho más que eso. En su carta hallaréis opciones típicas de cualquier terraza andaluza a pie de playa, como la tortillita de camarones, el salmorejo, la ensaladilla de gambas, el gazpacho o la fritura variada; sin embargo, sus mejores platos los encontraréis alejándoos un poco de las recetas más tradicionales o 'informales'.
Por ejemplo, el tartar de tomate rosa, langostinos y vinagreta de nueces (21€) es un excelente entrante frío para empezar con buen pie la velada: refrescante, sabroso y ligero, todo lo que necesita un menú de verano. No esperábamos que estuviese tan bueno y nos sorprendió muchísimo.
Como entrante caliente, es completamente obligatorio pedir las almejas con gambones, cebolla, jamón, ajo y manzanilla (32€), que perfectamente pueden tomarse para compartir porque la ración es bastante generosa. Otra buena opción son las croquetas cremosas de choco (18€), que acompañan con ali oli de lima y piparra.
Entre los principales, disponen de excelentes platos de pescado y marisco (lubina, dorada, lenguado, bogavante azul...) y platos de carne (solomillo y hamburguesa de ternera retinta), así como una selección de arroces melosos, entre los que sobresale el arroz de carabineros (36€ por persona, mínimo dos personas), con una cantidad también más que suficiente para dos comensales.
Para acompañar la oferta gastronómica del local, Duna Beach cuenta con vinos nacionales y franceses, entre los que destacan nombres locales como el increíble Forlong 80/20 (una suerte de orange wine que se fermenta como un tinto con pieles de Pedro Ximénez) o el delicioso El Muelle de Olaso, un blanco de la bodega Luis Pérez elaborado 100% con Palomino Fino del que destacan notas de banana, piña, manzana y pera.
Asimismo, preparan una amplia gama de cócteles (clásicos, creativos y sin alcohol), batidos y zumos naturales que son perfectos para degustar en sus sillones con vistas al mar o en las confortables hamacas de la playa de la Barrosa que pueden alquilarse por horas para relajarse sin preocupaciones durante el verano, (ya sea estacional o sólo climatológico).