Mi pasión por Ibiza viene de largo. Llevo nada menos que unos quince años sin faltar ni un verano. Pero no solo la visito en verano. La recorro fuera de temporada, cuando los días son más cortos en otoño, invierno o primavera, las calas están desiertas, la isla fluye a otro ritmo... No hay aglomeraciones y es un momento idóneo para conocer la verdadera esencia de una de las islas más estimulantes del Mediterráneo.
Hace años que sustituí el momento fiesta al que siempre se la ha asociado, por planes de viaje mucho más tranquilos. Y es por lo que llevan luchando años, por desestacionalizar el viajar a Ibiza y por descubrir su autenticidad. El verano pasado, fue uno de los más atípicos para la isla. El Govern Balear dio cerrojazo al ocio nocturno, hasta que la situación de la pandemia se controlase o se vacunase al mayor número posible de personas.
El sector factura unos 500 millones de euros anuales, pero afortunadamente, hubo vida para Ibiza más allá de sus clubes conocidos mundialmente. Dentro de esa reconversión hace años y forzada en los últimos por la situación, la isla vive una verdadera revolución gastronómica. Todos quieren estar allí y no es de extrañar que los mejores chefs del panorama patrio abran cada verano nuevas propuestas.
Y no podemos olvidarnos de todos esos hosteleros que, desde hace años ya, han puesto Ibiza y su gastronomía, en un destino de primer nivel.
¿Qué no puedes perderte este verano en Ibiza?
El año pasado recogíamos lo mejor de las aperturas del verano en Ibiza. Hablamos de Cala Jondal, un imprescindible de la mano de Rafa Zafra, del divertido Pecador de Nandu Jubany, de cómo comer a pie de playa en el Chiringuito Blue del W Ibiza o del fenómeno en materia de hamburguesas de Lydia's Smoke House, que además para este verano abre nuevo espacio, Lydia's Smoke House North a modo de barbacoa 100 % americana.
También de hoteles como el Ibiza Gran Hotel que apuestan por la gastronomía como punta de lanza de su propuesta, con el restaurante La Gaia. Ibiza no para.
Sant Antoni, destino gastronómico
Si tu destino es Sant Antoni de Portmany, podrás disfrutar de una cocina de lo más variada, tanto tradicional, como vanguardista. José Miguel Bonet deja a todos anonadados con su maestría en la cocina de Es Ventall. Cuando se puso al frente de este restaurante familiar, se encontró con un espacio de profundas tradiciones arraigadas, en funcionamiento desde hacía más de 30 años. Respetando esa tradición y el ADN ibicenco, ha evolucionado hacia una propuesta de cocina ibicenca del siglo XXI. Allí se puede disfrutar lo mismo de un tradicional bullit de peix con su arroz a banda, que un tataki de sirvia con chirivía, quinoa y salsa teriyaki.
También en Sant Antoni abren nuevas propuestas hoteleras con un punto gastro muy a tener en cuenta. La filosofía japonesa del wabi-sabi (la belleza de la imperfección) se hace fuerte en la isla. Uno de los espacios que mejor la lleva a cabo, es el nuevo hotel OKU Ibiza. Ubicado en plena bahía de Cala Gració, puede presumir de tener la piscina más grande de la isla. Pero no es su único atractivo. Un interiorismo mediterráneo e ibicenco a base de materiales naturales, un spa con una carta de tratamientos para equilibrar cuerpo y alma y una propuesta gastronómica de primer nivel.
OKU cuenta con dos propuestas diferenciadas, Oku Restaurant y To Kima, ambas a cargo del chef Mark Vaessen, que hasta la apertura del hotel, oficiaba en las cocinas de Sushisamba. To Kima es la apuesta más informal, junto a la piscina, donde degustar platos sencillos, ensaladas o snacks con toque asiático. La joya de la corona es Oku Restaurant. Abierto solo en servicio de cenas, supone un despliegue de platos de corte japonés como sushi, sashimi, platos a la robata, tempura, anticuchos o platos insignia como el 'Japanese Black wagyu' con salsa anticucho, miso y ajo crujiente.
Comer al lado del mar es uno de los mayores placeres que existen. Y más si se hace en una coqueta cala de aguas turquesas. Muy cerca de Cala Gració, se encuentra Cala Gracioneta y el chiringuito homónimo. Es todo un clásico ya en la isla y uno de los mayores reclamos del Grupo Mambo. Imagínate el plan, mesas a distintas alturas sobre la arena, el mar como telón de fondo y en la mesa, platos mediterráneos con sabor a verano.
Abren todos los días y en horario de comidas. Imprescindibles son entrantes como la sobrasada de cerdo ibicenco con queso y miel o sus croquetas cremosas de sepia. También te recomendamos el pollo payés crocante, marinado con ají amarillo, ajo y jengibre, las gambas rojas de Formentera con chutney de mango o un buenísimo arroz marinero.
En la carretera de Cap Negret, se ubica el único estrella Michelin de la isla, Es Tragón. Definen su cocina como una propuesta "enraizados en la tradición, creamos bocados explosivos aplicando novedosas técnicas con mimo y respeto al producto. A partir de elementos que fusionamos y conjugamos con toques muy cañeros y canallas brindamos una experiencia original, genuina y humana", tal y como explican. El resultado es una cocina con toque canalla, divertido y sabrosísimo, con bocados memorables como su corderito bajo un almendro en Santa Inés o sus chacinas y embutidos caseros.
Los grandes chefs apuestan por la isla
Como decíamos, todos quieren estar en Ibiza. Y cada vez son más los que se suman. Por ejemplo, en 2019 lo hacía el ahora 12 estrellas Michelin, Martín Berasategui con Etxeko, en el hotel Bless, el emblema del lujo hedonista de la isla. En uno de los cinco espacios gastronómicos del hotel, se instalaba la propuesta con un viaje a través del paladar, para descubrir la cocina del País Vasco, pero sin olvidar donde están, porque también hay guiños a Ibiza.
Trabajan con un formato carta, de la que probar platos clásicos y de brasas y de menú degustación, elaborado también con algunos platos de la carta, donde aparecen varios de los hits de la carrera de Berasategui, como la irresistible milhoja caramelizada con foie, anguila ahumada y manzana verde, su ensalada diferente a base de tomate ibicenco sobre un jugo translucido de encurtidos, toques de sardina en salazón, nieve de queso y aceitunas líquidas o principales como un tataki de vaca vieja macerado al tomillo y naranja, cebolleta encurtida en cereza o el lomo de merluza a la brasa, cremoso thai, moluscos en texturas y toques de bloody Mary.
Este año hay más novedades. Como hoteles que tras una profunda renovación, vuelven a abrir sus puertas. Es el caso del hotel Torre del Canónigo, que tras adquirir el hotel Corsario, renace con un interiorismo nuevo, concebido por Lázaro Rosa-Violán con 25 habitaciones. Su ubicación es inmejorable, para los que cambian la playa por la ciudad histórica, porque se encuentra sobre la ladera de Dalt Vila.
Y precisamente el chef del que hablábamos al principio de este artículo, José Miguel Bonet de Es Ventall, se pone al frente de la renovada propuesta gastronómica del hotel en el Corsario Restaurant & Terrace. La carta de este restaurante, bebe de la misma filosofía de Es Ventall y está inspirada en los platos tradicionales de la cocina ibicenca, con una evolución hacia la cocina contemporánea, en un perfecto equilibrio de lo de siempre y lo actual.
Entrantes como unas croquetas de gamba ibicenca con sashimi y mahonesa de Ají amarillo o una coca de pimientos asados con sardina ahumada y esferas de aceitunas de Kalamata para empezar, y seguir con un canelón de pollo payés con jugo de asado, trufa
y bechamel de setas, un arroz en lata de gambas o un lomo de gallo de San Pedro al Josper con texturas de tomate, son solo algunas de sus fabulosas opciones.
Otro de los que ha encontrado la horma de su zapato en la isla, es el chef Omar Malpartida. Hace ya un par de años que en la azotea del hotel Aguas de Ibiza, abría las puertas de Maymanta, como un viaje por toda la grandeza culinaria del Perú: Amazonia, Andes y Pacífico. No faltan en su carta anticuchos, ceviches, tiraditos, platos al wok o a la brasa, picoteo criollo y nacional.
Este año estrena propuesta en el nuevo Nativo Hotel. Adalid del 'barefoot luxury', busca volver a esa Ibiza bohemia de antaño, sin renunciar a los lujos del viajero moderno. Vegetación natural, piscinas, arena para andar descalzo, terrazas, materiales naturales...
En este idílico espacio nacen dos espacios gastronómicos a cargo de Malpartida, Wild y Humo. El primero, apuesta por un menú saludable, local y desenfadado, que bebe de la tendencia del street food, para disfrutar en la piscina o en horario nocturno en el salón. Humo toma las noches del hotel, situado en su rooftoop con vistas al mar, plantea una experiencia de vuelta a los orígenes, manteniendo el ambiente desenfadado, pero en este caso con platillos fríos y brasas en vivo.
Más grandes nombres de la cocina llegan a Ibiza. Tras conquistas Madrid, Marbella, Tarifa o Doha, Dani García hace las maletas y llega a la isla con su formato más divertido, abriendo BiBo en el Nobu Ibiza Bay a modo de pop-up. Su estrecha relación con Nobu Matsuhisa ha hecho que el desembarco sea de lo más satisfactorio.
Y este BiBo llega con novedades, porque además de la carta que comparte con sus hermanos, este espacio ahondará en las recetas mexicanas callejeras, que el chef ha concebido de la mano de la chef Abril Chamorro. Hasta tiene nombre propio. De la parte de BiBa México se podrán probar antojitos como unos tacos de lubina al estilo de ensenada, tacos al pastor de pollo, burritos de chilorio... También platos refrescantes como un ceviche vegetal con burrata, salsa verde y tomate o crudos como un aguachile para el que utilizan gamba de Ibiza o una tostada de atún de almadraba, aguacate y mayonesa de chipotle. Triunfará, estoy segura.
Directamente desde París, hasta la recóndita Cala Molí, llega El Silencio. Y su nombre os sonará porque fue el club que hizo mundialmente famoso David Lynch. Pues bien, ahora de la mano del club y ToShare, un concepto de restauración propiedad del chef Jean Imbert y el músico Pharrell Williams, nace un nuevo concepto donde se unen gastronomía, coctelería, cultura y arte.
A los fogones, Jean Imbert, célebre chef que estudió junto a Paul Bocusse y considerado entre los 50 franceses más influyentes según Vanity Fair. Con restaurantes en Francia y Miami, ha cocinado hasta para estrellas de Hollywood y que aquí ha desarrollado una propuesta para todos los públicos, con producto de la isla, platos viajeros y cocina a la brasa. La coctelería corre a cargo de Diego Cabrera, con tragos clásicos y propuestas novedosas creadas por y para este espacio particular.
Clásicos de siempre y con novedades
En Santa Eulalia, está Es Terral, el único Bib Gourmand en las Pitiusas y a cargo del chef francés Matthieu Savariuad, que pasó por las cocinas de Alain Ducasse en París y Hélène Darroze en Londres. Bajo el lema 'Ibiza meets France' crea a diario un menú con acento francés, pero producto local. Su propuesta cambia cada día, pero solo para que te hagas una idea, en nuestra última visita disfrutamos de salmonetes de la isla con tirabeques, calçots y guisantes o un exquisito pato del Périgord.
Hay también novedades en los hoteles más consagrados de la isla. En el caso de ME Ibiza, ubicado a pie de Cala Martina y con una de las piscinas infinitas en la azotea más icónicas de la isla, que para esta temporada estrena varias propuestas. En línea con la salud y el bienestar, estrenan propuestas en su Thai Spa y una variedad de yoga que no dejará a nadir indiferente, el acroyoga, que fusiona acrobacia, yoga y masaje tailandés.
En cuanto a materia gastronómica, acaban de abrir nuevo restaurante. Se llama Noura Ibiza y viene a poner el acento a la cocina libanesa en la isla. Con un equipo de cocina francés y tras triunfar en otras ciudades del mundo, han creado una carta de platos reconocibles y sabrosos, elaborados con producto de la isla y de temporada, en un viaje por las cuatro esquinas del Mediterráneo. Hummus de berenjena y granada, sashimi de salmón con labné, tabuoulés… Además de pescados y carnes a la brasa como chuletas de cordero con cúrcuma o shawarma.
Tras la salida del Pau Barba y el cambio de propiedad, Can Domo vive una nueva era. Ahora en manos de los creadores de Can Tres en Formentera, se ha renovado en un agroturismo donde se unen la naturaleza y la esencia de Ibiza. Relax, tranquilidad, silencio... en un espacio que es mucho más que un hotel.
Organizan retiros de yoga, paseos en barco por las calas y playas más recónditas de la isla y la gastronomía es otro de sus puntos fuertes. Cultivan sus propias verduras y hortalizas de temporada, cosechan su propio aceite en un coupage de arbequina y picual, de sus más de 6000 olivos y el restaurante, que ha fichado al segundo de cocina de Geranium y promete convertirse en uno de los imprescindibles de la temporada.
Si hace poco te hablábamos de Bar de Fuegos, una de las últimas apuestas de Mauricio Giovani en Madrid, tienes que saber que también puedes disfrutar de su cocina en Sant Josep de Sa Talaia, concretamente en el restaurante Hayaca del hotel Amare.
Aquí el chef plantea un viaje cada noche por la mejor cocina fusión. De Argentina a
Brasil, de Cuba a Colombia, pasando por México o Perú, sin olvidar la despensa y los productos con los que cuenta en la isla mediterránea. Imprescindibles son platos como la coliflor asada con especias, crema de chiles, nata agria y cilantro, las empanadillas de humita, su colección de ceviches y las carnes y pescados a la parrilla, servidos con aliños viajeros.
No está de más recordar otras buenas referencias, ideales para comer pescados, mariscos y arroces. Ellas son Es Boldadó, situado frente a la imponente roca de Es Vedrá; Sa Nansa, cercano a Marina Botafoch, donde probar el arroz Sa Nansa con espardeñas, sepia y gamba roja es casi obligatorio.
También Ses Boques, especialistas en caldereta de langosta, Es Xarcu, donde encontrar los preciados raors (loritos) a la plancha y Sa Caleta en la cala homónima que ostenta en su expositor todo tipo de pescados de la zona como el dentón, la sirvia, las espardenyas o raya ibicenca. Pep Pujolet, abuelo de la familia que regenta el restaurante, fue el inventor del mítico café caleta, un brebaje típicamente ibicenco que se prepara en ollas con café, brandy, canela, piel de naranja y limón. El verano es de Ibiza.