Cuántas veces has ido a comer a un sitio y has pensado «¿verdad que este lugar tiene un 'no sé qué'?». Pues eso es un Solete. Locales en los que nada más entrar piensas que se merecen que les den un premio.
Guía Repsol consciente de esa sensación que tan a menudo se repite entre los usuarios, ha creado una nueva calificación que pone el foco sobre todos esos locales que recomendarías a un amigo o a un conocido de paso por tu ciudad porque sabes que son un acierto seguro.
Solete Repsol, merecido reconocimiento a los sitios de siempre
Responde así a la demanda creciente por distinguir a tantos lugares desenfadados de los que sales con una sonrisa y que se convierten en un punto de referencia. A los que uno siempre está deseando volver por su cercanía, por su propuesta apetecible y el buen ambiente. Sitios auténticos, ya sean modernos o con solera, y asequibles, de esos a los que uno puede ir siempre que le apetece sin que se resienta el presupuesto familiar.
Un equipo de expertos en gastronomía, repartidos por todo el territorio nacional, ha realizado esta primera selección de 1.000 Soletes, poniendo especial énfasis en cubrir cada rincón del país. Se han identificado Soletes en las 50 provincias, con la garantía de quien conoce la zona y los tipos de locales que abundan en ella. Guía Repsol se ha centrado en destacar Soletes fuera de los circuitos habituales y ha puesto el foco en locales que son el secreto mejor guardado del público local. Esos sitios baratos para comer que son siempre los primeros en los que pensamos cuando nos apetece salir a comer fuera de casa.
No solo los bares son Soletes
Cuando se piensa en el concepto de Solete lo que suele venir a la cabeza es un bar o una casa de comidas, pero se ha hecho el esfuerzo de ampliar el abanico a locales diferentes: cafeterías, heladerías, sitios de comida rápida honesta (‘fast good’), barras de mercado, terrazas con vistas, vinotecas, sidrerías... Tenemos un Solete para cada momento del día, en los que su principal pretensión es ser fieles a eso que los hace especiales.
Los Soletes tienen una clara vocación popular, para que siempre encuentres una opción que sea apta para cualquier bolsillo. Es una recopilación pensada para que tanto los autóctonos como los viajeros descubran dónde se come rico a un precio asequible.
“Es también una oportunidad para poner en valor esos lugares emblemáticos que todos tenemos en nuestros barrios y pueblos, pero que a menudo no aparecen en las guías gastronómicas y de viaje. Además de esta conexión con lo tradicional, este proyecto nace con el espíritu de dar luz a las aperturas de lugares especiales a lo largo y ancho del país”, explica María Ritter, directora de Guía Repsol.
Al plantearse como edición cuatrimestral, será un listado en constante cambio, lleno de dinamismo, que se adapta a las ganas de la gente por probar y descubrir todo lo que es tendencia, ya tenga que ver con el resurgir de las raíces como por las propuestas jóvenes.
Un diseño de autor
El diseño del Solete lleva la firma de Luis Úrculo, al igual que los Soles presentados en 2019. Se ha querido continuar la misma línea gráfica –para garantizar que sean reconocibles y se relacionen rápidamente con Guía Repsol–, pero adaptándola al carácter de la nueva calificación: amable, cercano y universal. La imagen del Solete cuenta con dos particularidades: el contorno difuminado y la sonrisa, la misma con la que reciben en los locales calificados con un Solete y con la que después vuelves a casa.