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Son vistosas, ¿verdad? Las tortitas de espinacas no contienen colorantes y obtienen su color verde tan brillante simplemente incorporando la verdura fresca a la masa. Además, su sabor no varía demasiado de otras tortitas puesto que la espinaca, cuando es fresca, tiene un sabor muy suave, por lo que, si ya de primeras alguno estaba pensando en descartar esta receta, tiene que saber que estas tortitas tienen un sabor muy neutro.
Son sin azúcar, y están hechas con ingredientes sencillos: huevo, harina, queso y espinacas, pero se puede introducir un plátano en su masa, y prescindir del queso y las especias, si se desean con un puntito dulce.
Son muy rápidas de hacer y apenas se manchan cacharros. Se mezcla todo en un vaso batidor o robot de cocina, y ya tendremos hecha la masa. Después, solo debemos ensuciar una sartén, para cocinarlas, teniendo listo en unos pocos minutos el aperitivo o la cena.
Coloridas y saludables, funcionan igualmente bien para un buen brunch de fin de semana. Tienen una textura muy suave y esponjosa y se acompañan casi de cualquier cosa. Además, si las hacemos con harina de avena en lugar de con harina común, tendremos unas tortitas sin gluten para que puedan disfrutar todos.
Para acompañarlas se puede ser todo los creativo que uno quiera. Se pueden tomar con unas rodajas de tomate y un trocito de queso, con otras verduras a la plancha, con un huevo preparado de nuestra manera favorita, poché, cocido, a la plancha o revuelto, y o acompañarlas con algo de proteína como salmón ahumado casero o no, con untables de queso, un paté de brócoli y macadamia o queso de nuestra elección como un brie o camembert. También quedan fenomenal diferentes embutidos, como un lomo de orza o un poco de fiambre de pavo casero. Las posibilidades son infinitas.
A la hora de cocinarlas, lo haremos a fuego suave para que estas mantengan el color verde brillante, pues si se pasan de cocción se pondrán marrones y perderán su tan atractivo color, por lo que conviene cocinarlas con un poco de paciencia. Igualmente estarán hechas en no más de 2-3 minutos. Se pueden dejar hechas con anterioridad y aguantan bien guardadas, tapadas, en la nevera varios días, por lo que se pueden hacer de más e irlas sacando según las vayamos a consumir.
Los desayunos salados son una opción maravillosa para empezar el día con energía, como lo es también el revuelto de tomate y huevo, las crepes de espinacas con requesón y sobrasada, el mítico e inigualable croque madame, las tortitas de boniato con aguacate y huevo o las tortitas de calabacín con jamón.
Descubre cómo preparar tortitas de espinacas fáciles
Ingredientes
- Espinacas frescas, 50 g
- Harina de avena, 50 g
- Agua, 50 ml
- Queso emmental rallado o mozzarella, 20 g
- Huevo, 1 ud
- Hierbas al gusto: orégano, albahaca...
- Sal y pimienta negra, al gusto
- Levadura química, 1 cucharadita
- Aceite de oliva, 1 cucharadita
Paso 1
Lavar y secar las espinacas
Paso 2
Triturar todos los ingredientes de a mezcla
Paso 3
Cocinar las tortitas, primero por un lado.
Paso 4
Luego por el otro
Paso 1
Lavar las espinacas y escurrirlas muy bien. Pasarlas por un trapo limpio o papel de cocina para que queden lo más secas posible. Rallar el queso de nuestra elección
Paso 2
Con la ayuda de un robot de cocina, picar las espinacas hasta que queden muy finas. Entonces añadir el resto de los ingredientes: el huevo, la harina, el agua, el queso, las especias y a la sal y la pimienta. Triturar hasta obtener una pasta lisa y muy homogénea.
Paso 3
En una sartén, poner un poco de aceite o mantequilla a calentar y pincelar bien su superficie.
Cuando esté caliente, a fuego bajo, poner una cucharada de masa de la mezcla de espinacas para cada tortita.
Paso 4
Cuando veamos que los bordes están cuajados, dar la vuelta y cocinar un minuto más.
Paso 5
Las sacamos de la sartén cuando estén listas y se dejan enfriar antes de tomarlas con los toppings elegidos.