Hay ciertos vegetales, como el pepino, el calabacín o la berenjena, que son perfectos para convertirse en la «pasta» de unos canelones o de una lasaña. Así, es posible ahorrarse los hidratos de carbono de una pasta de trigo consiguiendo resultados maravillosos que aprovechan esta virtud de las verduras. Será también una forma de «engañar» a los que menos les gustan y encontrar recetas saludables a la par que absolutamente deliciosas.

Estos canelones de berenjena rellenos de atún podrían transformarse también en una lasaña y, si cortamos la berenjena bien finita, no hará falta una cocción previa del vegetal por lo que su elaboración es sencilla.

Lo importante será contar con una buena salsa de tomate, que será el hilo conductor del relleno de los canelones, y también con un poco de cebolla pochada. Luego, todo es fácil. De hecho, este relleno es un clásico en España, ese relleno que podría ir perfectamente a unas empanadillas, unos canelones de atún o unos huevos rellenos; y es que el atún en lata es siempre un gran recurso con el que contar en la despensa.

Para laminar la berenjena, lo mejor es contar con un pelador ancho o con una mandolina, igual que en el caso de los rollitos de calabacín rellenos de atún; una receta ideal como entrante que no necesita nada de cocina en caliente. Si quisiéramos evitar el amargor de algunas berenjenas, el truco será dejar esas láminas sobre un colador con un poco de sal antes de utilizarlas para hacer los canelones.

Las alcaparras del relleno siempre podrían ser sustituidas por aceitunas o por pepinillos agridulces, la cuestión está en darle un punto de vinagre y sal al relleno que funciona de maravilla para mantener la atención del comensal en cada bocado. El queso con el que terminar por encima también podría cambiar y verse sustituido por un queso crema o cualquier queso para fundir tipo mozzarella o provolone.

Siempre hay que pensar que el queso fresco tipo cottage o requesón es menos graso y, por lo tanto, más ligero. Un toque de albahaca final o de orégano le vendrá de perlas a esta preparación que se puede quedar montada en la nevera a falta del toque final del horno.

Receta de canelones de berenjena

Paso 1

Precalentar el horno a 180 ºC.

Paso 2

Escurrir el aceite de la lata de atún. Volcar el atún en un plato y mezclar con dos cucharadas de tomate frito, la cebolla pochada, las alcaparras, sal, pimienta negra y el orégano. Hacerlo con un tenedor para desmigar así bien el atún.

Paso 3

Lavar las berenjenas y, con la ayuda del pelador, cortarlas en tiras finas. Si las berenjenas tienen muchas semillas, sólo nos valdrá la parte más externa de las mismas. También hay que quitar la primera capa que sería única y exclusivamente de piel.

Paso 4

Ir haciendo los canelones de berenjena poniendo una cucharada en el borde de una tira y enrollándola sobre sí misma. Disponer esos rollitos en una fuente apta para el horno con el cierre hacia abajo, para que el propio peso del canelón lo cierre.

Paso 5

Cubrir con abundante salsa de tomate y también con el queso cottage. Tiene que quedar todo bien cubierto. Introducir en el horno y dejar cocinar durante 20 minutos o hasta que el queso empiece a dorarse y la berenjena esté bien tierna.