- Total: 10 min
- Comensales: 4
El calabacín crudo es un vegetal maravilloso para ensaladas o entrantes. Ejemplo de ello es el carpaccio de calabacín o la ensalada de aguacate, calabacín y queso que son dos entrantes fríos que siempre triunfan. Es dulce, tiene una mordida suave, la piel no molesta y combina a la perfección con casi todos los ingredientes con los que se quiera acompañar. Además, guarda una cantidad importante de agua por lo que es perfecto para los días de calor.
Esta idea de rollitos de calabacín en frío se podría asemejar ligeramente a la de los canelones de calabacín rellenos de carne, pues en este caso se filetea el calabacín de igual manera, aunque luego sí que se calienta porque va al horno para gratinar. Sin duda, lo mejor de este entrante es que se prepara en 10 minutos y no se necesita una cocina para ello. Solamente un pelador que corte fino el calabacín y un bol para mezclar ingredientes. Porque del huevo duro se puede prescindir sin problema.
La crema de atún se condimenta con un poco de mostaza, que le da un toque muy bueno igual que el cebollino y la pimienta negra y lo que debería ser absolutamente imprescindible es ese chorrito de aceite de oliva virgen extra final que lo riega todo y que sirve como hilo conductor de una ensalada que ofrece una presentación diferente a la de cualquier otra ensalada.
Para los amantes del calabacín, este plato triunfará igual que las tortitas de calabacín y jamón, los buñuelos de calabacín y queso gorgonzola, la ensalada de calabacín asado y burrata o la pasta con calabacín y queso al más puro estilo cacio e pepe. Pero a los menos amantes también, porque el calabacín pasa a un segundo plano, casi desapercibido, para ser únicamente el continente de esa crema deliciosa de atún que también podría servir para rellenar emparedados, para hacer un pastel de patata frío o para hacer unas tartaletas de aperitivo perfectas para servir en cualquier convite.
Rollitos de crema de atún
Ingredientes
- Calabacín, 1 ud
- Queso crema, 3 cucharadas
- Huevo, 1 ud
- Lata de atún en aceite, 1 ud
- Mostaza, 1 cucharadita
- Cebollino picado, 2 cucharadas
- Sal, c/s
- Pimienta negra molida, c/s
- Aceite de oliva virgen extra, un buen chorretón
Paso 1
Picar el huevo y el cebollino
Paso 2
Cortar las láminas de calabacín
Paso 3
Preparar la crema de atún
Paso 4
Emplatar
Paso 1
Lo primero será cocer el huevo. Para ello, pondremos un cacillo con abundante agua a hervir. Cuando rompa el hervor, con cuidado de que el huevo no se rompa (lo ideal es ayudarse con una espumadera o un utensilio similar) introducirlo en el agua y contar 9 minutos a fuego suave o medio. Lo ideal es que haya ebullición pero en burbuja suave.
Paso 2
Tras este tiempo, quitar el agua y añadir agua fría para cortar la cocción y que el huevo se enfríe rápidamente. Para pelar el huevo más fácil es recomendable añadir un poco de sal al agua donde se cueza el huevo. Pelar el huevo.
Paso 3
Picar el huevo muy finamente. Picar también el cebollino muy fino y reservar.
Paso 4
Para hacer la crema de atún, escurrir bien la lata de atún del aceite y desmigarla con la ayuda de un tenedor. Añadir el queso crema, la mostaza, sal, pimienta negra y un poco de cebollino y mezclar todo muy bien. Reservar.
Paso 5
Lavar el calabacín. Con la ayuda de un pelador o de una mandolina - con muchísimo cuidado porque las carga el diablo y es fácil llevarse un dedo - cortar el calabacín en lonchas lo más finas posible.
Paso 6
Ir poniendo una cucharada de crema de atún en el comienzo del calabacín y enrollar sobre sí mismo. Al final, sellar con un poquito más de queso crema que hará de pegamento para que el rollito no se abra.
Paso 7
Emplatar los rollitos bocarriba, poner por encima el huevo duro picado y el cebollino picado. Regar con abundante aceite de oliva virgen extra y servir.