Muchos son los platos de pasta que han inspirado deliciosas recetas con calabacín, como los tallarines de calabacín con carne o los fideos de calabacín con tres delicias. Y con inspiración transalpina, unas sobras de pisto de verduras con tomate, un calabacín, un poco de fiambre y algo de queso, nace la receta de hoy, un platazo que gustará a todos en casa.

La receta en la que se inspiran estos rollitos de calabacín y jamón es el arrollado piamontés o piamontino, que los que hayan vivido en A Coruña recordarán por ser uno de los platos más populares de una conocida cadena de restaurantes italianos con nombre de tango argentino, que eran unas láminas de pasta (de las que se usan para lasaña) enrolladas con jamón, queso ricotta y espinacas sobre una salsa de tomate y cubiertas de mozzarella que se servían en la propia cazuela de barro en la que se gratinaban.

Como en cualquier receta de aprovechamiento, parte de estos elementos se han sustituido por otros que estaban dando vueltas por la nevera, siendo el cambio principal el de las placas de lasaña por unas láminas finas de calabacín cortadas con una mandolina. De no tener este instrumento, un pelador de verduras o un cuchillo bien afilado con un poco de maña nos haría perfectamente el apaño.

Esta forma de cocinar el calabacín es también una gran alternativa a una de las recetas icónicas de Cocinillas, el pastel de atún y calabacín, con la diferencia de que este es incluso más fácil de preparar.

Rollitos de calabacín con pisto

Ingredientes

  • Pisto de verduras con tomate o sofrito de tomate, 1 taza
  • Calabacín, 1 ud
  • Jamón serrano, 2 lonchas
  • Mortadela, 2 lonchas
  • Queso bajo en grasa, 2 lonchas
  • Queso rallado bajo en grasa, al gusto (*)
  • Sal

Paso 1

Cortar los calabacines en láminas y ablandarlas en el microondas durante 90 segundos

Paso 2

Poner el pisto en una fuente de horno

Paso 3

Enrollar las láminas de calabacín con el jamón, la mortadela y el queso y ponerlas sobre el pisto

Paso 4

Cocinar 15 minutos en la freidora de aire a 160 ºC y 5 minutos más a 200 ºC

Paso 5

Servir

(*) Los quesos bajos en grasa, especialmente cuando son rallados por nosotros mismos y, por tanto, se trata de quesos que no llevan ningún aditivo fundente, se funden peor que los quesos más grasos, pero a cambio dejan una costra mucho más crujiente cuando se gratinan incluso sin necesidad de esperar a que se tuesten.

Paso 1

Lavamos el calabacín, lo cortamos en láminas finas y lo salamos ligeramente. Colocamos las láminas en un plato grande y lo cocinamos en el microondas durante 90 segundos a potencia máxima. Lo que buscamos con esto no es cocinar el calabacín, sino que este se vuelva flexible y podamos enrollarlo sin problema. 

Si no se dispone de microondas, podríamos pasarlos vuelta y vuelta por una plancha caliente para conseguir el mismo efecto.

Paso 2

Disponemos las sobras de pisto o el sofrito de tomate en el fondo de una fuente apta para horno que quepa en la cesta de nuestra airfryer

Paso 3

Colocamos tres láminas de calabacín una a continuación de otra, de manera que cada una se superponga unos cuatro o cinco centímetros sobre la que le precede. Cubrimos con una loncha de jamón serrano que cortaremos por la mitad a lo largo para cubrir todo el calabacín. Hacemos lo mismo con la loncha de mortadela y con la de queso.

Enrollamos con cuidado empezando por el extremo libre de la primera lámina de calabacín que hemos colocado (la que está por debajo de las siguientes). Es importante empezar por ese extremo porque si lo hacemos por el otro, será más difícil hacer el rollito.

Paso 4

Colocamos los rollitos en la fuente sobre la base de pisto. No es necesario sujetar nada con palillos porque, como van a quedar bastante encajados en la fuente, no se van a desmontar durante la cocción y así no hay peligro de que luego se nos olvide quitar los palillos y acaben siendo una sorpresa desagradable a la hora de comer.

Cubrimos con queso rallado. Ahí la cantidad va en gustos.

Paso 5

Precalentamos la freidora de aire a 160 ºC durante 5 minutos, introducimos la fuente en la cesta y cocinamos unos 15 minutos a esta temperatura, que será suficiente para que se caliente la salsa y se cocine el calabacín sin quedar deshecho. Finalmente, subimos la temperatura a 200 ºC y cocinamos entre 5 y 10 minutos más en función de si lo queremos más o menos gratinado.

Paso 6

Sacamos la fuente de la freidora de aire con mucho cuidado de no quemarnos y servimos inmediatamente. ¡Están buenísimos!