- Total: 3 h 15 min
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Esta receta surgió de ver una calabaza que se echaba a perder. Es así, para qué negarlo. Así que abrí la nevera, vi qué tenía a mano y me lancé a hacer una quiche un poco especial. Especial porque en lugar de hacer una masa quebrada - o utilizar una ya hecha - decidí que la propia calabaza sería el recipiente y también una hogaza de pan que vacié por completo y que llevaba un día ya de más envuelta en plástico.
En realidad hacer una quiche es tan fácil como mezclar huevos, nata y lo que queramos añadir para dar el sabor al conjunto. Es, básicamente, como hacer un pastel pero con una base. Lo de utilizar la calabaza es simplemente para hacer la gracia pero también porque luego podremos comer la quiche a cucharadas directamente desde su recipiente.
Lo primero que he hecho ha sido asar la calabaza y rascar todo su relleno, cremoso tras ese asado. Por supuesto luego todo no lo utilizaré para la quiche, porque sobrará, y si lo uso tendremos que buscar otro recipiente para el pastel como esa hogaza de pan de la que hablaba al principio y así tendremos calabaza rellena y pan relleno de quiche de calabaza. Para darle un poco más de sabor añadí unos taquitos de pastrami, abundante queso rallado y también unos huevos duros que tenía por casa y que me habían sobrado ya no sé de qué otra receta.
El único misterio de esta receta es calibrar bien los ingredientes y darle el horneado justo para que quede jugoso. Por supuesto, podríamos incorporar también taquitos de jamón, bacalao ahumado, sólo vegetales o restos de cualquier guiso que tengamos a nuestra disposición. Creo que quedaría de maravilla esa calabaza asada dentro de una quiche lorraine tradicional igual de bien que la morcilla con la calabaza.
Cómo hacer calabaza rellena de huevo y pastrami
Ingredientes
- Calabaza cacahuete, 1/2 ud
- Huevos, 4 ud
- Nata, 200ml
- Pastrami picado, 150 g
- Queso parmesano rallado, 80 g
- Huevo duro, 2 ud
- Sal, c/s
- Pimienta negra molida, c/s
- Aceite de oliva, para pincelar
Paso 1
Asar la calabaza
Paso 2
Preparar la mezcla de la quiche
Paso 3
Añadir el pastrami, el queso y el huevo.
Paso 4
Hornear la calabaza rellena.
Paso 1
Precalentar el horno a 180 ºC y hacer unos cortes en la calabaza, de forma diagonal, hasta hacer unos rombos. Disponerla sobre un papel de aluminio en una bandeja apta para el horno, pincelar con aceite y añadir un poco de sal. Cerrar en papillote con el aluminio e introducir en el horno. Hornear durante 30 minutos. Entonces quitar el papel aluminio y seguir horneando hasta que la calabaza esté muy tierna. Para saberlo, ir pinchándola con un cuchillo de vez en cuando.
Paso 2
Cuando la calabaza esté bien asada sacarla del horno y, con la ayuda de una cuchara, retirar toda la pulpa interior.
Paso 3
En un bol grande mezclar la nata con los huevos, la sal y abundante pimienta negra. Incorporar la pulpa de la calabaza y triturar muy bien con la ayuda de una batidora. Intentaremos introducir la menor cantidad de aire posible así que es recomendable no mover mucho la batidora.
Paso 4
Poner a punto de sal y de pimienta negra, añadir el pastrami cortado en taquitos, también el queso rallado y los huevos duros pelados y cortados en cuartos. Podríamos añadir los huevos cortados en taquitos, pero me gustaba la idea de encontrar trozos más grandes en la mezcla.
Paso 5
Remover todo muy bien para que todos los ingredientes se integren.
Paso 6
Rellenar la calabaza con esa mezcla. Es siempre mejor poner algunos trozos de huevo primero y luego verter el resto de la masa. Rellenar también el pan. Si sobra masa la podremos poner en cualquier molde apto para horno, embadurnado con mantequilla, y hornearlo al baño maría como un pastel.
Paso 7
Subir el horno a 200 ºC e introducir la quiche, hornear durante 10 minutos y bajar el horno a 160 ºC, hornear 20 minutos más. O hasta que al introducir un cuchillo éste salga limpio. Dejar enfriar completamente antes de trocear y servir. O se puede servir templado, claro.