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El Carnaval 2024 está calentando motores y, en Galicia, eso significa que hasta los supermercados han habilitado una sección especial bien visible con todos los productos necesarios para elaborar las recetas típicas de esta época del año. Lacones, chorizos, grelos, patatas, orejas y otras carnes de cerdo saladas, unto... pero también harina, tocino, manteca de vaca cocida, anís, azúcar y limones para preparar los postres más típicos de la fiesta de los disfraces.
Hoy vamos a ver cómo se hacen las orejas, un dulce de sartén que consiste en una finísima capa de masa frita que se espolvorea con azúcar. Un postre que guarda ciertas similitudes con las orejas de fraile que se comen en otros sitios de España o con las hojuelas que se comen en algunos países latinoamericanos.
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Junto con las filloas, las orejas son parte del ADN carnavalero en Galicia y son muchos los gallegos que el domingo de Carnaval se reunirán alrededor de una mesa para degustar una laconada, típico menú de estas fiestas consistente en lacón con grelos, filloas y orejas de postre. Curiosamente, la de las orejas de Carnaval fue la receta dulce más buscada en Google en 2023.
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Al igual que sucede con la de las filloas, la masa de estas orejas no lleva azúcar, sino que éstas se endulzan, ya frías, espolvoreándolas con azúcar blanco o azúcar glaçè. Yo, que soy poco amante del dulce, las prefiero sin azúcar, pues solo con el toque de limón que lleva la masa ya me parecen deliciosas.
Si eres muy goloso, puedes ponerte creativo y jugar poniendo diferentes toppings dulces sobre la oreja como miel, coco, sirope de chocolate, aunque se salga del cánon de la oreja gallega, el resultado puede ser muy interesante.
Si sobran orejas, se mantienen crujientes varios días si las guardáis en una lata o en una caja de cartón bien cerrada. Y se conservan mejor si no tienen azúcar por encima, por eso, si se hacen muchas, es mejor poner azúcar sólo en las que nos vayamos a comer en el momento de servirlas.
La forma más fácil de hacer orejas de Carnaval gallegas
El Carnaval es una fiesta y la elaboración de las orejas forma parte de ella. Es un postre que si se hace en equipo, resulta fácil y entretenido, mientras uno porciona y bolea la masa, otro estira las bolitas de masa y otro se encarga de freír las orejas. Trabajando en cadena se hacen rapidísimo. Esto no quiere decir que, si quieres hacer un montón de orejas tú sola para llevarlas a una fiesta, sea algo difícil, pero sí requiere un poco más de organización.
Para hacer orejas en solitario, a mí me resulta mucho más cómodo cambiar un poco el orden de las cosas, es mucho más sencillo hago porciones con la masa, las boleo, las estiro, las dejo sobre un trozo de papel de horno. Al final, lo que tengo es una torre de orejas listas para freírlas cómodamente.
Ingredientes para hacer orejas de Carnaval gallegas
- Harina de trigo de uso común, 400 g
- Huevo grande, 1 ud
- Vino blanco muy frío, 80 ml
- Agua con gas muy fría, 100 g
- Sal fina, 7 g
- Ralladura de 1 limón grande
- Azúcar glaçè, para espolvorear
- Aceite para freír, la cantidad que haga falta
Paso 1
Ponemos la harina en forma de volcán sobre la encimera o sobre un bol grande en el que podamos amasar con facilidad.
Paso 2
En el 'cráter' de nuestro volcán de harina echamos el huevo ligeramente batido, el vino blanco, el agua con gas, la sal y la ralladura del limón.
Paso 3
Mezclamos todos los ingredientes y amasamos hasta que se pueda formar una bola que no se pegue demasiado a las manos. No es una masa muy húmeda, así que será fácil conseguirlo.
Paso 4
Cortamos la masa en porciones de unos 20 - 30 g, amasamos ligeramente cada porción y hacemos una bolita que pasaremos por harina.
Nota importante: El peso de la porción es importante, porque la vamos a estirar mucho y luego necesitaremos una sartén suficientemente grande para poder freírla. Para que tengáis una referencia, para una oreja de 30 g hará falta una sartén de 28 cm de diámetro.
Paso 5
Estiramos cada una de las bolitas sobre un trozo de papel de horno y las vamos apilando. El papel evitará que se peguen entre ellas. Hay que estirarlas hasta que quede una lámina finísima, casi transparente. Si vemos que se rompe porque se pega al rodillo, podemos espolvorear con un poco de harina.
Paso 6
En una sartén honda y suficientemente grande, ponemos a calentar el aceite a fuego medio-alto y freímos cada lámina de masa por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes. Con unos 20-30 segundos por cada lado será suficiente.
La forma más fácil de echar las orejas en la sartén sin que se rompan es echarlas con el papel de horno, pues éste aguantará perfectamente la temperatura del aceite sin quemarse y lo retiraremos sin dificultad tirando de él con unas pinzas de cocina cuando le vayamos a dar la vuelta a la oreja.
Cuando estén doradas, las retiramos a un papel absorbente y las vamos apilando con cuidado de que no se rompan.
Paso 7
Como son tan finas, las orejas de Carnaval, una vez salen de la sartén, se enfrían enseguida y ya están listas para comer.