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Hay ciertas recetas que, sólo sabiendo su concepto, sabes que te van a gustar. Los huevos fritos con patatas y lo que queramos, es una de ellas. ¿Qué NO está bueno con ellos? Les podemos poner jamón, sobrasada, cualquier chacina, pero también queso, langosta, carabineros o erizos de mar y convertirlos en el más exquisito manjar. Otra cosa es que creamos, a pies juntillas, que un producto tan elegante como una cigala (o similares) es mejor comerlo solo y relegar los huevos y las patatas a otros productos más humildes como acompañamiento. Un buen ejemplo de ello es el bonito; y no precisamente el lomo en sí o la ventresca, sino todos esos cortes minúsculos que no hemos sido capaces de aprovechar bien, esa carne que se queda pegada a la espina y que está sabrosísima y que nos puede servir perfectamente para hacer un tartar.
Podemos hacer tartar de casi cualquier cosa, carnes, pescados o vegetales, aunque todos sepamos que los más famosos últimamente son el tartar de atún, el tartar de salmón y el steak tartar (y ahora, imaginad un hojaldre relleno de tartar de lomo ibérico y suspirad por él). Pero no por ello el de bonito se queda a la zaga, sólo que este pescado de verano tiene unos meses muy limitados. El aliño, como en cualquier tartar, será clave y en esta ocasión habrá que levantarlo un poco más para que no pase desapercibido con los huevos y con las patatas. Algo de aceite de sésamo, un punto picante de wasabi, un deje de salsa de soja y, quizás, hasta algo de salsa Worcestershire.
Para los huevos y las patatas vamos a optar por una versión diferente que la de los clásicos huevos rotos. Las patatas baby las vamos a cocer, en una olla con agua o en el microondas, y una vez cocidas las saltearemos con abundante mantequilla. Esta operación, de la que me confieso bastante adepta, nos conferirá un crujiente y dorado exterior con un toque dulzón y avellanado estupendo. Después, huevos fritos en aceite de oliva virgen extra, con mucha puntillita y, si queremos, alguna salsa picantona para bañarlo todo aunque no sería en absoluto necesario. Por supuesto, el tartar de bonito lo podréis tomar sin los huevos rotos, faltaría más. Y el bonito más noble dejarlo para disfrutar un bonito a la plancha con tomate y pimientos, un marmitako de bonito o un bonito encebollado.
Cómo hacer huevos rotos con tartar de bonito
Ingredientes
- Patatas baby, 400 g
- Mantequilla, 80 g
- Sal, c/s
- Aceite de oliva virgen extra, abundante para freír
- Huevos camperos, 4 ud
- Bonito, 400 g
- Salsa de soja, 1 cucharada
- Salsa perrins, 2 cucharaditas
- Verde de cebolleta o cebolleta china, 2 ud
- Wasabi, al gusto
- Aceite de sésamo, 1 cucharadita
- Salsa picante, tipo mayo sriracha, al gusto
Paso 1
Cocer las patatas y saltearlas con mantequilla.
Paso 2
Picar el bonito y aliñarlo
Paso 3
Freír los huevos
Paso 4
Montar el plato
Paso 1
Cocer las patatas baby en abundante agua hasta que estén tiernas o cocer en el microondas, en un recipiente con un dedo de agua y tapado con papel film apto para microondas, durante 12 minutos. Al pincharlas con un cuchillo afilado tienen que estar blanditas. Dejar enfriar y cortar en mitades o cuartos.
Paso 2
Picar el bonito en cuadrados, pequeños, machacando ligeramente. Me gusta para esta receta un bonito un poco triturado más que en cuadrados grandes; pero eso al gusto de cada uno. Picar la cebolleta de manera muy fina.
Paso 3
Preparar el aliño del tartar mezclando la salsa de soja con la salsa Perrins, el aceite de sésamo y el wasabi. Añadir también un poco de aceite de oliva virgen extra.
Paso 4
Saltear las patatas con la mantequilla, a fuego alegre hasta que las patatas estén bien doradas por todas partes. Añadir un poco de sal y de pimienta negra.
Paso 5
Aliñar el bonito y mezclarlo todo bien, cuidado con añadir demasiado aliño, es mejor añadir poco a poco para que no esté demasiado aliñado y que no se quede una "sopa". Se añadirá también dentro un poco del verde de la cebolleta, o casi todo.
Paso 6
Freír los huevos en abundante aceite de oliva virgen extra bien caliente. Añadir el huevo y dejar, sin tocar, durante 45 segundos. Saldrá la puntillita y saltará ligeramente así que hay que tener cuidado. Retirar con una espumadera y llevar directamente encima de las patatas salteadas. Añadir, si se quiere, alguna salsa picante al gusto a las patatas.
Paso 7
Terminar por encima con el tartar de bonito y también con el verde de la cebolleta picado.