- Total: 1 h 55 min
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El verano en España es época de bonito, ese túnido blanco tan popular en el Cantábrico, aunque también en la zona de Canarias donde se dan especies parecidas, pero no iguales. Sin duda, si hablamos de bonito todo el mundo pensará en marmitako o en bonito encebollado pero este pescado es tremendamente versátil y nos permite muchísimas preparaciones al gusto de cada uno.
Sólo tendremos que tener cuidado especial para no dejarlo seco pues es algo que ocurre con mucha facilidad. Siempre es recomendable congelar el bonito con antelación porque también tiene anisakis así que si vamos a querer consumirlo poco hecho, para que esté más jugoso, será lo óptimo para no correr riesgos.
En esta receta hay dos protagonistas a partes iguales: el bonito y también la salsa de tomate y pimientos que, siendo una fritada, nos valdría para cualquier preparación que se nos ocurra. Por ejemplo, la salsa quedaría fantástica con albóndigas, con piezas de cerdo a la brasa o también como fondo de salsa para unos huevos al horno o incluso para platos de pasta.
Esta salsa, además, se puede congelar perfectamente y descongelar lentamente en cualquier momento para no tener que hacer nada. Es la perfecta salsa de aprovechamiento a la que le podríamos agregar también un poco de panceta frita o unas aceitunas o unas alcaparras o darle un punto picante como para convertirla en una salsa puttanesca.
Aprovechando la temporada, este túnido tan saludable y magro es el rey del norte donde se elaboran platos como las cebollas rellenas de bonito, el rollo de bonito o las conservas como escabeches. Además de con el lomo, esta receta quedaría fantástica con el morrillo, la parpatana o la ventresca. Por supuesto, podríamos guisar también el bonito en la salsa de tomate, para eso yo siempre recomiendo incorporar el bonito en el último momento para que se cocine únicamente con el calor residual de la salsa y siempre quede jugoso.
Cómo hacer bonito a la plancha con tomate y pimientos
Ingredientes
- Lomo de Bonito sin piel ni espinas, 360 g
- Sal, c/s
- Pimienta negra molida, c/s
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
- Cebolla, 2 ud
- Cebolla morada, 1 ud
- Pimiento rojo, 1/2 ud
- Pimiento verde, 1/2 ud
- Tomates, 2 ud
- Tomate frito, 100 ml
- Picante, opcional
Paso 1
Preparar el sofrito de tomate
Paso 2
Sofreír cebolla morada y pimientos.
Paso 3
Añadir el tomate y cocinar.
Paso 4
Hacer el bonito a la plancha.
Paso 1
Lo primero será preparar la salsa de tomate casera. Para ello, habrá que escaldar los tomates y pelarlos y triturarlos y añadir ese tomate triturado a un pochado a partir de cebolla picada finamente con un poco de sal y de aceite de oliva, dejada cocinando a fuego muy suave durante, al menos, 15 minutos. Cuando se añade el tomate triturado se tiene que dejar cocinar por lo menos el conjunto 1 hora más, a fuego siempre mínimo, corrigiendo de sal, azúcar y pimienta negra al terminar.
Paso 2
Por otro lado, pelar la cebolla morada y picarla finamente a modo de brunoise. Arrancar a sofreír con aceite de oliva y sal a fuego suave para que se poche bien. Mientras tanto picar el pimiento rojo y el pimiento verde, quitar la parte blanca y también las semillas.
Paso 3
Añadir el pimiento, cortado en trozos gruesos para que luego se note, a la cebolla pochada. Sofreír durante 15 minutos aproximadamente para que esté tierno pero no demasiado hecho. Queremos que luego el pimiento se perciba.
Paso 4
Cuando ya tengamos el sofrito listo añadir el tomate frito por nosotros y también el comprado y mezclar bien. Poner el fuego al mínimo, tapar y dejar cocinar aproximadamente entre 15 y 20 minutos. Al gusto de cada uno. Corregir de sal, pimienta negra y azúcar al final.
Paso 5
Atemperar el bonito a temperatura ambiente durante 30 minutos. Marcar en una sartén a fuego fuerte por los dos lados. Es recomendable no cocinar demasiado el bonito, que se quede crudo por dentro, porque si no se quedará muy seco.
Paso 6
Tras hacer a la plancha el bonito cubrir generosamente con la salsa de tomate y pimientos. Queda fenomenal acompañado este plato con unas patatas fritas o también un poco de arroz blanco cocido.