¿Te apetece un filete empanado y no puedes comer huevo? ¿O te da pereza tener que gastar un huevo entero para rebozar un solo filete cuando no tienes forma de aprovechar el resto del huevo? El famoso “huevo tonto” con restos de harina o de pan rallado que siempre acaba en una pseudo tortilla hecha de cualquier forma por no tirar el huevo.
Está la opción de rebozar solo en pan rallado, que personalmente me parece detestable, pues el pan absorbe un montón de aceite y se requema por algunas zonas. Vamos que si nunca lo habéis probado, os lo podéis ahorrar. Rebozar solo en pan rallado y freír, definitivamente no. Si queremos hacer rebozados crujientes sin huevo hay otras formas mucho mejores. De hecho, no hace mucho os enseñamos a preparar unos calamares a la romana con un rebozado hipercrujiente que no lleva huevo.
Cómo conseguimos rebozados crujientes sin huevo
Es facilísimo, vamos a sustituir el huevo batido por una papilla hecha con harina de garbanzo y agua. Si os acordáis, el año pasado ya os enseñamos a preparar una tortilla de patatas sin huevo en la que usábamos harina de garbanzo y es que esta legumbre funciona también como sustituto del huevo en algunas recetas que cualquier día de estos voy a pensar que los garbanzos los ponen las gallinas. ¡Es broma! Pero es que nos hemos hecho hasta merengue con el agua de cocer garbanzos.
Ingredientes
- Harina para rebozar
- Pan rallado para rebozar
- Sal, opcional
Para sustituir el huevo:
- Harina de garbanzo, 1 ½ cucharada
- Agua fría, 2 cucharadas
Y es tan fácil como:
- Batir bien la harina de garbanzo con el agua hasta que se forme una papilla sin grumos.
- Secar bien con papel absorbente el filete que queremos empanar y sazonarlo al gusto.
- Pasarlo por harina de trigo y sacudir el exceso.
- Pasarlo por la mezcla de harina de garbanzo y agua como si de huevo batido se tratase.
- Pasarlo por pan rallado procurando que quede una capa uniforme.
- Dejarlo reposar unos minutos -en la nevera si hace calor- para que se seque un poco el rebozado.
- Freímos en aceite caliente abundante hasta que esté dorado por ambos lados. El tiempo de fritura y la temperatura dependerá del tipo de ingrediente que estemos rebozando. Si es pescado será poco tiempo a temperatura alta y si es, por ejemplo, carne de pollo necesitaremos más tiempo a menor temperatura para que el interior se cocine completamente.
Resultado
Se consiguen rebozados crujientes sin huevo en los que no se aprecian diferencias ni a la vista ni en el sabor, por lo que es una forma estupenda de hacer este tipo de preparaciones para personas que no pueden comer huevo o, como os decía más arriba, cuando queramos rebozar pocas cantidades con las que un huevo entero sería demasiado grande.