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Junto con la tortilla de patatas, el gazpacho o el archiconocido bocadillo de lo que sea, en España, a la hora de ir de pícnic a cualquier parte los filetes rusos son todo un clásico. Fáciles de comer, para todos los públicos, están deliciosos tanto fríos como calientes y te los puedes comer en salsa o sin ella.
Normalmente, se hacen de carne picada de cerdo bien aliñada pero, en este caso, os proponemos una receta de filetes rusos de pollo que triunfarán por su jugosidad y que van de maravilla con esa salsa de tomate que los riega una vez rebozados y fritos.
Una forma diferente de comer filetes de pechuga de pollo que parecen relegadas a la plancha o al empanado tal cual, a caballo entre una hamburguesa o unas albóndigas. Esto no deja de ser eso, un rebozado, pero de carne de pollo picada y sazonada al gusto de cada uno.
Dado que no estamos en época de playa, sino que más bien de fresquito y de acurrucarse al calor del sofá, el plato de hoy va bien acompañado de una salsita de tomate frito casero, al más puro estilo de “abuela” que es el complemento perfecto para mojar y disfrutar. Lo mismo se puede hacer de carne picada de ternera, de cerdo o de pollo pero también incluso se han hecho de pescado. Una forma divertida y saludable de comer hamburguesas fuera o dentro de casa.
Cómo hacer filetes rusos
Los filetes rusos son tremendamente fáciles de hacer. Picar pollo puede hacerse a cuchillo, con una picadora o, mejor aún, decírselo al carnicero. A partir de aquí, amplio es el campo.
Pueden sazonarse como uno quiera y acompañarse de igual forma, aunque os adelanto que teniendo a mano una buena salsita de tomate y un buen trozo de pan, no se necesita más pero también podríamos hacerles una salsa de almendras y azafrán el estilo pepitoria, una salsa de setas o acompañarlos cerca con un dip a modo de salsa tártara, lo la típica de las patatas gajo o una salsa andaluza.
Ingredientes
Para los filetes rusos
- Pechuga de pollo, 1 ud
- Panceta fresca, 80 g
- Pan de molde sin corteza, 2 rebanadas
- Diente de ajo, 1 ud
- Cilantro o perejil fresco, 3 ramas
- Mostaza de dijon, 1 cucharadita
- Sal, 1 cucharadita
- Pimienta negra, 1/2 cucharadita
Para la salsa de tomate
- Tomate triturado, 500 ml
- Diente de ajo, 2 ud
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
- Hoja de laurel, 1 ud
- Sal, al gusto
- Azúcar, 1 cucharada
- PImienta negra molida, al gusto
- Cayena, 1 ud (opcional)
Paso 1
Lo primero que haremos será poner a cocinar la salsa de tomate pues es lo que lleva más tiempo. Para ello, en un cazo a fuego bajo, colocaremos el tomate triturado, el diente de ajo, la hoja de laurel, el aceite de oliva, la sal, el azúcar y la pimienta negra y dejaremos cocinar al mínimo durante 2 horas.
Es recomendable tapar con una tapa de agujero para que el tomate no salpique porque lo hace, y mucho. Tras este tiempo nos habrá quedado una salsa de tomate concentrada y reducida a la que sólo deberemos añadir sal y pimienta al gusto de cada uno. Si quisiéramos, también podríamos haber añadido una cayena al principio para darle un punto de alegría picante.
Paso 2
Picar el pollo y la panceta en la picadora de mano, a cuchillo o pedirle al carnicero que lo haga. En la misma picadora añadir el pan de molde, el diente de ajo, pimienta negra, sal, cilantro y/o perejil y una cucharadita de mostaza y triturar muy bien. Nos quedará una masa manejable.
Paso 3
Formar pelotas y estirarlas a modo de hamburguesas, nos podremos aceitar las manos ligeramente para que la masa sea más manejable.
Paso 4
Pasar cada hamburguesa por harina, que la cubra completamente, y después por el huevo batido.
Paso 5
Freír en abundante aceite de oliva caliente en una sartén, ir regando poco a poco el aceite por encima del filete ruso para que se dore también por el otro lado. Darle la vuelta pasado un minuto y dejar que se dore uniformemente.
Queremos que todo el pollo se cocine bien así que el aceite no podrá estar muy fuerte porque se doraría demasiado rápido por fuera quedando crudo por dentro pero tampoco puede estar muy suave porque se empapuzaría todo el filete ruso de aceite.
Paso 6
Retirar los filetes rusos a un papel de cocina absorbente para que se queden en él los restos del aceite y servir regados con la salsa de tomate. Otra opción es introducirlos directamente en la salsa y menearlos dentro de ella con el vaivén de la propia cazuela, para que se empapen bien del condimento.