Preparación: 25 min Dificultad: 1/5 Raciones: 3 Coste: < 5 €
Ingredientes
- Chuletas de aguja de cerdo, 3
- Champiñones, 100 g
- Chorizo picante de León, 60 g
- Queso muy cremoso, 100 g
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
- Harina (*)
- Pan rallado (*)
- Huevo (*)
- Aceite para freír
Si hay algo con lo que siempre acierto en casa es con cualquier cosa que vaya empanada, pero hacer siempre lo mismo es aburrido, así que siempre que me pregunto qué quieren para comer y me piden milanesas o filetes empanados, busco por la nevera para ver cómo puedo tunear este clásico. La última vez, acabaron saliendo estas chuletas rellenas de champiñones, queso y chorizo que fueron un éxito rotundo y con las que seguro que me pedirán que repita.
Estas chuletas rellenas esconden una porción de queso muy cremoso en su interior que las convierten en un bocado exquisito y con un contraste de texturas que va desde el crujiente del rebozado hasta la delicadeza del queso fundido. Solo con recordarlo ya se me está haciendo la boca agua.
Preparación de las Chuletas rellenas de champiñones, queso y chorizo
- Limpiamos los champiñones, los cortamos en láminas finas y los salteamos con sal y pimienta en una sartén a fuego alto (9/12) con el aceite de oliva virgen extra. Cuando estén listos -tardarán como mucho un par de minutos- los reservamos. En este post podéis ver todos nuestros trucos para evitar que los champiñones se oxiden.
- Retiramos el hueso a las chuletas, las ponemos sobre la tabla cubiertas con un trozo de papel film y las golpeamos con una maza de carne o la mano del mortero – o si me apuráis, dándole unos cuantos sartenazos que además debe ser buenísimo para liberar tensiones- hasta que casi tenga el doble de tamaño. La espolvoreamos con sal al gusto y la rellenamos con un trozo de queso cremoso, unos taquitos de chorizo picante de León -o el que más os guste- y unos cuantos champiñones salteados. Las cerramos como si fuesen libros y presionamos bien. Se pueden sujetar con palillos, pero no es necesario.
- Pasamos las chuletas con su relleno por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Es importante que el rebozado sea uniforme para que no se abran durante la fritura.
- Las dejamos reposar unos 5 minutos para que el rebozado se seque un poco -esto hará que quede más crujiente- y ponemos a calentar aceite abundante en una sartén a fuego medio-alto (7/12). Cuando notemos que el aceite desprende calor, echamos las chuletas y las freímos durante unos 5 minutos por cada lado hasta que estén doradas y crujientes.
- Servimos inmediatamente acompañadas de una buena ensalada, en este caso de brotes tiernos y naranja aliñada con aceite de oliva virgen extra y Sal Maldon.
Resultado
En casa es que son muy fans de las chuletas de aguja de cerdo, pero si en vez de chuletas rellenas hacemos unos filetes de ternera que sean tiernos preparados de la misma manera el éxito estará también garantizado.
Como se trata de un plato contundente, mejor acompañar las chuletas rellenas de una buena ensalada que no incluya más elementos grasos. Aunque confieso que en casa hubieran sido más felices con unas buenas patatas fritas.
Si os gustan las milanesas y los filetes empanados, no podéis dejar de probar estas chuletas rellenas. Os van a encantar.