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No hay cumpleaños en el que no pida a mi madre que me prepare patatas revueltas con huevo. En mi casa son un plato de día especial y, en realidad, no pueden ser más humildes y sencillas. Sólo necesitáis patatas, buenos huevos, cebolla y aceite. Y un poquito de sal, claro. Y no las confundáis con unos huevos rotos porque esto es más un revuelto de patata y cebolla.
Eso que los huevos rotos me encantan, y si los hacéis con tartar de atún o bonito añadido, más. Normalmente, frío la patata con la cebolla pero, en esta ocasión, he incorporado cebolla frita al final porque quería ese punto más crujiente que se entremezclase con la potencia del picadillo o de la zorza. ¿A quién no le gusta el sabor del chorizo con unos huevos y patatas? Le quedaría también fenomenal a las patatas asadas crujientes con huevo poché, al rosti de patata o incluso a unas patatas a la importancia. Estoy pensando ahora mismo en unas patatas guisadas a la riojana o en unas patatas guisadas con níscalos.
En España, los huevos y las patatas triunfan por todas partes. Pero no es sencillo encontrar unos buenos huevos y mucho más difícil unas buenas patatas, y la cremosidad de la yema aquí será crucial igual que el dulzor y la textura de las patatas. Yo siempre empiezo a freír desde aceite frío, y así se van confitando ligeramente y luego ya subo el fuego a tope para que se doren. También me gusta añadir unas yemas de huevo al final, que nos dan mucha cremosidad.
Cómo hacer un revuelto de patatas con huevo y picadillo
Ingredientes
- Patatas medianas, 3 ud
- Huevos, 4 ud
- Yemas, 3 ud
- Cebolla frita crujiente, 3 cucharadas
- Picadillo de cerdo o zorza, 200 g
- Sal, c/s
- Aceite de oliva virgen extra, abundante
Paso 1
Freír las patatas
Paso 2
Batir los huevos y mezclarlos con el picadillo y la cebolla
Paso 3
Añadir las patatas a la mezcla e incorporar las yemas
Paso 4
Cocinar toda la preparación
Paso 1
Pelar las patatas con la ayuda de un pelador y luego cortarlas en rodajas finitas, tienen que ser bien finitas pero no demasiado para que tengan un poco de mordida. Si quisiéramos utilizar cebolla fresca la pelaríamos y la cortaríamos en juliana también.
Paso 2
En una sartén amplia y con buen fondo, poner abundante aceite de oliva virgen extra y también las patatas (y la cebolla si quisiéramos añadirla fresca). En ese momento, encender el fuego y ponerlo a tope. Cuando veamos que empieza a burbujear dejar el fuego a intensidad media y tapar con una tapa que tenga agujeros para que respire un poco.
Paso 3
Vamos dando la vuelta a las patatas de vez en cuando con una espumadera. Cuando veamos que alguna se empieza a romper será el momento de subir el fuego y dejar que las patatas se doren un poquito. Con cuidado porque se pueden quemar por la parte inferior de la sartén.
Paso 4
Sacar las patatas del aceite y llevarlas encima de un colador, para que pierdan el exceso de aceite.
Paso 5
En un bol, batir los huevos y mezclarlos con el picadillo y con la cebolla frita. Yo creo que para mezclar el picadillo lo más fácil es ir deshaciéndolo poco a poco con las manos. Añadir también en ese bol un poco de sal.
Paso 6
Incorporar también las patatas fritas y mezclar bien, dejar reposar un par de minutos y añadir las yemas de los huevos.
Paso 7
Calentar la sartén, que podremos usar la misma sin el aceite y limpia ligeramente con un poco de papel de cocina, con un poco de aceite. A fuego fuerte. Añadir la mezcla de las patatas y apagar el fuego completamente. Remover rápidamente con la espátula para que quede muy cremoso pero no muy hecho. En el último momento añadir una yema de huevo más.
Trucos y consejos
A mí me gusta el picadillo poco hecho, y por eso lo cocino de esta manera, que tiene que estar muy bien desmigado, ¿eh? Pero si lo queréis más doradito y crujiente, más secote, tendréis que saltearlo previamente en la sartén. Se perderá jugosidad, ya os aviso.