Este fin de semana hemos estado varias familias en el pueblo de Nalda, en la Rioja, alojados en la Casa Rural Torredano. No tengo comisión ni me une ninguna amistad con la dueña 😉 pero quería compartirlo con vosotros por dos cosas, porque estuvimos de maravilla y si buscáis alojamiento por la zona merece la pena, y porque en este pueblo, en la carnicería de Eduardo Sufrategui, compré un delicioso chorizo que elaboran ellos mismos, que es la base principal de esta receta junto con las patatas. La combinación de estos dos ingredientes es un valor seguro y gusta a casi todo el mundo.

Ingredientes

  • 6 patatas
  • 1 chorizo fresco
  • 1 puerro
  • 1 pimiento verde
  • ½ cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cayena
  • 2 pimientos choriceros
  • ½ vaso de vino blanco
  • ½ cucharadita de pimentón dulce
  • ½ cucharadita de pimentón picante
  • 1 hoja de laurel

Este sabroso guiso es un humilde plato de toda la vida que nos ayudará a entrar en calor ahora que están bajando las temperaturas. Podemos jugar con el nivel de picante al añadir cayena, utilizar pimentón picante, o elegir un chorizo algo picantito, pero para gustos, aunque en mi opinión un poco de picante le viene muy pero que muy bien.

Lo más importante para que el guiso quede perfecto es que la patata quede a punto de deshacerse, pero sin llegar a romperse. Para ello, a la hora de cortar las patatas las “cascaremos” para que suelten la fécula y así engorden la salsa y ésta quede espesita.

Esta es la receta que se ha hecho en casa siempre, pero por supuesto hay muchas más versiones.

Preparación de las Patatas con chorizo a la riojana

  1. Picamos finamente el puerro, la cebolla, el pimiento verde y los dientes de ajo.
  2. En una cazuela con aceite, añadimos el ajo y cuando “baile” añadimos esta verdura picada y una pizca de sal. Dejamos sofreír.
  3. Añadimos el chorizo, pelado y cortado en rodajas gruesas. Dejamos rehogar unos minutos suavemente en la grasa que suelta el embutido.
  4. Una vez peladas y limpias las patatas, las “cascamos”; esto quiere decir que una vez iniciado el corte con el cuchillo, partimos la patata sin terminar de cortar, tirando suavemente hacia un lado. Así los tacos serán irregulares y engordarán la salsa, al desprender el almidón.
  5. Añadimos el pimentón, la hoja de laurel y los pimientos choriceros abiertos en dos y sin pepitas. Damos unas vueltas rápidas y añadimos el vino blanco. Dejamos que hierva durante un minuto.
  6. Cubrimos con agua, y añadimos sal si es necesario.
  7. Llevamos a ebullición y bajamos seguidamente el fuego para que cueza suavemente hasta que las patatas estén tiernas. Si la salsa nos ha quedado poco espesa, podemos romper alguna patata con el tenedor, para darle más cuerpo.
  8. Retiramos los pimientos choriceros y sacamos con una cucharita la pulpa, desechando la piel. Añadimos esta pulpa al guiso y removemos. Rectificamos de sal.
  9. Dejamos reposar unos minutos y servimos.

Resultado

En lugar de añadir los pimientos choriceros secos al guiso, también podemos hidratarlos sumergiéndolos en agua muy caliente durante veinte minutos y luego añadir al guiso sólo la pulpa. Si no tenemos pimientos choriceros secos podemos emplear pulpa de pimiento choricero en conserva, que encontraremos fácilmente en cualquier supermercado, o en su defecto podemos añadir una pizca de salsa de tomate.

Debemos tomar estas patatas a la riojana en el día, ya que las patatas se estropean de un día para otro, pero sí podemos dejarlas reposar unas horas, y el guiso ganará en sabor.

En casa nos gusta acompañar este guiso con unas piparras (guindillas en vinagre) y  un buen vino tinto de Rioja 😉