Un plato de escudella catalana.

Un plato de escudella catalana. iStock

Recetas

El plato típico de Cataluña que arrasa en invierno: rico en proteínas, delicioso y listo en 30 minutos

En Cataluña, la escudella i carn d’olla es la receta estrella del invierno, un guiso tradicional que combina un caldo sabroso con carne, verduras y pasta.

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Cuando llega el frío, los platos de cuchara se convierten en los protagonistas de la cocina. En Cataluña, hay uno que destaca por su tradición y su sabor reconfortante: la escudella i carn d’olla. Este guiso ancestral es un emblema de la gastronomía catalana y un imprescindible en reuniones familiares.

Conocido como el cocido catalán, combina un caldo rico con pasta o arroz, además de una variedad de carnes y verduras. Su origen se remonta a la Edad Media, cuando se preparaba con ingredientes sencillos. Con el tiempo, se ha convertido en un plato imprescindible en celebraciones, especialmente en Navidad.

Su elaboración es sencilla, aunque requiere paciencia para que los sabores se integren bien. En solo 30 minutos puedes tener todos los ingredientes listos, pero el caldo necesita al menos dos horas de cocción a fuego lento para desarrollar su sabor profundo.

Primero se cuecen las carnes y huesos para extraer su esencia. Luego, se añaden las verduras y la pilota, una gran albóndiga especiada que da identidad al plato. A continuación, te explicamos cómo preparar esta receta tradicional paso a paso.

Ingredientes de la escudella i carn d’olla

Para el caldo y la carn d’olla

  • 1 hueso de jamón
  • 1 hueso de rodilla de ternera
  • 1 trozo de espinazo de cerdo
  • 200 g de garbanzos (puestos en remojo la noche anterior)
  • 1 cuarto trasero de pollo
  • 200 g de morcillo de ternera
  • 1 butifarra negra
  • 1 butifarra blanca
  • 1 zanahoria
  • 1 nabo
  • 1 puerro
  • 2 patatas medianas
  • Sal al gusto

Para la pilota (albóndiga gigante)

  • 250 g de carne picada de cerdo y ternera
  • 1 huevo
  • 1 diente de ajo picado
  • Perejil picado
  • Miga de pan remojada en leche
  • Harina para rebozar
  • Sal y pimienta al gusto

Para la escudella (sopa)

  • 200 g de galets (pasta típica catalana) o arroz
  • Caldo de la cocción

Paso 1

En una olla grande, coloca los huesos, el espinazo de cerdo y los garbanzos escurridos.

Paso 2

Cubre con agua fría y lleva a ebullición, retirando la espuma que se forma en la superficie.

Paso 3

Añade el pollo, el morcillo, las butifarras y las verduras peladas y troceadas.

Paso 4

Deja cocinar a fuego medio durante aproximadamente 2 horas, retirando la espuma ocasionalmente.

Paso 5

En un bol, mezcla la carne picada con el huevo, el ajo, el perejil y la miga de pan escurrida.

Paso 6

Añade sal y pimienta al gusto, y forma una albóndiga grande.

Paso 7

Pásala ligeramente por harina para que mantenga su forma.

Paso 8

Incorpora la pilota al caldo en la última media hora de cocción.

Paso 9

Una vez listo el caldo, retira las carnes, los huesos y las verduras.

Paso 10

Cuela el caldo y llévalo de nuevo a ebullición.

Paso 11

Añade los galets o el arroz y cocina hasta que estén en su punto.

Paso 12

Sirve la escudella (sopa) en platos hondos con la pasta o el arroz.

Paso 13

En una bandeja aparte, presenta la carn d’olla con las carnes troceadas, la pilota en rodajas y las verduras.

Paso 14

Acompaña con pan y, si lo deseas, una salsa alioli para realzar los sabores.

¿Con qué acompañar la escudella i carn d’olla?

La escudella i carn d’olla es un plato completo por sí mismo, pero en Cataluña existen diferentes formas tradicionales de servirlo y acompañarlo para potenciar su sabor y hacerlo aún más especial:

  • Pan y alioli, un clásico imprescindible: uno de los acompañamientos más comunes es el pan rústico o de payés, ideal para mojar en el caldo y disfrutar de su sabor profundo. También es habitual servir la carn d’olla con alioli casero, que aporta un toque de intensidad y realza el sabor de las carnes y la pilota.
  • Vino para un maridaje perfecto: para los amantes del buen maridaje, un vino tinto con cuerpo, como un Priorat o un Montsant, complementa a la perfección la riqueza de este guiso. Si se prefiere algo más ligero, un vino tinto joven o incluso un vino blanco con buena acidez, como un Penedès, pueden equilibrar la untuosidad del caldo.
  • Opciones para hacerla aún más reconfortante: aunque el plato ya es contundente, algunos optan por añadir un extra de sabor con queso rallado, que se espolvorea sobre la escudella caliente para que se funda ligeramente. También se puede servir con una ensalada ligera para aportar frescura y equilibrio a la comida.
  • La tradición en Cataluña: dos platos en uno: en muchas casas catalanas, la escudella i carn d’olla se sirve en dos tiempos: primero la sopa con los galets o el arroz, y después la carn d’olla con las verduras y la pilota, presentada en una bandeja grande para compartir. Esta forma de servirlo permite disfrutar plenamente de cada parte de la receta.

Otros platos de cuchara típicos de Cataluña

La escudella i carn d’olla es uno de los guisos más emblemáticos de Cataluña, pero no es el único plato de cuchara tradicional de la región. La cocina catalana está repleta de recetas reconfortantes que destacan por su sabor y sus ingredientes de proximidad.

Trinxat de la Cerdanya

Originario de la Cerdanya, este plato es una especie de puré rústico elaborado con col, patata y panceta. Se cocina a fuego lento y luego se dora en la sartén para conseguir una textura crujiente en el exterior. Su sencillez y su sabor lo convierten en un imprescindible del invierno.

Fricandó

El fricandó es un guiso de ternera con setas que se cocina en una salsa espesa a base de vino, ajo, cebolla y tomate. Su textura tierna y su sabor intenso lo hacen ideal para acompañar con pan o incluso con arroz. Es un plato perfecto para los amantes de los estofados tradicionales.

Sopa de farigola

Esta sencilla sopa de tomillo es un clásico de la cocina catalana, especialmente en épocas de resfriados. Se elabora con caldo, ajo, pan seco y tomillo, una hierba aromática muy utilizada en la región. Se sirve caliente y, a menudo, con un huevo escalfado en el centro.

Caldo de Nadal

Muy similar a la escudella, el caldo de Nadal es la sopa que no falta en las mesas catalanas en Navidad. Se prepara con un caldo bien concentrado y se sirve con galets grandes rellenos de carne, una versión más festiva y sofisticada de la escudella tradicional.

Estos platos son solo una muestra de la riqueza de la cocina catalana, donde los guisos y sopas tienen un papel fundamental en la gastronomía de invierno. Cada uno de ellos refleja el uso de ingredientes locales y la tradición culinaria transmitida de generación en generación.