Las croquetas son patrimonio nacional de España. En todo hogar de bien que se precie no puede faltar una receta de croquetas que pasa de generación en generación, y que se defiende con uñas y dientes si alguien osa decir que la de su familia es mejor.

Las clásicas suelen ser de cocido o de jamón, pero en la actualidad se pueden encontrar croquetas de casi cualquier cosa. Desde las de setas, queso, chipirones o morcilla, hasta las de oreo o brownie, para los más golosos.

Un alimento típico que tiene muchos fans incondicionales como, por ejemplo, Rosalía que celebró su 27 cumpleaños con una maravillosa tarta compuesta por decenas de croquetas. ¿Quién no ha soñado alguna vez con una? 

Tarta de croquetas

A David o Sandra, dos jóvenes que comparten ideas de recetas en su cuenta de Instagram @comecondavidysandra, se les debió de pasar una idea muy parecida por la cabeza para uno de sus reels que, de hecho, mantienen pineado como primero de su perfil y que acumula ya casi 2 millones de visualizaciones, una cantidad que lo coloca en el top 3. Por delante, el pan gigante relleno de queso y la tarta de queso lotus.

La idea de base es sencilla: relleno de croqueta en formato tarta. Sin más. ¿El origen de la idea? Ellos mismos lo explican con pocas palabras: "Se nos quedó demasiado líquida y esto fue lo que inventamos… hahahah". 

En el vídeo, se puede ver a la pareja preparando la bechamel y el jamón para sus croquetas. Según cuentan en los comentarios a aquellos que les ofrecen ideas para haber espesado la bechamel, tuvieron la masa una noche entera en la nevera, esperando que espesara.

Al día siguiente, al no haber conseguido una pasta con la que poder dar forma a las croquetas, los instagramers decidieron ponerla en un molde de tarta, verter el huevo batido y espolvorear el pan rallado por encima. Haciendo así valer que 'el orden de los factores no altera el producto'.

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Tras unos minutos en el horno, la tarta está lista para comer. En el vídeo se puede ver a David probando el resultado del invento y, aunque deja ver que la idea no ha sido mala del todo, tiene pinta de que tampoco ha sido tan maravilloso como una buena croqueta.

El origen de las croquetas

La teoría con más peso cuenta que el origen de las croquetas está en Francia. La receta nace, por un lado, de la mano del aristócrata francés Louis de Bechamel, responsable de la cocina del rey Luis XIV y creador del delicioso relleno actual de las croquetas y que lleva su nombre, la bechamel. 

Y, del otro, de Antonie Cámere, que tuvo la idea de recubrir esa deliciosa pasta de bechamel con una capa crujiente que la envolvía por completo. De ahí su nombre original, croqquettes a la royale que proviene también del francés croquer, que significa crujir.

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Se cree que su llegada a España data de la guerra de la Independencia Española (1808-1814), época en la que se adoptaron numerosas costumbres francesas. Gracias a ese afrancesamiento, que también llegó a los fogones, en 1830 se registró la primera receta de croquetas, aunque, entonces, eran croquetas de arroz.

Según dicha receta, se elaboraban a partir de una base de arroz con leche y se rebozaban varias veces antes de freír. Además, estas bolitas dulces se tomaban en el postre.