Primer lunes después de Reyes, hoy ya sí que sí toca volver a la rutina después de las fiestas navideñas. A muchos también les tocará salir a llenar la nevera después de unos días de descanso visitando a la familia. Las recetas de cordero, cochinillo o roscón de Reyes ahora descansarán en algún cajón -o en alguna carpeta de archivos digitales- hasta la próxima Navidad y, ahora, en lo que nos afanamos todos es en pensar en recetas sin complicaciones para el día a día.
Por darte ideas, hemos preparado una lista de recetas sencillas de preparar, reconfortantes - comfort food que es como se ha puesto de moda llamarlas-, bastante ligeras y fáciles de digerir, pero, aun así, muy sabrosas. Ah, y sin tener que invertir una pequeña fortuna para prepararlas, que enero últimamente más que una cuesta, para algunos resulta más duro que escalar el Everest.
Una lista con un poco de todo, sopas, platos de verduras, pescados, carnes, arroces, pastas... que, en muchos casos, te pueden solucionar la comida o la cena con un único plato.
10 recetas de sopas calentitas para el invierno
Salvo para los que son como Mafalda, sopas y caldos no pueden faltar en la mesa durante el invierno. Aunque en España no lleguemos al nivel de Portugal, donde es habitual que el menú diario comience con una pequeña ración de sopa, es cierto que los platos de cuchara siempre nos resultan reconfortantes.
También os digo que puede haber sensaciones incluso mejores si nos olvidamos de las cucharas y servimos un delicioso caldo -sin tropezones- en una taza o cuenco desde el que podamos beberlo. Eso es puro calor de hogar.
Sopa de pollo y arroz integral
Después de unos días festivos en los que hemos estado comiendo alimentos de digestión más difícil y pesada, a muchos nuestro propio cuerpo nos pide platos más ligeros, nutritivos y fáciles de digerir. Una sopa de pollo como esta cumple con esas premisas y es sencillísima de hacer.
Lo mejor es hacerla y tomarla en el momento para que el arroz no convierta en una plasta, pero si por lo que sea necesitas hacer más cantidad para consumirla otro día, puedes echar mano de un truquito -que también te servirá para una sopa con pasta- y no es más que escurrir bien la sopa y conservar por un lado el caldo y por otro el arroz y los tropezones.
Caldo de jamón casero
Si has comprado o te han regalado un jamón -o una paleta- estas navidades y ahora ya empiezas a verle el hueso, ¡no lo tires!, puedes hacer un delicioso caldo de jamón que te servirá como base para preparar otras sopas, arroces y guisos o simplemente para disfrutar de una taza antes de cualquier comida.
Sopa de pollo con fideos
No hay evidencia científica de que una sopa de pollo cure nada, pero ante un catarro incipiente, un estómago que protesta después de varios días de digestiones pesadas o, simplemente, un día de mucho frío, pocas cosas sientan tan bien como una sopa de fideos como las de las abuelas.
Sopa de verduras con aire tailandés
Para los que piensen que una sopa como las anteriores es comida de hospital, que sabemos que alguno hay, os proponemos esta sopa de verduras -no lleva ningún ingrediente de origen animal- con algún ingrediente menos habitual para darle un toque que te hará viajar a Tailandia en pleno mes de enero.
Si quieres convertirla en plato único, puedes añadirle un huevo duro para que tenga algo de proteína o, unos dados de tofu, si deseas que la receta sea estrictamente vegana.
Sopa de tomate, garbanzos y coco
Desde Tailandia viajamos hasta la India sin salir de la cocina para preparar esta receta inspirada en el chana masala, un plato indio de garbanzos especiados con curry. En esta ocasión lo hemos convertido en una sopa con muchísimo sabor que querrás comer muchas veces durante este invierno.
Podrías usar también garbanzos ya cocidos para ahorrar tiempo, o bien, puedes cocer más cantidad de garbanzos y tenerlos para otras recetas como la que viene a continuación.
Sopa de pasta, queso y garbanzos
Las sopas de pasta con garbanzos son típicas de Italia donde no es extraño encontrar este tipo de platos con pastas que no son diminutas (fideos, estrellitas, orzo...). Son recetas facilísimas de hacer, porque se hacen con garbanzos ya cocidos y se tarda poco más de lo que se tarda en cocer la pasta.
Sopa de miso con chirlas
No hay por qué salir a comer a un restaurante japonés para disfrutar de una reconfortante sopa de miso. Es una de las sopas más ligeras y rápidas que se pueden preparar, pues el caldo dashi que se usa como base no necesita de una larga cocción para estar listo y los ingredientes para prepararla son cada vez más fáciles de conseguir.
Crema de puerros y guisantes
No podía faltar en esta lista una crema de verduras, fácil de hacer, fácil de comer y fácil de digerir. En esta ocasión de puerros y guisantes, pero en realidad tiene cabida casi cualquier verdura que te guste, por ejemplo, podrías cambiar la patata por coliflor, o los guisantes por judías verdes, o añadir alguna zanahoria, o un trozo de calabaza o calabacín que esté rondando por la nevera.
Caldo gallego
Antiguamente en Galicia, cuando no estaban al alcance tantos sitios en los que buscar ideas de recetas, el caldo gallego era la receta del invierno y todas las comidas daban comienzo con unha cunca -un cuenco- de caldo. Es de esas recetas que, como suele decirse, «resucitan a un muerto». No es rápida, eso no, pero se puede preparar el fin de semana para ir comiendo durante la semana, que a medida que pasan los días está aún más rico.
Receta de sopa en dos minutos
Si tienes sal, aceite, vinagre y un huevo, ya tienes todo lo que necesitas para hacerte esta sopita en solo dos minutos. Perfecta para prisas y para imprevistos.
6 recetas fáciles con verduras
Si eres de los que empiezan cada año con el propósito de comer más verduras, con estas recetas tienes una alta probabilidad de conseguirlo.
Judías verdes con tomate y patatas
Las judías verdes a mucha gente le suenan a comida de hospital, supongo que por el recuerdo de esas judías hervidas de más que algunas veces nos hemos encontrado en el plato cuando éramos pequeños.
Os prometo que la cosa cambia mucho a mejor cuando se juntan con una buena salsa de tomate casera. Si además añadimos algunas patatas fritas se convierten en plato para repetir.
Espinacas con garbanzos
Que nadie confunda esta receta con el popular potaje típico de Semana Santa. Este no es un plato de cuchara, sino más bien una especie de salteado en el que las espinacas, ya cocidas, se rehogan junto a los garbanzos en una sartén con un majado de pan frito, ajo, pimentón y cominos.
Una preparación muy popular en Andalucía donde suele comerse fría, aunque también puede comerse caliente, con tenedor, o con las manos colocando el conjunto sobre tostadas de pan.
Huevos al plato con maíz y calabacín
Una receta muy rápida de hacer y nutricionalmente completa. El calabacín es una hortaliza de sabor delicado que, combinado con el punto dulce del maíz, resulta muy fácil de comer incluso si hay niños. Puede comerse tanto con tenedor como con cuchara si así resulta más cómodo a los más pequeños.
Alubias salteadas con huevo poché
Los botes de legumbres cocidas son un verdadero salvavidas que nunca debería faltar en la despensa, pues en menos de media hora te pueden resolver una comida con platos tan ricos como estas alubias que se saltean en un sofrito de verduras para que se calienten y cojan un montón de sabor.
El plato se termina con un huevo poché cuya yema baña el conjunto haciéndolo irresistible.
Brócoli frito con kimchi
Estas brochetas de brócoli -sí, de brócoli- se hacen en apenas 15 minutos y te van a encantar para cualquier cena de picoteo en el sofá. Olvídate para siempre del brócoli sobrecocido y con olor a gas. Con esta receta vas a ver que se puede freír -también podríamos cocinarlo a la plancha- para que quede crujiente y resulte tan adictivo como cualquier snack mucho menos saludable.
Repollo rehogado con patata y pimentón
Una forma muy fácil de condimentar un plato de verdura cocida, cuando se quiere dar un paso más allá del típico chorrito de aceite de oliva «del bueno» por encima, es aliñar las verduras cocidas con una ajada. En esta receta te explicamos cómo se hace y la misma receta podría hacerse con coliflor, con judías verdes, con berzas.
5 recetas de pescado para la cuesta de enero
Muchas veces nos olvidamos del pescado por la pereza de lidiar con espinas o porque siempre hay alguien en casa a quien le gusta menos, pero como con casi todo, solo es cuestión de dar con la receta adecuada.
Albóndigas de sardinas con tomate
Lo que más tiempo se tarda en preparar en esta receta es la salsa de tomate, pero puedes usar una que ya tengas hecha. El resto es facilísimo y rapidísimo, porque estas albóndigas se hacen con sardinas de lata.
Mejillones con vinagreta de limón y albahaca
Un entrante supersencillo y rápido de preparar con muy pocas grasas y un montón de proteínas. Lo ideal sería hacerlo con mejillones frescos, pero si vas con prisas, también quedará bueno con mejillones al natural.
Salmón al estilo Cajún
Di adiós para siempre a las rodajas de salmón cocinadas a la plancha que siempre quedan resecas. Un breve toque de grill en el horno será suficiente para que el pescado quede dorado por fuera y jugoso en su interior, aparte de muy sabroso gracias a las especias que vamos a utilizar.
Hamburguesa de caballa y pimiento verde
Al igual que las albóndigas, las hamburguesas son un tipo de preparación muy socorrido cuando se trata de que los más pequeños y los más reacios coman aquello que les gusta menos.
En este caso, nuestras hamburguesas están hechas con caballa, un pescado azul saludable y económico, al que quitaremos muy bien las espinas y, posteriormente, lo sazonaremos convenientemente para preparar la masa que cocinaremos a la plancha.
Bacalao asado con mantequilla y limón
Vale, esta receta de bacalao asado no es precisamente ligera, pues el pescado va rebozado y lleva una salsita de mantequilla, así que si no queremos que resulte pesado lo mejor será acompañarlo de unas verduras al vapor o a la plancha.
La receta ya os digo yo que os va a encantar.
4 recetas fáciles con carne para sobrevivir al mes de enero
No me he olvidado de los amantes de la carne, para ellos también tenemos unas cuantas recetas muy sencillas para llevar mejor este primer mes del año.
Salteado de ternera a la pimienta
Solo hacen falta 20 minutos para pasar de los filetes de ternera que normalmente te cocinarías a la plancha y te comerías sin pena ni gloria a un platazo que será la envidia de todos tus compañeros si te lo llevas en el táper del trabajo.
Si lo sirves con un poco de arroz blanco, es posible que te lamentes por no haber preparado antes la receta, pero recuerda, nunca es tarde.
Korma de pavo
Las especias de curri son grandes aliadas cuando se trata de hacer que cualquier ingrediente a priori insípido, como puede ser una carne de pollo o de pavo, resulte sumamente sabrosa.
Esta receta de korma, que hemos hecho con pavo, pero que se podría hacer perfectamente con pollo, con tofu o mismo con algún vegetal como boniato, patatas o calabaza, nos traslada a la India sin necesidad de grandes esfuerzos.
Pechuga de pollo rellena de espinacas
Es simple, es sencilla, es ligera y es deliciosa. Una receta de pechuga de pollo rellena de espinacas que queda jugosa y que está buena tanto caliente como fría. De esta última forma podríamos incluso cortarla en lonchas no demasiado gruesa y utilizarla como si fuese un fiambre con el que preparar sándwiches o bocadillos.
Pollo en salsa de manzana
El pollo y las manzanas son combinación ganadora, si no lo has probado, te ruego que no tardes en hacerlo. Para preparar esta receta solo necesitas pollo, manzanas, sal y pimienta y es tan fácil como cocer unos trozos de pollo, solo que va a estar mucho más rico.