La tortilla de patatas es uno de los platos más icónicos de la gastronomía española. Más allá del eterno debate de si debe o no llevar cebolla, es necesario saber la forma en la que se debe preparar la receta para que el resultado final sea muy sabroso. Uno de los pasos más delicados es conseguir que quede jugosa, pero gracias a un truco desvelado por Alberto Herrera en una charla con el chef Rafuel es mucho más sencillo de lograr.
Rafael Antonín, más conocido como chef Rafuel, era un vendedor de petróleo que siempre tuvo pasión por la cocina y que a sus 66 años se ha convertido en todo un influencer de cocina a través de las redes sociales, compartiendo una infinidad de recetas a través de Instagram.
El truco para que la portilla quede realmente jugosa
Para conseguir una tortilla de patatas perfecta, Alberto Herrera tiene un truco, que consiste en freír la patata con cebolla y dejarla reposar al menos 40 minutos en el huevo. Esta es una técnica que permite rellenar la patata de huevo, consiguiendo así una receta excepcional y jugosa.
Por su parte, su padre, Carlos Herrera, también ha querido compartir su receta, indicando que en su caso prefiere confitar la patata, pero acaba tostándola, machacándola con la rasera y luego batir el huevo, echar la patata y quitar aceite. Cuántos más huevos utiliza le queda más jugosa.
La regla 6-3-1 para conseguir la tortilla de patatas perfecta
Más allá de este truco, hay que hablar de la llamada regla del 6-3-1, que es la que emplea el reputado cocinero Karlos Arguiñano, y con la que se puede llegar a conseguir una tortilla de patatas perfecta, jugosa y alta.
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Esta regla consiste en la proporción de los ingredientes a utilizar, que de acuerdo a lo que indica el cocinero vasco consiste en usar 6 huevos, 3 patatas y 1 cebolla. Respetando esta regla se puede llegar a conseguir el mejor resultado, usando la medida de tres patatas de unos 300 gramos cada una por cada seis huevos empleados.
Asimismo, para conseguir que quede más jugosa, Arguiñano tiene su propio truco, que consiste en añadir un chorrito de leche a los huevos batidos. Si se desea que quede alta y esponjosa, se puede agregar una pizca de levadura en polvo a la hora de batir los huevos.
Para preparar la tortilla de patatas perfecta para Karlos Arguiñano se necesitan los 6 huevos, las 3 cebollas (unos 750 gramos) y una cebolla, además de un pimiento verde, aceite de oliva virgen extra y sal. Una vez reunidos estos ingredientes, se deben seguir los siguientes pasos:
- Lo primero que se debe hacer es pelar las patatas para cortarlas en dados o trozos desiguales. Seguidamente, se deben sazonar y poner a freír en una sartén con abundante aceite.
- A continuación, se debe pelar y picar finamente la cebolla para añadirla. También habrá que picar el pimiento antes de agregarlo, para luego mezclar bien todo e ir removiendo de vez en cuando, de forma que se frían hasta que todo esté bien dorado.
- Ahora habrá que retirar y escurrir el aceite, antes de proceder a batir los huevos, añadiendo a la mezcla de patatas, cebolla y pimiento, para luego mezclar bien.
- El siguiente paso consiste en agregar un poco de aceite en una sartén y verter la mezcla anterior. En un principio se debe cocinar a fuego alto, para posteriormente hacerlo un poco más suave hasta conseguir que el huevo cuaje por la parte inferior. Cuando lo haya hecho, será el momento de darle vuelta a la mezcla para que la tortilla se haga por el otro lado.
- Una vez que esté hecha por ambos lados, tan solo quedará servir inmediatamente para poder disfrutar de una sabrosa y jugosa tortilla de patatas.
Tortilla de patata con o sin cebolla
El debate más habitual cuando se habla de tortilla es si debe o no incluir cebolla. En este sentido, los grandes chefs españoles se han pronunciado a favor o en contra de incluir este ingrediente en esta receta, con casos como Dabiz Muñoz o Dani García, que han confesado que prefieren una tortilla sin cebolla, mientras que otros como Lucía Freitas o Alberto Chicote, sí que la incluyen en su preparación.
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Aunque este debate mantiene dividido al país, ganan ligeramente aquellos partidarios de incluir la cebolla en la tortilla, rondando el 60% de las personas las que la prefieren con este ingrediente, tal y como han demostrado diferentes estudios realizados en los últimos años. Una de las principales razones defendidas por aquellos que están a favor de incluirla es que de esta manera se consigue una tortilla mucho más jugosa.
Si nos remontamos a sus orígenes, nos encontramos con que la tortilla de patata no llevaba cebolla, si bien la incorporación de la misma hizo que se convirtiese en un plato contemporáneo. Los expertos aseguran que la aparición de este ingrediente no se dio hasta que se acabó la Guerra Civil española.
Este plato tradicional fue inventado en Extremadura en 1798, si bien durante años se pensó en que había sido creada en Navarra en el año 1835, ya que la leyenda aseguraba que había sido obra del general Tomás de Zumalacárregui en Bilbao durante la Primera Guerra Carlista, que buscaba un alimento nutritivo y económico para sus tropas. Sin embargo, los investigadores pudieron determinar que el origen conceptual de la tortilla de patatas se sitúa en Villanueva de la Serena (Badajoz), en el siglo XVIII.