Me encantan todos los frutos del bosque, me da igual que sean fresas, frambuesas, grosellas, arándanos o las moras que ya mismo podremos empezar a recoger de las zarzas. De hecho, en esos días en los que me apetece darme un capricho soy feliz merendando una infusión refrescante y un buen puñado de alguno de estos frutos… los considero una auténtica golosina.
Pero algo tan rico -y muchas veces no precisamente barato- tiene el problema de ser también muy delicado por lo que si no queremos tener que darnos un atracón cuando los traemos a casa debemos tener en cuenta algunos consejos para conservar los frutos rojos durante más tiempo si no queremos que se estropeen enseguida.
Trucos para conservar los frutos rojos durante más tiempo
El principal enemigo de estas delicadísimas bayas es la humedad y los mohos. Si no nos andamos con ojo, podemos traernos una bandeja a casa y comprobar que al día siguiente ya les ha salido moho a los que no nos hemos comido.
Como os comentaba, la humedad es el enemigo número 1 por lo que, por regla general, los frutos rojos no se deben lavar hasta el momento en el que los vayamos a consumir a no ser que utilicemos alguno de los dos métodos que os explico a continuación.
Una forma de conservar los frutos rojos durante más tiempo consiste en sumergirlos en una solución de agua y vinagre a razón de una parte de vinagre por tres de agua. El vinagre eliminará cualquier moho o bacteria.
A continuación colocaremos los frutos rojos en un colador y los enjuagaremos a conciencia bajo un chorro de agua fría para asegurar de que eliminamos cualquier rastro del vinagre que posteriormente podría afectar al sabor.
Ahora ya solo queda secar nuestros frutos rojos a conciencia, pues la humedad sigue siendo un enemigo indeseable. Para ello, eliminamos el exceso de agua dando toques con papel absorbente. También resulta muy eficaz colocar los frutos rojos sobre una cama de papel absorbente dentro de un centrifugador de verduras como los que se usan para las hojas de lechuga y centrifugarlas durante unos 15 segundos hasta que estén completamente secas.
Finalmente los guardaremos en un túper amplio y limpio forrado con papel absorbente de modo que los frutos no queden amontonados y con la tapa parcialmente abierta para evitar que se forme condensación en el interior.
El otro truco para conservar los frutos rojos durante más tiempo, si no tenemos vinagre a mano, consiste en sumergirlos durante 30 segundos en agua caliente a unos 55ºC y, a continuación enjuagarlos en agua fría y secarlos y guardarlos tal como hemos explicado en el método anterior.
Fuente | Food 52