Reducir la nicotina de los cigarrillos al mínimo: la medida que Trump 'hereda' de Biden y que ya se estudia en España
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha propuesto limitar el nivel de nicotina a 0,7 miligramos por gramo de tabaco en los cigarrillos.
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Sacar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Acuerdo de París o nombrar a un director del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) que se confiesa antivacunas. Estas son sólo algunas de las medidas con las que el recién investido Donald Trump ha demostrado cuál será su estrategia en materia de ciencia y salud.
En el país no parece haber sorprendido que vaya a tomar esta dirección. Muestra de ello es que, días antes de que Joe Biden finalizara su mandato como presidente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) propuso que los cigarrillos fueran menos adictivos al reducir el contenido de nicotina.
La norma no pretende prohibir los cigarrillos ni otros productos de tabaco. Pero sí que supondría limitar el nivel de nicotina a 0,7 miligramos por gramo de tabaco en los cigarrillos y otros productos del tabaco de combustión. Si se aprobara, EEUU se convertiría en el primer país del mundo que adopte una medida de este tipo.
No es la primera vez que la FDA anuncia su intención de llevar a cabo una propuesta como ésta: en 2017 formó parte de un conjunto de medidas que buscaban luchar contra el tabaco. Así es, ya durante la presidencia de Donald Trump se propuso la reducción de la nicotina en los cigarrillos.
Se reducirían las muertes
La propuesta surgió de Scott Gottlieb, el entonces comisionado de la FDA, quien se mostraba partidario de esta medida ya que "la gran mayoría de las muertes y enfermedades atribuibles al tabaco son causadas por la adicción". En marzo de 2019, Gottlieb anunció que dejaba su cargo y con él también se abandonó la lucha contra el tabaco, pues la Administración Trump no retomó el plan integral que se había anunciado.
La FDA retomó la medida para reducir la adicción a determinados productos del tabaco a mediados de 2022. No fue hasta la semana pasada cuando publicó la propuesta, en la que aseguran que "el nivel de nicotina que se propone para los cigarrillos y otros productos del tabaco de combustión sería lo suficientemente bajo como para no crear ni mantener la adicción".
Y es que una de las posibles dudas que puede surgir ante una medida como esta es si la reducción no llevaría a los fumadores a consumir más cigarrillos para compensar el nivel de nicotina que tenían anteriormente. Algunos estudios ya han demostrado que no sería así.
Además, la medida no sólo haría que se redujera la carga de enfermedades asociadas al tabaco, sino que también "podría salvar muchas vidas" en un país en el que fumar cigarrillos es la principal causa de muerte evitable. Según las estimaciones de la FDA, para el año 2060 se podrían evitar 1,8 millones de muertes relacionadas con el tabaco. Unas cuatro décadas más tarde, la cifra aumentaría hasta los 4,3 millones.
También haría que las nuevas generaciones no se iniciaran en el tabaquismo: estiman que para finales de este siglo la norma podría evitar que cerca de 48 millones de jóvenes y adultos jóvenes estadounidenses empezaran a fumar.
De quienes ya fuman cigarrillos, más de 12,9 millones de personas dejarían de hacerlo un año después de la entrada en vigor de la norma. En los cinco años siguientes, la estimación asciende hasta los 19,5 millones.
La propuesta, según señala la FDA, se aplicaría a los cigarrillos, el tabaco de liar, la mayoría de los puros y el tabaco de pipa. No se incluyen los cigarrillos electrónicos, las bolsas de nicotina, los cigarrillos sin combustión o el tabaco para pipa de agua.
Riesgo de abstinencia
En España, el Ministerio de Sanidad también ha recibido una medida como la que plantea la FDA. Durante el periodo de alegaciones a la consulta pública para la modificación legislativa de la ley antitabaco, la asociación Nofumadores propuso la decotinización del tabaco.
Al igual que la agencia estadounidense, exigen que la cantidad de nicotina contenida en los cigarrillos no pueda sobrepasar nunca los 0.7 miligramos por gramo de tabaco, por lo que se reduciría en un 95% la cantidad presente de esta sustancia adictiva.
"Sería una medida muy importante para llegar al endgame del tabaco puesto que no existiría la dependencia física de la nicotina", señala a EL ESPAÑOL Raquel Fernández, presidenta de Nofumadores. A falta de conocer si la propuesta estará incluida en el texto final de la ley, considera que es una cuestión de "voluntad política, aunque los gobiernos son muy cortoplacistas".
Desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) no entienden que esta sea la vía correcta para reducir el consumo de cigarrillos: "Limitar la nicotina no beneficia en nada al fumador", afirma Maribel Cristóbal, coordinadora del Área de Tabaquismo de la entidad. "Lo único que le va a producir es síndrome de abstinencia, por lo que puede ser que consuma más". También cree que es posible que, para obtener la misma cantidad de nicotina que antes, recurra a otros dispositivos.
En el caso de los no fumadores, "el que tenga menor cantidad de nicotina no significa que no cree la adicción". Aunque sea en cantidades pequeñas, la sigue generando. Por ello considera que el único beneficio "sería siempre para la industria tabaquera", y no para los fumadores, quienes deben recurrir a "tratamientos científicos" para conseguir dejar de fumar.