Del auge de la fecundación a la caída de la adopción: así ha cambiado el deseo de tener niños en España
Las adopciones internacionales registran datos nunca antes visto, pero los expertos no creen que se explique por la subida de la reproducción asistida.
4 marzo, 2024 02:00España es el país de Europa con la edad media más elevada para convertirse en madre. Además, encabeza la lista de nacimientos de madres que superan la barrera de los 40 años. Este retraso de la maternidad parece tener una clara consecuencia: se ha disparado el número de personas que recurren a las técnicas de reproducción asistida.
Tanto es así, que uno de cada 10 nuevos bebés ya son fruto de tratamientos de reproducción asistida, según el Registro Nacional de Actividad en Reproducción Humana Asistida que elabora cada año la Sociedad Española de Fertilidad —en colaboración con el Ministerio de Sanidad— desde 2014.
Que la primera maternidad de las mujeres españolas se haya desplazado de los 26 a los 30 años también podría haber traído consigo un incremento en cuanto al número de adopciones. En cambio, ha sucedido todo lo contrario: la adopción internacional ha caído a unos niveles nunca antes visto.
España era el segundo país del mundo donde más adopciones internacionales se realizaban a principios de siglo, sólo por detrás de Estados Unidos. Entonces, el número de niños adoptados en el extranjero rondaba los 5.000; ahora, apenas supera los tres dígitos. Según las cifras provisionales del Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia y la adolescencia, en 2021 se registraron 171 adopciones internacionales.
Importancia a la genética
"Estoy convencido de que si la adopción fuera más fácil, el porcentaje de tratamientos que nosotros haríamos sería menor", opina el doctor Luis Alfonso De la Fuente, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Instituto Europeo de Fertilidad.
[Los partos en mujeres de más de 50 años se disparan un 167% en España desde 2009: la alerta médica]
Aun así, considera que no es una comparación acertada, al ser dos situaciones con connotaciones distintas: "La mujer que se somete a una técnica de reproducción asistida se queda embarazada. En la adopción, en cambio, hablamos de un niño que ya ha nacido y al cual tú le vas a dar una opción de vida".
"Los tratamientos de reproducción asistida están en auge —aparte de porque se ha avanzado bastante— porque la gente tiene un sentimiento atávico de perpetuar su descendencia y les importa mucho la genética". Quien hablar en esta ocasión es la periodista Maite Torrente.
Junto con su pareja, Santiago Quevedo, recurrieron a la fecundación in vitro en dos ocasiones. "Al no tener éxito, decidí no intentarlo más y decantarme directamente por la adopción, que era algo que ya tenía en mente", recuerda en conversación con este periódico.
Coincide con De la Fuente en que es un proceso complicado y largo: "Tardé casi cinco años". Aunque en su caso fue excepcional porque mientras llevaba a cabo el proceso cambió la legislación en Vietnam, país en el que adoptó a Dun hace ahora 11 años.
Para ello, tuvo que realizar una serie de exámenes que algunas familias no comprenden: "Piensan erróneamente que tienen derecho a tener hijos y no les parece bien que haya que cumplir con unos requisitos. Escuchas cosas como 'mejor que estén con nosotros a que estén en el orfanato'".
Diferencias en el precio
El cambio de legislación en el país asiático también ocasionó un sobrecoste. "Me salió carísimo pero porque al paralizar los expedientes en Vietnam, tuvimos que pagar otra vez las tasas de nuevo".
El coste de un proceso de adopción internacional puede oscilar entre los 15.000 y los 30.000 euros. Una cifra muy superior a la que puede suponer el someterse a una técnica de reproducción asistida en España: el precio de la fecundación in vitro puede oscilar entre los 4.000 y los 6.000 euros por ciclo.
Aunque en este último caso no está garantizado al 100% el resultado: "Con la adopción sabía que, tarde o temprano, el niño iba a llegar. Pero con los tratamientos de fecundación es 'una lotería', puede resultar o no", indica Torrente.
El presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), Juan José Espinós, entiende que las técnicas de reproducción asistida no te aseguran el hecho de que te quedes embarazada: "Pero es una cuestión de no abandonar. Si no lo hacen, en el 90% de los casos puede finalizar en un parto".
También cree que si el acceso a las técnicas de reproducción asistida fuera superior, el número de personas que optarían por esta vía también lo sería. En este sentido, en España existen diferentes interpretaciones entre comunidades. Cataluña, por ejemplo, establece el máximo en in vitro en dos intentos, mientras que La Rioja permite hasta cuatro.
Este límite, sumado con la lista de espera que suelen tener este tipo de procesos, genera que haya quienes opten por la sanidad privada, donde el margen se establece en función de la capacidad adquisitiva de cada uno.
Una paternidad 'de segunda'
Los expertos en reproducción asistida coinciden en que son dos procesos distintos. "Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes", asegura Espinós, quien reconoce que sabe de casos en los que a un proceso de adopción le ha seguido una técnica de reproducción asistida. "Hay que tener claro que son metodologías diferentes de hacerlo, pero en ambos casos ejerces la paternidad".
De hecho, si en algo coinciden todos los entrevistados para este reportaje es que se debe tener clara la decisión antes de tomarla. "Yo siempre digo a los pacientes que tener un hijo no es fecundarlo. Es cuidarlo, criarlo, educarlo, mantenerlo...", indica De la Fuente.
Torrente, por su parte, entiende que hay quienes tienen una visión "muy romantizada" de la adopción: "Quieren que sea un niño perfecto, que se porte fenomenal porque lo has sacado del orfanato y le has dado una vida mejor. Aunque en los cursos de preparación para la adopción te dejan claro que no es un acto de caridad, ni de solidaridad".
A su juicio, esta romantización provoca que cuando el niño crece y muestra cierta rebeldía propia de la adolescencia, haya muchas familias que opten por la devolución. Estas adopciones truncadas, conocidas técnicamente como rupturas, se han incrementado en los últimos años en España, pasando de siete en 2015 a 17 en 2022 (aunque en este último caso son datos provisionales).
Torrente comprende perfectamente que haya familias que se decanten por la reproducción asistida. Critica, eso sí, que no exista el mismo nivel de aceptación: "Las madres y los padres que adoptamos somos como de segunda para mucha gente. De hecho, tú no eres una madre, eres una madre adoptiva. He dado con personas formadas que me comentan 'es que no sé si lo voy a querer, no es mío'. Al final, todo redunda en lo mismo, en que no son sus genes", concluye.