Sanidad amplía los pacientes que recibirán la píldora antiCovid como pedían los médicos

En cambio, las muertes por la enfermedad se acercan a las 8.000 en el mismo periodo de tiempo. Los estrictos criterios para su administración han jugado en su contra y los médicos han pedido ampliarlos para poder recetarlo a más pacientes. Sanidad los ha escuchado y ha flexibilizado los criterios para ofrecerlo a más pacientes.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) restringía este fármaco, el que se ha mostrado más eficaz en los ensayos clínicos para evitar la progresión a enfermedad grave de los pacientes de riesgo, básicamente a inmunosuprimidos, a mayores de 80 años no vacunados y a los vacunados hace más de seis meses y con al menos un factor de riesgo.

Desde principios de junio se podía ofrecer a los mayores de 65 años sin vacunar, entendidos como aquellos sin dosis de refuerzo o que hubieran pasado la enfermedad hace más de tres meses. Con el último cambio, Paxlovid se podrá recetar a cualquier mayor de 80 años, sin necesidad de condiciones de riesgo, y a los mayores de 65, independientemente de su estado de vacunación, si existe temor de progresión a enfermedad grave.

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Así lo ha confirmado el viceconsejero madrileño de Sanidad, Antonio Zapatero, a EL ESPAÑOL, señalando que era una reivindicación que habían trasladado al Ministerio de Sanidad hace tiempo. "En muchos países no hay ninguna limitación; en España, como había mucha disponibilidad, se ha sido muy restrictivo, pero la buena noticia es que la Aemps ya ha aprobado la ampliación de criterios de uso, lo que va a hacer que se utilice más".

Según el último informe epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III, publicado el pasado 2 de agosto, 64.779 personas mayores de 60 años han sido ingresadas desde el pasado 28 de marzo, cuando cambiaron los criterios de contabilidad de la pandemia (lo que se ha dado por llamar 'gripalización' de la estrategia). De ellas, 2.401 fueron ingresadas en UCI y 7.451 murieron.

Hasta el pasado 18 de julio, en España se habían dispensado 5.771 tratamientos del antiviral que, según los ensayos clínicos, evita nueve de cada diez progresiones a enfermedad grave en personas no vacunadas (en vacunadas, la proporción sería menor). El número de recetas sería algo superior, pues, como explica el propio Zapatero, hay entre un 30% y un 40% de ellas que no se valida por los servicios de farmacia debido a posibles interacciones con el resto de la medicación del paciente.

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Este bajo uso era criticado por los médicos de familia, que entendían que, en un primer momento, cuando las unidades disponibles del medicamento eran escasas, se restringiera su uso, pero poco después Paxlovid pasaba a estar ampliamente disponible.

Por eso, los galenos han recibido con satisfacción la ampliación de los criterios. "Me parece una muy buena noticia para este antiviral y para los nuevos que puedan ser autorizados", apunta Lorenzo Armenteros, portavoz Covid de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, SEMG.

"Cuantas menos restricciones tengan, más posibilidades de uso y mejor pronóstico vamos a tener con los pacientes a los que se les administre". El doctor comenta que son los de más edad los que están viendo que pueden sufrir complicaciones y que el uso de estos medicamentos va a ser "fundamental" para evitarlas.

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Armenteros ve muy adecuado el paso dado por Sanidad y cree que "debe seguir en esa línea, procurando dar antivirales orales a toda aquella persona que pueda verse beneficiada, con el menor tipo de restricciones".

Paxlovid no es el único medicamento disponible para evitar la Covid-19 grave, pero sí es el de primera elección. Los factores de riesgo para los que se recomienda su prescripción incluyen enfermedades crónicas del riñón y el hígado, enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple o enfermedad de Huntington, patologías cardiovasculares como el infarto de miocardio o la insuficiencia cardiaca, la diabetes, la obesidad (entendida como un índice de masa corporal igual o mayor de 35) y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Además, los fármacos también van dirigidos a personas con un sistema inmune débil, como aquellas receptoras de trasplante o tratadas con quimioterapia o corticoides, así como aquellas con VIH, fibrosis quística, síndrome de Down o inmunodeficiencias primarias.