Mientras las hospitalizaciones y los ingresos en UCI se reducen, el Ministerio de Sanidad ha comunicado 545 nuevas muertes por Covid-19 desde el martes, el mayor incremento en tres meses, y en una semana ha sumado 839 fallecimientos, casi la mitad de los notificados en todo julio.
Los datos publicados este viernes muestran una séptima ola que acelera su descenso: a pesar de comunicarse 72.704 nuevos casos (en mayores de 60 años), una cifra muy superior a la de los últimos informes, la incidencia a 14 días cae 160 puntos y ya está por debajo de los mil puntos: concretamente 858,24 casos por 100.000 habitantes, casi 400 menos en diez días.
Con todo, siguen siendo mayoría las comunidades cuya incidencia se mantiene por encima de los mil puntos. Una de ellas, Navarra, ha visto su situación descontrolada y calcula 2.873 puntos, casi el doble que la siguiente (La Rioja, 1.564). En el lado contrario se encuentra Andalucía, que notifica 331 contagios por 100.000 habitantes.
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La misma tendencia nacional de rápido descenso en la incidencia se observa en las hospitalizaciones. La misma semana en que la ministra Carolina Darias ha anunciado que se planteará separar a los ingresados por Covid de los hospitalizados con Covid (es decir, que el virus no es la causa del ingreso), el número de camas de agudos ha vivido su mayor reducción del año: 1090 camas.
Después de alcanzar el pico de ingresos el pasado viernes 15 de julio con 12.789 personas ingresadas, en la actualidad son 2.300 menos. Hay seis comunidades y ciudades autónomas que tienen más del 10% de sus camas de agudos ocupadas por pacientes Covid: Asturias, Castila-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Melilla y País Vasco.
Hay 513 pacientes Covid en UCI, 34 menos que el martes, cuando esta cifra marcó un pico de los últimos meses. Las cifras del SARS-CoV-2 en las unidades de cuidados intensivos no son comparables con ninguna de las anteriores oleadas (en la sexta superaron las 2.000 camas durante un mes), si bien dos autonomías –Cataluña y País Vasco– superan el 10% de ocupación. Con todo, el de las UCI se trata, sin ninguna duda, del indicador más benigno de la séptima oleada, que muchos han tomado como signo de un virus que ha acabado siendo inofensivo.
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Sin embargo, el dato de muertes desmiente o, al menos, matiza esa visión y corrobora lo que los especialistas han estado advirtiendo desde la llegada de ómicron: un virus menos agresivo pero más transmible puede ocasionar muchos más daños.
Así, aunque la tasa de mortalidad en mayores de 60 es la más baja de toda la pandemia (0,7%), son ya más de 2.000 muertes Covid notificadas en lo que va de julio. Por fecha de defunción, los peores días del mes han sido el 12, 13 y 14, cuando se superó el centenar de muertes: el día 14 se dio un pico de 118.
Muertes por Covid y con Covid
En el número de defunciones también persiste la sombra del 'por Covid'-'con Covid'. En principio, la causa de la muerte debe ser establecida claramente por el médico responsable, por lo que es poco probable que un Covid incidental engorde la estadística de forma significativa.
No obstante, se pueden aplicar las cifras de hospitalizaciones con y por Covid que reportan comunidades como la de Madrid para hacer un ejercicio que, si bien no sirve para estimar qué proporción de muertes atribuidas a la Covid serían realmente causadas por el virus, nos da una idea de por qué debemos seguir tomándonoslo en serio.
Entre principios de abril y finales de junio, la proporción de hospitalizados por Covid en la Comunidad de Madrid es del 50,7% del total de ingresados con prueba positiva al virus. En las mismas fechas se produjeron, según los informes epidemiólogos del Instituto de Salud Carlos III, 3.634 muertes en mayores de 60 años.
De aplicar el porcentaje de hospitalizados de Madrid a las muertes, serían 1.842 las defunciones debidas a la infección por el virus. Por otro lado, los informes madrileños indican que el 62,5% de las personas mayores de 90 años que ingresaron en dicho periodo fueron por Covid. Si aplicáramos el mismo porcentaje a las muertes, de las 1.231 en esa franja de edad que se produjeron en toda España, 769 corresponderían a la infección.
Según el Instituto de Salud Carlos III, desde que entró en vigor la nueva estrategia de vigilancia de la Covid, el pasado 28 de marzo, se han producido 5.372 muertes en mayores de 60 años. Cifras que, con más o menos matices, nos advierten de que no es bueno subestimar el impacto actual de la Covid.