La retirada de las mascarillas y la relajación de medidas hacían pensar que la situación de la Covid-19 estaba mucho más controlada. Sin embargo, no ha sido así. Ya lo advertían los expertos a finales de marzo de este año, esas decisiones iban a costar a España una nueva ola, cuyas consecuencias estamos viviendo ahora. Nuestro país se encuentra inmerso en el séptimo boom del coronavirus.Esta séptima ola ha provocado que haya tres veces más hospitalizados que el mismo mes del año pasado.
Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, actualmente hay 12.789 pacientes Covid hospitalizados, en comparación con los 3.892 que había el 12 de julio de 2022.
La responsable del aumento de ingresos es la subvariante BA.5, que ha provocado que, en un sólo mes, el número de pacientes ingresados por Covid se duplique, pasando de los 6.673 de junio a los actuales. "La variante ómicron supone el 100% del total de las muestras aleatorias secuenciadas. Entre los distintos linajes, BA.5, es el más frecuente", detalla el informe de la situación epidemiológica de las variantes de SARS-CoV-2, en España.
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Además, los nuevos datos de Sanidad notifican 59.226 nuevos contagios respecto al viernes pasado (última fecha de actualización), 501 ingresos en Cuidados Intensivos y 218 fallecidos.
La 'buena noticia' es que parece que la ralentización de la tendencia al alza, como señaló en el Consejo de Ministros Carolina Darias, parece confirmarse. La cifra que han notificado este martes las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad es inferior a los 71.818 del mismo día de la semana pasada, de los que 34.236 se han producido en mayores de 60 años.
Además, mientras que el viernes pasado se notificaron 471 fallecidos por Covid-19, ahora se rebaja la cifra a la mitad. También es reseñable la bajada de ingresos UCI, siete puntos por debajo.
Madrid, en alerta
Los territorios que deben permanecer más alerta son Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, ya que lideran el podio de pacientes hospitalizados, con 2.932, 2.320 y 1.192, respectivamente. Las tres han incrementado sus cifras en comparación al viernes, algo que se replica en el resto de comunidades.
La única que ha logrado bajar es Ceuta, que pasa de 26 ingresados a 24, aunque suma un paciente UCI, frente a la ocupación cero de la que podía presumir en el informe anterior.
La ocupación de camas hospitalarias destinadas a pacientes Covid sigue siendo un problema grave, ya que copa el 10,58% de éstas. La comunidad más saturada en este sentido es Madrid, con un 14,79%. Además, su porcentaje de ingresos en UCI está muy por encima de la media, 9,57% frente al 5,72% del conjunto de comunidades.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, aunque la semana pasada hacía un llamamiento a la calma respecto a la situación, este mismo martes, cuando acudía a un evento en Casa de América, admitía que habría que estar expectante al crecimiento por "toda la actividad que ha tenido Madrid este fin de semana", en referencia a las fiestas del Orgullo y la celebración del Mad Cool, según detalla Europa Press.
Un problema mundial
Si bien, nuestro país no es el único afectado por BA.5. Como apuntan los expertos en materia, como el investigador Eric Topol, la oleada de contagios en Europa y Estados Unidos se debe a este linaje, que goza de una alta transmisibilidad, pero que, afortunadamente, no causa un aumento proporcional de las admisiones o muertes en la UCI.
Los datos recabados por nuestro país apoyan está línea. Actualmente, la ocupación en Cuidados Intensivos se encuentra en 501, una cifra por debajo de los 719 del mismo periodo del año anterior. "Ahora lo que estamos viviendo es un goteo de casos. La mayoría de los que se producen no son graves, pero son muchos, por eso siempre hay alguno que gotea hacia la gravedad", explica Salvador Peiró, investigador en salud pública de Fisabio, la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana.
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Sin embargo, lo cortés no quita lo valiente. Aunque la situación no sea problemática, dista mucho de la que se vivía el año pasado. Por aquel entonces, estábamos en la quinta ola, que comenzó a finales de junio de 2021 y alanzó su pico el 27 de julio, cuando la incidencia a 14 días era de 702 casos por cada 100.000 habitantes.
La cifra está muy lejos de los 3.418 que se llegaron a notificar en la sexta ola, la vivida en enero de 2022 y a la que epidemiólogos temen que nos acerquemos o, incluso, superemos.
Superar la sexta ola
El presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), Marcos López Hoyos, apelaba este lunes, en una entrevista con Efe, a la prudencia, pues considera que en unas semanas pueda crecer el impacto hospitalario. "Mientras dejemos al virus circular en altos niveles, tendremos problemas", advertía, con miedo a que esta séptima ola pueda parecerse a la de Navidad. Por ello, recomendaba a la población el uso de mascarilla en interiores.
Mientras, desde el Ministerio de Sanidad, se pide usarla con "sentido común", es decir, en interiores con mucha gente. De momento, la decisión que está barajando la Comisión de Salud Pública es estudiar si se administra ya la segunda dosis de recuerdo a mayores de 60 años, tal y como han recomendado desde la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).