Las proteínas son esos nutrientes que desempeñan un mayor número de funciones en las células de todos los seres vivos. Estas forman parte de la estructura de los tejidos y además tienen una función metabólica y reguladora. De ahí que los expertos en nutrición recomienden incluir en nuestra dieta un pescado como las anchoas.
La ingesta de proteínas es especialmente importante en la dieta para garantizar un buen desarrollo desde los primeros años de vida, pero también para la reparación y producción de nuevas células o la ganancia muscular.
Este último objetivo es el que más ha popularizado en los últimos años los alimentos con proteícos y saludables como el pollo, los huevos o algunos pescados tan repletos de proteínas y populares en España como es el caso del atún, el salmón, la caballa o de las anchoas. Pero lo cierto, es que el bonito, un pescado azul perteneciente a la familia de los escómbridos, tiene un aporte similar de proteínas, unos 28 gramos de media.
Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), el bonito es un tipo de pescado conocido por su alto contenido de grasas saludables, particularmente por los ácidos grasos omega 3, que son excelentes para la salud cardiovascular.
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Estos ácidos grasos son los encargados de ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en nuestro cuerpo, por lo que el consumo de este pescado promueve una circulación más fluida y disminuye el riesgo de coágulos sanguíneos.
Además de ser una excelente fuente de proteínas de alta calidad, el bonito también proporciona una variedad de vitaminas y minerales beneficiosos para el cuerpo.
Destaca también por su contenido en vitamina D, la cual es esencial para la absorción de calcio, fortalecimiento de los huesos y regulación de los niveles de calcio. De hecho, una porción de bonito proporciona el doble de la ingesta diaria recomendada de vitamina D.
También es rico en vitaminas B12 y niacina, importantes para la función cognitiva y la salud del sistema nervioso. En cuanto a minerales, el bonito es una excelente fuente de selenio y fósforo y contiene cantidades muy interesantes de potasio, hierro, magnesio y zinc.
En cuanto al contenido proteico de este pescado, nos encontramos con que el bonito tiene entre 21 y 31,6 gramos de proteínas, dependiendo de cómo se cocine. Un número superior incluso al atún (21,5 g), el salmón (20,7 g) o las anchoas (21,5 g).
Los pescados con más proteínas
Pescados como el bonito son por lo tanto, una excelente fuente de proteínas y de nutrientes esenciales para el desarrollo y mantenimiento del cuerpo humano. Si quieres incorporar también a tu dieta otros de los pescados con mayor contenido de proteínas, además del bonito que encabeza la lista con esos más de 31 gramos por porción, encontramos por supuesto al atún, el boquerón y la anchoa, todos con 21,5 gramos de proteína por porción.
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El salmón ofrece también esa generosa cantidad de 20,7 gramos de proteína por porción, seguido por la palometa con 20 gramos y el jurel con 19,8 gramos.
La caballa y la dorada presentan un contenido de proteínas de 18,7 gramos, mientras que el besugo y la sardina contienen 18,2 gramos y 18 gramos respectivamente. El bacalao y el lenguado ofrecen 17,7 gramos y 17,5 gramos de proteína por porción.
Aunque con una cantidad ligeramente menor de proteínas, el gallo sigue siendo también otra de las opciones nutritiva con 16 gramos de proteína por porción, mientras que la merluza ofrece unos 12 gramos.
Pescados que en conjunto, no solo son ricos en proteínas, sino que también proporcionan una gran variedad de otros nutrientes importantes, como ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales, lo que los convierte en una opción saludable y deliciosa para incluir en cualquier tipo de dieta equilibrada y variada.