La siesta en España es una práctica que consiste en echar una cabezada después de comer, especialmente entre las 14:00 y 16:00 horas. Los expertos recomiendan que este sueño sea corto y no tendríamos que dormir más de 20 minutos.
La mayoría de las veces escogemos entre tomarnos un café o dormir la siesta para reducir la somnolencia y poder continuar con el día... Sin embargo, investigadores japoneses ya explicaron en 2003 en la revista Clinical Neurophysiology que no hay por qué elegir. Se trata de una técnica llamada "siesta de café" o "power nap" ('siesta energética)' y consiste en tomar un café y dormir acto seguido 20 minutos a consecuencia de la bajada de los niveles de adenosina.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los efectos de la cafeína tardan entre 15 y 25 minutos en activarse por completo. Esto quiere decir que si te tomas un café y de echas a dormir 20 minutos, te dormirás sin que la cafeína haya hecho aún efecto.
Esto se vincula a la adenosina, un compuesto producido por la actividad normal del cerebro. Cuando la adenosina se acumula y alcanza un determinado nivel, se acopla a unos receptores en las neuronas, ralentizando la actividad neurológica y provocando la sensación de cansancio.
La cafeína actúa como un antagonista del receptor de adenosina, bloqueando la unión con sus receptores cerebrales. Ambas moléculas tienen una estructura química suficientemente similar como para acoplarse a las neuronas, impidiendo el acceso a los compuestos promotores de la somnolencia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos niveles pueden tardar en bajar, por lo que por lo que los expertos aconsejan dormir para reducirlos.
Dicho de otro modo: cuando dormimos, los niveles de adenosina bajan naturalmente. Sin embargo, si dormimos únicamente 20 minutos después de tomar el café, estaremos favoreciendo que la cafeína acceda justo a tiempo a los receptores neuronales que se han quedado libres mediante el descanso.
De esta forma, conseguiremos que la cafeína nos haga efecto y no habrá necesidad de dormir dos horas para reducir esos niveles altos de adenosina. Esto no es solo aplicable al café, sino también al té y otros refrescos que contengan esta sustancia pero en menor cantidad. En cualquier caso, se recomienda evitar las bebidas energéticas debido a sus efectos adversos.
También cabe destacar que no hace falta entrar en un sueño profundo durante esta siesta de 20 minutos,. Para reducir los niveles de adenosina basta con estar en un estado de adormecimiento, algo que ya activa los procesos metabólicos del cerebro identificados con el descanso.