Un español consume de media 6,1 kilos de cebolla al año.

Un español consume de media 6,1 kilos de cebolla al año. Pablo García Santos

Nutrición

El misterio de la cebolla en España: el 70% la elige en la tortilla pero su consumo cae a mínimos históricos

En 2022 se registró el peor dato de consumo de esta hortaliza, según la serie histórica que elabora el Ministerio de Agricultura desde hace cuatro décadas.

24 junio, 2024 01:06

España se divide en dos: los que prefieren la tortilla de patatas con cebolla y los que creen que es una aberración incluir este bulbo en una receta tan típica de nuestro país. Estas dos mitades, sin embargo, parecen estar un poco descompensadas. A tenor de una encuesta elaborada por el CIS en 2023, un 70,4% cree que se debe hacer con cebolla, frente al 20,9% que optó por el "sin" (un 8% prefirió no posicionarse).

Con un 74,7%, los jóvenes se declaran los más cebollistas. Este dato contradice el de consumo de cebolla en este grupo poblacional. Según el último Informe del consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los menores de 35 años son los que menos cebolla consumen, con 3,4 kilos al año; muy por detrás de los mayores de 65 (10,5 kg).

La tendencia, en el conjunto de la población, es que cada vez se consuma menos cebolla. De hecho, en 2022 se registró el peor dato de la serie histórica, con 6,13 kg. Para encontrar una cifra similar hay que remontarse a principios de siglo. "La caída comenzó desde el año 2013", asegura a EL ESPAÑOL Luis Fernando Rubio, director de la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha (Procecam).

Esta comunidad es la mayor productora de España, con casi el 50% de las 22.000 hectáreas nacionales. No obstante, fue la región en la que menos cebolla se consumió en 2022, con 4,54 kilos, sólo por detrás de La Rioja (4,41 kg). En el otro extremo se sitúan Cataluña (7,38), País Vasco (7,08) y la Comunidad Foral de Navarra (6,83).

Rubio reconoce que en el sector han notado "mucho" que esta hortaliza se ha dejado de consumir en los últimos años: "Nos encontramos con que nuestra producción no tiene salida en el mercado porque no hay consumo". También ha provocado incluso que en algunos campos se haya optado directamente por no recolectarla.

Cuáles son los motivos

"No es porque represente a la Asociación de Productores de Cebolla, pero ya que estamos, que se consuma con cebolla", comenta Rubio acerca del eterno debate de la tortilla de patatas. Aunque él lo tiene claro: "Ahora hay muchos que la prefieren sin cebollas... Ellos sabrán si le gusta lo malo".

Más allá de su uso (o no) en la tortilla, el presidente de Procecam cree que el motivo principal de que haya caído a mínimos históricos responde a "un cambio de hábitos en los consumidores españoles". Entiende que ahora se valora "mucho más" el tiempo de ocio que el que se pasa en la cocina. A ello le añade que en las cadenas de supermercado cada vez es más frecuente encontrarse con platos ya preparados.

Los datos del Ministerio de Agricultura se refieren a todas las variedades de cebolla. Y es que si se limitan a aquellas que cuentan con el distintivo IGP (Indicaciones Geográficas Protegidas) que otorga la Comisión Europea, el consumo cae hasta los 3,2 kilos de media por persona.

Tal y como explica Rubio, esta variedad es la que se suele utilizar en la elaboración de los guisos. "Por ello podemos discernir que la caída se debe a que cada vez se consumen menos estos platos tradicionales". En ensaladas sí que se sigue utilizando, lo cual hace que el consumo per cápita no sea tan bajo.

España, a la cabeza

Rubio considera que la industria alimentaria es consciente de este cambio de hábitos, especialmente entre los jóvenes, donde se ha notado un mayor descenso de consumo: "Ahora se destina muchísimo a hacer cebolla congelada. El objetivo es tener un producto más inmediato o incluso para no tener que pelarla y evitar así las lágrimas en el proceso de pelado".

Pese a esta caída nunca antes vista, España sigue estando a la cabeza de Europa en producción de cebolla, con un 20%; sólo superada por los Países Bajos (24,2%). "También estamos en los primeros puestos en cuanto a su consumo", apunta Rubio, "porque seguimos consumiendo, aunque no mucha".

El presidente de Procecam da buena muestra de que la cebolla española acapara todas las miradas allá donde va: "Cuando voy a una feria internacional me piden selfies con ella. Si fuera un famoso, no tendría tantas fotos como las que se hace la gente con mi cebolla", presume. En Alemania, de hecho, un youtuber le pidió hacer un vídeo únicamente acerca de la cebolla.

Cómo incentivar su consumo

Rubio confía en que con la obtención del IGP se incentive el consumo de cebolla en nuestro país: "La intención no es otra que recordar al consumidor que es un alimento que tiene un alto valor nutricional"

Como señalan desde la Fundación Española de Nutrición (FEN), se trata de un alimento con un alto contenido en potasio mineral, el cual contribuye al funcionamiento normal de los músculos y al sistema nervioso. También es una fuente de vitamina C.

De hecho, una ración de cebolla cubre hasta el 48% de las ingestas recomendadas de esta vitamina. Además, como contiene quercitina, actúa como un buen protector renal. Su aporte calórico es muy bajo, puesto que tiene una gran proporción de agua.

A pesar de estos beneficios nutricionales, también existe cierto mito alrededor de la cebolla que se ha popularizado sin evidencia alguna. Y es que no tienen ningún efecto antibiótico, pese a que en España se utiliza como supuesto remedio contra la tos (y cada vez menos como ingrediente en las comidas).