La sakura, o flor del cerezo, es un emblemático símbolo cultural de Japón, celebrada por su impresionante belleza y el profundo simbolismo que encarna. Esta flor no solo adorna el paisaje nipón, sino que su floración anuncia el inicio del “Hanami”, un evento tradicional que significa “ver flores”.
Durante la primavera, cuando los cerezos florecen en todo su esplendor, multitudes se congregan en parques y jardines para observar su efímera belleza, reflejo de la transitoriedad de la vida, un tema recurrente en la cultura y filosofía japonesas.
Este fenómeno trasciende la mera apreciación estética de la naturaleza: es una celebración cultural arraigada que promueve la cohesión comunitaria y refleja el aprecio japonés por la belleza y los ciclos de la naturaleza. Además de una ocasión para la alegría y la convivencia, el Hanami es también un momento para la introspección y el agradecimiento por la vida.
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Este evento anual no solo muestra cómo la naturaleza puede unir a las personas, sino que sirve como un recordatorio palpable de que la vida, al igual que la flor del cerezo, aunque hermosa, es pasajera.
Haikus de la primavera
Adicionalmente, la sakura ha servido como una fuente de inspiración literaria, influenciando a generaciones de poetas haijin, incluidos figuras notables como Matsuo Bashō, Kobayashi Issa y Yosa Buson. Estos poetas, maestros del haiku, han capturado la esencia efímera y contemplativa de la flor del cerezo en sus poemas, caracterizados por una estructura de tres líneas y 17 sílabas en total.
Este estilo poético es excepcional por su habilidad para evocar profundidades emocionales y resonancias estéticas a partir de breves instantes en la naturaleza.
Aunque en Japón la contemplación de la sakura es una práctica tradicional profundamente arraigada, en occidente la admiración por estos poéticos retratos ha encontrado un nuevo espacio en las redes sociales. Aficionados y poetas contemporáneos se mostraban alborotados a finales de marzo y principios de abril compartiendo sus creaciones bajo el hashtag #haikusdelaprimavera, llevando la práctica del haiku más allá de sus fronteras geográficas y culturales. Estos versos modernos, aunque variados en forma y contenido, continúan celebrando la belleza de la flor y resaltan la importancia de valorar cada momento efímero de la vida.
Se trata de un fenómeno digital que no solo perpetúa la tradición del haiku, sino que también demuestra cómo una forma artística puede adaptarse y prosperar en un contexto globalizado.
Antocianinas y quercitina en la cereza
La cereza, el fruto de la sakura, ha deleitado a civilizaciones durante siglos con su sabor delicado y atractivo estético. No solo ha inspirado el arte infantil en cientos de colegios, por su vibrante color y forma, sino que también ha alcanzado un estatus icónico, sirviendo como emblema de algunos de los lugares de entretenimiento más renombrados de Ibiza y Formentera.
Al margen de su valor cultural y estético, la cereza destaca por sus propiedades nutricionales significativas, rica en vitaminas y antioxidantes como las antocianinas y la quercetina. Estos compuestos contribuyen a la reducción de la inflamación y al riesgo de enfermedades crónicas. También ofrecen beneficios como la mejora en la recuperación muscular y la reducción de síntomas en condiciones como la artritis y problemas cardiovasculares.
Por si fuera poco, el beta-caroteno y la melatonina en las cerezas también desempeñan roles vitales, el primero como precursor de la vitamina A, crucial para la salud ocular y cutánea, y la segunda regulando el sueño y protegiendo contra el estrés oxidativo.
Cuidado con los huesos
A pesar de las cualidades apreciadas de las cerezas, es crucial ser consciente de los riesgos potenciales que pueden presentar, especialmente en el hogar. Incidentes de ahogo por atragantamiento con huesos de cereza, aunque raros, son comentados por médicos forenses, ya que representan un peligro real, especialmente para niños pequeños y adultos mayores.
La pequeña dimensión y la superficie lisa de estos huesos pueden causar obstrucciones en las vías respiratorias, creando emergencias médicas que requieren intervención inmediata. Por ello, es esencial adoptar medidas preventivas como supervisar a los más pequeños mientras comen cerezas, extraer los huesos antes de ofrecerlas, y asegurarse de que todos mastiquen la fruta cuidadosamente, evitando hablar o reír.
Así que, con las debidas precauciones, animamos al lector a que disfrute de este jugoso y saludable fruto. Y de los haikus que le dedican.
“Flores de cerezo
¿por qué la prisa
para irse tan pronto?”
Issa Kobayashi
* Isabel Legaz Pérez es profesora titular de Medicina Legal y Forense, Universidad de Murcia.
** Este artículo se publicó originalmente en The Conversation.