La 'superinfusión'que mejora la circulación, es digestiva y desinflama: desconocida en España

El hisopo (Hyssopus officinalis) es una planta medicinal de gran interés, a pesar de que no se encuentra entre las más conocidas y utilizadas en nuestro país. Este herbáceo perenne, originario de las regiones del sur de Europa y Asia Menor, se cosecha tanto en primavera como en otoño. Se caracteriza por poseer una fragancia delicada, lo que la convierte en una especie muy apreciada en campos tan diversos como la jardinería y la perfumería.

Pero son sus propiedades en relación con la salud y el bienestar los que más han captado la atención. Tanto es así que, a lo largo de la historia, ha sido reverenciado como un tesoro de propiedades curativas. Por ejemplo, a ella se refiere en varias ocasiones el médico y filósofo persa Ibn Sina, que vivió a principios del siglo XI. Según la Biblia, fue la planta en la que los legionarios que custodian la cruz de Jesús de Nazaret ensartaron la esponja empapada en vinagre que le dieron de beber.

La razón por la que esta hierba ha sido y es tan valorada es que es muy rica en componentes medicinales que la dotan de sus propiedades terapéuticas. Su aceite esencial contiene tuyona y alfa pineno. Además, presenta ácido málico, ácidos fenólicos, flavonoides y hesperidina, así como principios amargos, como la marrubina y los taninos. Estos componentes, en conjunto, confieren una gran variedad de propiedades, como las que vamos a ver a continuación.

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Remedio para enfermedades respiratorias

Se considera que esta hierba es capaz de aliviar enfermedades respiratorias, ya que esta hierba muestra propiedades mucolíticas, expectorantes, antiinflamatorias y antitusivas. Aunque no se recomienda en casos de faringitis o bronquitis, su capacidad para fluidificar la mucosidad y facilitar su eliminación lo convierte en un remedio muy recomendable para paliar los efectos de resfriados y gripes.

Ayuda digestiva

Como muchas otras hierbas, el hisopo es un remedio muy adecuado para mejorar la digestión. A pesar de ser menos conocido que otros remedios, posee propiedades que ayudan a combatir gases y flatulencias cuando se consume después de las comidas. Tomado en infusión antes de los alimentos, puede favorecer la secreción de jugos gástricos, mejorando casos de digestiones lentas o pesadas.

Para la falta de menstruación

Se atribuye al hisopo la capacidad emenagoga, es decir, que favorece la menstruación en mujeres que han dejado de tenerla por razones como dietas desequilibradas, estrés o trastornos hormonales leves. Se sugiere la ingesta diaria de una taza de infusión de hisopo en ayunas, durante al menos tres meses, aunque se desaconseja en casos de menstruación abundante, endometriosis, embarazo o lactancia.

Cómo aprovechar sus ventajas

Una de las mejores formas de beneficiar de las propiedades del hisopo es la infusión. Se trata del modo de consumo más común para tratar trastornos leves, aprovechando sus propiedades medicinales. Una taza de infusión con las sumidades floridas puede ser beneficiosa para prevenir infecciones y aliviar síntomas respiratorios.

El hisopo no solo es medicinal, sino también una deliciosa hierba aromática. Sus hojas y flores, con un sabor similar al de la menta, romero o salvia, pueden condimentar ensaladas, guisos, pastas y arroces, brindando una experiencia culinaria única.

Otra forma de beneficiarse de sus propiedades es la aplicación externa. Por ejemplo, los baños o la aplicación de cataplasmas con una infusión concentrada de hisopo pueden acelerar la curación de heridas y favorecer la circulación.

Además, el aceite de hisopo resulta adecuado para masajes, contribuyendo a mejorar la circulación y prevenir las varices. Es fundamental destacar que este aceite es exclusivamente para uso externo y nunca debe consumirse, ya que presenta riesgos de toxicidad para el organismo.