La enfermedad puede iniciarse con un pequeñísimo daño que da lugar a una reacción en cadena. Nuestras pequeñísimas células se enfrentan continuamente a agentes que las dañan, los radicales libres. Estas sustancias se producen por la propia actividad de las células, aunque su daño oxidativo se puede potenciar si fumamos, nos exponemos en exceso a la radiación solar o a la contaminación atmosférica. Evitar estos factores en la medida de los posible, sin duda, reduce el daño que reciben las células.
Llevar una dieta con un alto contenido en antioxidantes puede funcionar también en este sentido. Los antioxidantes son sustancias que se encuentran en los alimentos vegetales y que tienen la capacidad de mantener a raya a esos radicales libres, que oxidan y dañan la información genética de la célula. De hecho, el efecto de los radicales libres a largo plazo se ha relacionado con enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes tipo 2 e, incluso, el cáncer. Esta es una de las razones por las que los vegetales son tan importantes en la dieta.
Tanto las frutas y las verduras, como los frutos secos y las legumbres contienen estos antioxidantes que limitan los niveles de radicales libres. Sin embargo, algunos de estos alimentos tienen fama de ser más antioxidantes que otros. Sin duda, los frutos rojos o los frutos del bosque, entre los que se encuentran los arándanos, las fresas, las moras o las frambuesas, son los que comúnmente hemos asociado a este importante poder protector. Y, aunque hay otros alimentos que son dignos rivales, sí son muy antioxidantes.
Frutos especiales
Los frutos rojos son alimentos con un bajo de calorías, pero con un aporte enorme de micronutrientes. Todos ellos contienen un gran poder antioxidante, en parte debido al intenso color que tienen, pero entre ellos destacan los arándanos. Esta pequeña fruta cada vez recibe más atención debido a su interesante perfil de antioxidantes: son los polifenoles y los flavonoides, antocianos y carotenoides que, además de aportar el color azul tan característico de esta fruta, son el origen de sus beneficios.
No sólo protegen a las células de estos radicales libres, sino que también se han relacionado con la prevención del deterioro cognitivo e, incluso, del cáncer. "Además, los antioxidantes de los arándanos, especialmente los antocianos, han demostrado reducir los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular, reducir los niveles de colesterol LDL y de hipertensión", explica el portal estadounidense Healthline en este post. Esta publicación destaca que son uno de los alimentos más ricos de la naturaleza en antioxidantes.
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Pero todavía existe un alimento que este portal reconoce como mucho más antioxidante que los arándanos y que las frambuesas y, por suerte, para muchos de nosotros, nos encanta. Se trata del chocolate negro, pero no del resto de variedades de este dulce: el negro tiene una cantidad mucho más alta de cacao, que es el componente más saludable. "De hecho, los antioxidantes del cacao y del chocolate negro se han relacionado con impresionantes beneficios para la salud como reducir la inflamación y los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular", detalla Healthline.
El buen chocolate
El portal de salud destaca los beneficios del chocolate negro con respecto a la salud cardiovascular: según unos estudios científicos, los alimentos con un alto contenido de cacao redujeron los niveles de presión sanguínea, y según otros, el beneficio para el corazón residía en la prevención del colesterol LDL, el malo. El aumento de los niveles de antioxidantes en sangre y los niveles de colesterol HDL, el bueno, previene que el colesterol malo se oxide, lo que provoca que los vasos sanguíneos se inflamen.
Además, la Fundación Española del Corazón (FEC) explica también que algunas investigaciones han demostrado que es capaz de "duplicar el número de células angiogénicas en la sangre, las que reparan y mantienen los vasos sanguíneos", explica este artículo de EL ESPAÑOL. Otras investigaciones también han relacionado el consumo de chocolate con una alta proporción de cacao con la prevención de los cálculos renales y la mejora del estado de ánimo y la reducción del estrés.
El chocolate negro es, por lo tanto, un alimento saludable, pero debemos tener en cuenta algunos aspectos. El primero de ellos es que, cuanto más porcentaje de cacao tiene un chocolate, más saludable es. En este sentido, los chocolates más interesantes para la salud son los que contienen a partir de un 80% de cacao, de esta manera, la proporción de azúcar se reduce en gran medida. Además, no deberíamos consumir más de dos onzas al día de este alimento para que no desplace a otros que también son importantes.