Los amantes del ciclismo tienen desde el pasado 1 de julio su cita anual con el Tour de Francia, la cita más importante del año que ha empezado esta vez en Bilbao para alegría de los aficionados españoles. Esta edición 110 de la carrera se ha convertido de nuevo en una lucha entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, que lideran una competición en la que nada se deja al azar y la nutrición se ha convertido en una pieza fundamental del rendimiento de los ciclistas.
En este llamado ciclismo de medición, la importancia de la dieta es enorme y el responsable de lo que come y deja de comer Tadej Pogacar es el nutricionista español Gorka Prieto (Bera, Navarra, 1990). El esloveno, después de haber quedado tercero en la Vuelta a España en 2019, se convirtió en el ganador más joven del Tour en 2020 con 21 años. Vendría una nueva victoria en París en 2021 y el segundo puesto del podio, por detrás de Vingegaard, en 2022.
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En GCN en español han querido charlar con el nutricionista de Pogacar y de todo el equipo UAE, un cargo que ostenta desde 2020, sobre los hábitos de alimentación de los ciclistas y sus prioridades nutricionales. "Priorizamos la ingesta de hidratos de carbono porque durante el ejercicio, dependiendo de la intensidad y la duración, nuestro almacén de glucógeno se va agotando", explica, añadiendo que "intentamos darle prioridad al arroz, la pasta, la quinoa, patata, boniato, pan, cereales...".
Los alimentos prohibidos
Lo que evitan, en este caso, son los alimentos grasos porque, afirma Prieto, "al final, si un ciclista pesa entre 57 kilos y hasta 85 kilos de los más grandes intentamos que la ingesta de grasa sea bajita porque consumen tantas calorías que es muy fácil que tomen muchas grasas". Procuran entonces que el aporte graso sea mínimo y máximo el de carbohidratos para afrontar etapas que pueden durante entre cuatro o seis horas y requieren de un volumen calórico muy grande.
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¿Hay alimentos prohibidos? El nutricionista del UAE asegura que evitan, en la medida de lo posible, "quesos, risottos, aceites y postres con mantequilla", pero les dejan pegarse algún que otro capricho: "Tenemos menús establecidos en base a cada etapa y sí que metemos hamburguesa, por ejemplo, el día antes de la jornada de descanso, que se van a levantar un poquito más tarde y las digestiones no son iguales. Pasa lo mismo con la carne roja, que intentamos evitarla durante la noche". Eso sí, no nos imaginemos una grasienta y con todo tipo de añadidos, sino la carne picada con pan, lechuga, cebolla "y un poquito de queso".
¿Cómo planifican el menú y en qué se fijan? Gorka Prieto y su equipo programan las dietas de los ciclistas con muchas semanas de anterioridad para que el cocinero tenga las pautas, que van variando dependiendo de si afrontan etapas llanas, de media montaña, de montaña clásicas o las cronos: "Lo que cambia, fundamentalmente, es la cantidad de hidrato de carbono que consumen en el desayuno y durante la etapa, pero también puede variar en función del rol que tenga cada corredor y se ajusta después de analizar sus rendimientos, donde se ve el perfil de potencia".
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"Se ajusta el protocolo de ingestas de comida, con más o menos cantidad de carbohidratos, dependiendo de lo que hayan consumido en el ejercicio", refiere Prieto, quien ha hecho su propio programa nutricional en el que confluye la evidencia científica, su experiencia como profesional y el trabajo en equipo, como desde el departamento de cocina, donde tienen claro que deben medir todas las cantidades: "Una pasta con tomate saben que lleva 100 gramos de tomate y 10 de aceite para un kilo y medio", ejemplifica.
El plato favorito de Pogacar
Insistiendo en la importancia de la nutrición en este ciclismo de medición, remarca que "ha sido uno de los grandes cambios por los que estamos viendo estos rendimientos, porque prácticamente todo el pelotón tiene un nivel muy alto" y descarta que a día de hoy haya quien sufra "la famosa pájara, porque cada pocos kilómetros siempre hay personas dando alimento y ellos ya saben la comida exacta que deberían hacer durante el ejercicio".
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"Intentamos controlarlo todo, pero el ciclista es el que tiene la decisión y al final tú le puedes recomendar una cosa, pero es decisión suya", concluye, celebrando su "suerte" con un equipo "que está muy aplicado con el tema de la comida". En este sentido, recordó un "despiste" de Tadej Pogacar en una competición anterior, cuando olvidó comer en el momento que le tocaba, pero "creo que no le va a pasar, es uno de los puntos fuertes que ha mejorado".
Como cualquier persona, el ciclista esloveno también tiene platos favoritos y Prieto confirma que "le gusta comer un poco de todo, pero hay una pasta que nuestro cocinero hace muy bien, la cacio e pepe [a base de queso y pimienta], que le gusta mucho y se la dejamos para los días como la etapa 20, para que se motive". ¿Y los helados? Había llamado mucho la atención que Marc Soler, en el Tour 2022, acabase tomando un helado de hielo en plena etapa: "Intentamos que baje la temperatura corporal porque el cuerpo se sobrecalienta, que se sientan más frescos... Pero siempre con helados con base de hielo y no de leche, que eso aportaría mucha más grasa".
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