La cita más importante del año ciclista ya ha llegado. La espera ha sido larga, pero el Tour de Francia 2023 por fin dará este sábado 1 de julio su ansiado pistoletazo de salida. Lo hará, además, de una forma muy especial para los aficionados españoles porque la salida tendrá lugar en Bilbao. Durante los primeros tres días la mejor carrera del mundo estará por las carreteras vascas haciendo las delicias de los aficionados.
La edición 110 de este Tour de Francia es una de las que más expectativas ha generado en los últimos años. El gran sabor de boca que dejó el año pasado, con una lucha sin cuartel entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, hace que todo el mundo sueñe con presenciar algo similar o incluso mejor este año. No será fácil, porque el espectáculo que dieron ambos en 2022 se recordará durante mucho tiempo.
El danés y el esloveno son los grandes focos que iluminan este Tour de Francia. Los dos mejores vueltómanos del momento (con permiso de Remco Evenepoel o de Primoz Roglic) centran todas las miradas y no parece haber nadie capaz de ponerse al nivel de ninguno de ellos para pelearles la victoria en la clasificación general. El resto están a años luz.
Jonas Vingegaard celebra en París su victoria en el Tour de Francia 2022
Será un Tour de Francia con 14 españoles, y entre ellos hay aspirantes al podio. El principal es una vez más Enric Mas pese a su más que discreta actuación de la temporada pasada, aunque también Mikel Landa intentará hacer un buen papel especialmente con la Grande Boucle saliendo desde el País Vasco. Por delante, 21 días exigentes y apasionantes en los que puede pasar de todo.
El duelo de hoy y mañana
Resulta prácticamente imposible pensar en que este Tour de Francia no lo vayan a ganar Tadej Pogacar o Jonas Vingegaard. Son los dos grandes favoritos y todos los factores apuntan hacia ellos dos.
El esloveno del UAE Team y el danés del Jumbo Visma son, sin duda, los corredores más potentes de los 176 que se presentan en la salida. Lo demostraron el año pasado, y lo han seguido haciendo esta temporada en todas y cada una de las carreras a las que se han presentado.
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Vingegaard defiende el brillante título que consiguió el año pasado tras batir en un precioso duelo a Pogacar. El danés, más experimentado, fue desde el primer momento la apuesta de Jumbo para este Tour dejando de lado a Roglic en una atrevida decisión, así que todas las esperanzas están puestas en él. El ciclista nórdico llega con 25 días de competición y con la confianza de haber ganado casi todo lo que ha corrido.
Este hombre nacido en Dinamarca hace 26 años ostenta victorias en las generales de O Gran Camiño, la Itzulia y Dauphiné, todo ello amén de su tercer puesto en la París - Niza. Son las cuatro carreras que ha disputado en lo que va de año, así que su fiabilidad es asombrosa.
Tadej Pogacar celebra su triunfo en la Amstel Gold Race.
En el lado contrario está Tadej Pogacar. El esloveno que ha llegado para poner patas arriba al ciclismo y liderar una nueva era en este deporte es el otro gran candidato. Tiene un motor fuera de lo común, pero llega con más dudas que otras veces porque su lesión en la muñeca le puede jugar una mala pasada.
El del UAE Team es un fuera de serie capaz de seguir dejando a todo el mundo con la boca abierta con cada hito que logra. Con un perfil más polivalente que el de Vingegaard, sus logros en los 21 días de competición que acumulan dan un miedo increíble.
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Ha ganado clásicas como la Jaén Paraíso Interior, la Amstel Gold Race o la Flecha Valona, Monumentos como el Tour de Flandes, y vueltas de una semana como la Vuelta a Andalucía o sobre todo la París - Niza. Es el único lugar en el que Pogacar y Vingegaard se han podido ver las caras esta temporada antes del Tour, y allí salió el esloveno vencedor.
La caída de Tadej en la Lieja le dejó fuera de juego y le llevó al quirófano. Tuvo que ser operado del escafoides de su mano izquierda, y desde entonces comenzó una recuperación a contrarreloj para poder estar a tope en el Tour. Sus declaraciones previas alimentan sin embargo las dudas.
Los lugares clave
Este Tour de Francia tiene la particularidad de que comienza en el País Vasco, y eso es sinónimo de acción. No existe una etapa que transcurra por las carreteras vascas que deje indiferente a nadie y que tenga un perfil aburrido. Esto se va a traducir en un inicio muy nervioso e intenso del Tour de Francia y, quién sabe, quizás en las primeras diferencias en la clasificación general. Desde luego que terreno hay para empezar a quitar caretas.
Este inicio tan frenético a quien le puede pasar factura es precisamente a Tadej Pogacar. Si llega algo justo después de su operación en la mano, no tendrá tiempo para seguir recuperándose en plena carrera así que seguro que en Jumbo han tomado buena nota de ello.
Jonas Vingegaard se abraza con Christophe Laporte
La primera llegada en alto tendrá lugar en la sexta jornada con un auténtico etapón. Serán apenas 145 kilómetros pero en ellos se concentran cuatro puertos, uno de tercera, dos de primera y uno de categoría especial. La subida final a Cauterets podría marcar diferencias.
Al noveno día llegará el final en Puy de Dôme, una ascensión de más de 13 kilómetros al 7,7% que va a hacer daño en las piernas. Esta etapa servirá para cerrar el primer bloque de la competición antes de que llegue una segunda semana aterradora.
Unas jornadas escarpadas abrirán el apetito en este segundo bloque que, con la llegada del fin de semana, aumentará la exigencia de una forma increíble. La decimotercera etapa tendrá el final en el Grand Colombier, una subida de categoría especial de más de 17 kilómetros que se le puede atragantar a más de uno.
Será el aperitivo porque al día siguiente los ciclistas se enfrentan a 151 kilómetros de constante sube y baja, con cinco puertos, tres de ellos de Primera Categoría y otro más, el Col de Joux Plane, de categoría especial antes de un descenso final. Para cerrar esta segunda semana, otro terrorífico día de 180 kilómetros con cinco puertos y el final en Saint-Gervais Mont Blanc.
La tercera semana se abrirá con una contrarreloj de 22 kilómetros donde los que aún tengan que decir algo en la carrera van a tener que emplearse a fondo. Será una de las últimas oportunidades para hacer diferencias en un último bloque que dejará dos últimas jornadas más de montaña.
Una de ellas asusta de tan sólo mirar el perfil. La etapa 17 tiene 165 kilómetros pero es un auténtico infierno. Cuatro puertos, dos de ellos de primera, con una subida al Col de la Loze de casi 30 kilómetros. Una auténtica tortura. Todo ello, antes de encarar la vigésima jornada con seis puertos que puede ser el lugar perfecto para una encerrona que le pueda dar la vuelta a la general.
Los aspirantes
El Tour de Francia se centra en Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard por motivos obvios, pero al margen de estas dos estrellas habrá otro grupo de ciclistas esperando cualquier fallo para dar la sorpresa. David Gaudu es la referencia francesa, Ineos va con Pidcock y Carlos Rodríguez como bazas, Israel tiene a Michael Woods, Lidl-Trek a Ciccone o DSM a Romain Bardet.
Simon Yates siempre entra en esa lista de aspirantes a estar en el podio de una grande, mientras que Ben O'Connor querrá resarcirse de su mala actuación del año pasado. Guillaume Martin tendrá el cariño del público y Richard Carapaz ya ha demostrado su ambición antes de la salida. Todo ello, además de bazas españolas como la de Enric Mas, que el año pasado no estuvo a la altura, o Mikel Landa, que sale de casa.