Llevar a cabo un buen control del azúcar en sangre puede llegar a ser una tarea verdaderamente complicada para muchas personas, más si cabe cuando ya han sido diagnosticadas de diabetes tipo 2, una de las enfermedades metabólicas más preocupantes del momento.
Por suerte, más allá de la medicación, existen otras formas de controlar el azúcar sanguíneo: desde el ejercicio físico, pasando por la evitación de sustancias tóxicas y, por supuesto, una buena dieta. En este último caso, existirían algunas sutancias en particular capaces de llevar a cabo un mejor control, como sería el caso del té verde, según un nuevo trabajo publicado en la revista Current Developments in Nutrition.
El estudio, llevado a cabo por los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio a cargo de Richard Bruno, sugeriría que la toma de té verde sería eficaz para controlar los niveles de azúcar en sangre y mejorar la salud intestinal tras tan solo cuatro semanas. Incluso ayudaría a reducir los perjuicios del conocido como "intestino permeable", del cual trata este artículo de EL ESPAÑOL.
Té verde y diabetes
Según indican los investigadores, este sería el primer estudio que evaluaría si el té verde es capaz de reducir los riesgos para la salud relacionados con el síndrome metabólico, un conjunto de alteraciones metabólicas caracterizado por un exceso de azúcar sanguíneo, exceso de triglicéridos sanguíneos, tensión arterial elevada, colesterol HDL o "colesterol bueno" bajo y exceso de grasa abdominal que ya afecta a uno de cada tres individuos en los Estados Unidos. Sufrir solo tres de estos cinco factores ya sería considerado un diagnóstico de síndrome metabólico.
Según explica Bruno, ya existe una cantidad significativa de evidencia que respalda el consumo del té verde por sus beneficios frente al colesterol, triglicéridos y glucosa sanguínea, pero ninguno de dichos estudios ha relacionado dichos beneficios con el potencial del té para la salud intestinal. Y, respecto al síndrome metabólico, tanto Bruno como sus colegas recuerdan que a menudo confluyen tres de los cinco factores, pero en grados leves y sin precisar medicación como tal; sin embargo, su existencia pone en riesgo la salud.
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En este caso, los investigadores realizaron un ensayo clínico con 40 personas como forma de continuar un estudio de 2019, en el cual se detectaron menores niveles de obesidad y riesgos para la salud en ratones que consumieron suplementos de té verde, a la vez que mejoraban su salud intestinal. De hecho, en este nuevo estudio también se detectaron menores niveles de azúcar en sangre, una menor inflamación y menor permeabilidad intestinal incluso en personas sanas, un hallazgo inesperado.
En total, de los 40 participantes del ensayo, 21 estaban diagnosticados de síndrome metabólico y 19 eran adultos sanos. Todos consumieron gominolas que contenían extracto de té verde rico en catequinas (sustancias antiinflamatorias naturalmente presentes en el té), durante 28 días. La dosis diaria consumida equivalía a cinco tazas de té verde, y se realizó un ensayo aleatorizado, doble ciego y cruzado; es decir, todos los participantes pasaron 28 días tomando un placebo y, posteriormente, 28 días tomando el extracto de té verde, o al revés.
Un té en ayunas
También se recomendó a los participantes llevar a cabo una dieta baja en polifenoles, un tipo de antioxidante presente en frutas, verduras, tés y especias, con el objetivo de evitar sesgos o confusiones con el potencial del té verde.
Según sus resultados, todos los participantes mostraron niveles más bajos de glucosa en sangre en ayunas tras la toma de té verde en comparación al placebo. También se objetivó una disminución de la inflamación intestinal gracias al análisis de proteínas proinflamatorias en muestras fecales. Así mismo, también se objetivó una menor permeabilidad intestinal mediante muestras de orina.
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Recordemos que la permeabilidad intestinal, según las evidencias actuales, permitiría que las bacterias y compuestos tóxicos ingresen al torrente sanguíneo potenciando una inflamación crónica de bajo grado. Como bien explica Bruno, se sospecha que la absorción de productos derivados del intestino sería un factor iniciador de la obesidad y la resistencia a la insulina, dos procesos clave y fundamentales para acabar dando lugar a trastornos cardiometabólicos. Reducir tanto la inflamación intestinal como su permeabilidad aliviaría tanto la inflamación crónica como el riesgo de acabar sufriendo estos trastornos.
El objetivo, explican, no es "curar" el síndrome metabólico en un mes, pero sí sugieren que el té verde puede actuar al menos en parte para aliviar la inflamación y permeabilidad intestinal, y reducir así riesgos mayores. De momento, el laboratorio de Bruno está completando más análisis de las comunidades microbianas en los intestinos de los participantes del estudio y los niveles de toxinas relacionadas con las bacterias en su sangre.