La diabetes tipo 2 es la alteración metabólica más conocida y sufrida, afectando a más de un 14% de la población solo en España. Se sabe que hay varios tipos de factores de riesgo para acabar sufriendo diabetes, pero la obesidad es, con diferencia, el factor más común asociado a la enfermedad. Sin embargo, hasta uno de cada cinco pacientes acaba sufriendo esta alteración metabólica a pesar de poseer un peso normal.
Ahora, un nuevo estudio a cargo de los investigadores de la Universidad de Lund, en Suecia, habrían demostrado que es posible predecir la diabetes tipo 2 en personas con peso normal con años de antelación.
Uno de los primeros consejos sobre salud que suele darse en personas con obesidad es revertir dicha situación. Se sabe que si se pierde un 10% de peso, o entre 10-15 kg del mismo durante los primeros 5-6 años del diagnóstico, es posible llegar a revertir totalmente la enfermedad. Siempre y cuando se sufra obesidad, claro.
Sin embargo, el 20% de los pacientes diagnosticados con este trastorno metabólico poseen un peso normal, por lo que dicha pérdida de peso no sería un tratamiento viable en este caso. Y, de hecho, detectar una posible diabetes precoz en este tipo de personas es más complicado si cabe.
Así pues, el nuevo estudio sueco publicado en la revista Diabetes Care aseguraría que es posible analizar los niveles de ciertos metabolitos sanguíneos que, a pesar de poseer un IMC o índice de masa corporal normal, sí se relacionarían con una posible diabetes tipo 2 a largo plazo.
Así pues, se analizaron hasta 108 metabolitos específicos en muestras de sangre de más de 7.000 personas. Los patrones de dichos metabolitos podrían predecir el IMC de una persona, pero había un pequeño número de personas con un IMC normal que, sin embargo, mostraban un perfil de metabolitos similar al de las personas obesas.
Con todos estos datos, los investigadores crearon cinco grupos diferentes según su "IMC metabólico". Para la mayoría de las personas estudiadas, su IMC metabólico coincidía con su IMC real, pero había un grupo con un IMC metabólico más elevado que su IMC real.
Para saber si este IMC metabólico tendría relación con alguna enfermedad, los investigadores usaron datos de un proyecto de larga duración llamado Malmö Diet and Cancer Study, un proyecto que siguió a 50.000 personas durante más de 10 años, investigando el impacto de la dieta en el cáncer.
Gracias a los nuevos datos disponibles de los IMC metabólicos, los investigadores analizaron los registros de pacientes de este gran estudio a largo plazo. Y, según sus hallazgos, las personas con un peso normal pero un IMC metabólico alto tenían hasta el doble de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con los que tenían un IMC metabólico sincronizado con su IMC real.
Según Filip Ottosson, autor principal del estudio, esta prueba del IMC metabólico podría usarse para identificar a pacientes con problemas metabólicos ocultos. Si bien es cierto que el control del peso es uno de los principales tratamientos en los casos de prediabetes y diabetes tipo 2, existirían otras intervenciones en el estilo de vida a tener en cuenta para aquellas personas con un peso normal.