El síntoma más frecuente de una úlcera de estómago -úlcera péptica o úlcera gástrica- es el dolor, pero en aproximadamente el 70% de los casos se da de forma asintomática y se diagnostican al presentar sangrado de la úlcera. Así lo explica el Rafael Restrepo, especialista en cirugía general y digestiva en Vithas Madrid Arturo Soria. El médico recuerda que una úlcera gástrica representa una lesión en la pared mucosa del estómago y/o del duodeno.
"Estas aparecen en su gran mayoría por infección por el H. Pylori o por el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINES). Otras causas menos frecuentes son enfermedades preexistentes (Crohn, sarcoidosis, etc.) o síndromes genéticos (Zollinger ellison)", afirma en una entrevista con Europa Press.
En caso de presentarse síntomas, el dolor abdominal es el principal, y típicamente se ubica debajo de las costillas tanto del lado izquierdo como del derecho. "El dolor de úlcera de duodeno suele aparecer entre 2 y 5 horas posterior a la ingesta, debido a la llegada del ácido al duodeno", explica Restrepo.
"Las úlceras situadas en el último tramo del estómago suelen dar dolor inmediatamente tras la ingesta, sobretodo con comidas copiosas y con alta carga de grasas", añade.
Igualmente, apunta que son síntomas de la úlcera péptida:
- la sensación de hinchazón.
- las náuseas.
- la sensación precoz de saciedad.
La gran mayoría, según prosigue este especialista en Aparato Digestivo, tienen lugar porque no se ha conseguido tratar el origen de la misma. Por ejemplo, no se ha logrado una adecuada erradicación del H. Pylori, no se suspende la ingesta de AINES (Medicamentos Antiinflamatorios No Esteroides), etc.
Más frecuentes en fumadores
Es más, el experto de Vithas subraya que las úlceras recurrentes son más frecuentes en los pacientes fumadores o con mala adherencia al tratamiento. También lo son en las personas con enfermedades asociadas que afecten a la cicatrización, a una secreción aumentada de ácido, a las enfermedades más raras o a las de mayor malignidad.
En cuanto al diagnóstico, el doctor Restrepo mantiene que este debe incluir una prueba para diagnostico de H. Pylori y una gastroscopia, donde se visualizará el aspecto de la úlcera y se tomaran biopsias si el endoscopista las considera necesarias.
"El objetivo del tratamiento es erradicar el H. Pylori con un test posterior que confirme dicha erradicación, y conseguir una adecuada adherencia al tratamiento antisecretor de ácido (Omeprazol, lanzoprazol, etc.)", añade.
Debe realizarse una gastroscopia para confirmar la desaparición de la úlcera con el tratamiento pautado y, si no se consigue una desaparición completa, en ocasiones es preciso una valoración por el cirujano general para plantear una posible intervención quirúrgica.
Principales complicaciones
En cuanto a las principales complicaciones que pueden presentar las úlceras pépticas, el especialista apunta al sangrado y a la perforación. "En el primer caso, la gran mayoría se pueden solucionar mediante tratamiento endoscópico", valora.
"En la perforación habitualmente se requiere una intervención quirúrgica que generalmente se realiza mediante una técnica mínimamente invasiva (laparoscopia)", concluye el doctor Restrepo.