Nuestro estilo de vida, cada vez más frenético, nos impide cuidarnos todo lo que nos gustaría. Por eso, cada vez que salta a la palestra algún producto 'milagroso', es decir, sano, que se ingiera rápido y que sea barato, no tarda en convertirse en un superventas. Eso es, precisamente, lo que pasó con el skyr de Lidl, el apodado como 'falso yogur', que no tardó en causar sensación por ser bajo en grasas y tener un alto contenido protéico.
Pues bien, tanto los fans de este falso yogur como aquellos que todavía no lo han probado están de enhorabuena. Lidl ha decidido meter su producto estrella en promoción y, frente a los 2,76 euros de su precio original, ahora el pack de cuatro unidades se puede comprar por 1,99. Por menos de dos euros podemos introducir en nuestra dieta un producto fácil y sencillo de comer y que, además, es el alimento perfecto para aquellos que quieren guardar la línea sin renunciar al sabor del yogur.
Para hablar de las bondades del skyr hay que remitirse a Islandia. Allí es un lácteo de lo más popular y su elaboración se diferencia del yogur en que este se fabrica con cuajo, una sustancia que lo transforma en una especie de queso fresco y que es, precisamente, el responsable de que sea un alimento rico en proteínas. Sin embargo, por su textura y su sabor, suele recordar al yogur griego. Además, también se ingiere en tarrina y cuchara, aunque Lidl comercializa también una variante líquida.
El nutricionista Daniel Ursúa, autor del blog Nutrihabits, declaraba en un reportaje a EL ESPAÑOL las ventajas que podemos sacar del skyr. "Tienen microbios interesantes para nuestra microbiotina intestinal", aunque matiza que tampoco "podemos asociar a estos productos propiedades milagrosas".
Esas'propiedades milagrosas' de las que habla el experto hacen referencia a que ha sido calificado como un alimento saciante, con bajo contenido en grasas y azúcares, pero esto no lo convierte en la panacea de la salud. "Respecto a si es saludable o no, pasa como con el yogur: depende. Depende de nuestro patrón general de vida en cuanto a alimentación y ejercicio y depende también de con qué lo acompañemos", apostillaba Usía.
La ayuda de los probióticos
El mensaje del nutricionista va en la línea de desterrar los mitos sobre alimentos milagrosos. El skyr puede ser muy beneficioso por sus propiedades, pero siempre tiene que ir en la línea de una dieta saludable. No se puede compensar carencias en la alimentación echando mano de 'productos milagrosos'.
Lo que sí es cierto es que, al igual que en el caso del yogur, el skyr se elabora con los probióticos Lactobacilus bulgaricus y el Streptococcus thermophilus, cuyas capacidades para ayudar a nuestra flora intestinal y a nuestras defensas están demostradas. Los probióticos son 'bichitos' que tenemos desde nacimiento, pero como no son muy fuertes, siempre es conveniente darles una ayuda extra. Productos como el skyr son perfectos para mandar tropas de apoyo.
En Lidl, bajo el paraguas de la marca Milbona, se comercializa en distintas variedades: de sabores, con frutas, el mencionado líquido... Aquí, los nutricionistas como Usía se muestran rotundos en el asunto: "el consejo es elegir el natural". Para dar un toque de sabor, siempre se pueden acompañar con frutas que añadamos nosotros mismos.